||Happy..|| [South Park X Reader]

•010•

-mierda,mierda,mierda...-Repetia una caminando de un lado a otro jalandome el cabello- ¡Debe ser una jodida broma!.

Le di un puñetazo a la pared con fuerza. Estaba demasiado nerviosa ¿Que haré si el maldito Fucker descubre la foto? Seguramente me amenazara para que le de respuesta o me asesinara a golpes.

Respire hondo para luego estornudar, mire mí ropa que estaba toda empapada y escurriendo, no quería enfermarme. Subí hasta mí había para quitarme la ropa mojada y aquel sostén deportivo que hacía que mí pecho se vea plano.

Me coloque una camiseta negra la banda TØP que me quedaba algo holgada y unos pantalones de dormir. A pesar de que eran como las 17:00 pm quería dormir un poco.

Me tiré a la cama tomando mí celular que estaba en la mesita de noche. Tenía varias llamadas perdidas de los chicos y una que otra notificación de Instagram sobre nuevos seguidores.

-que soy paranoicos..-murmure viendo las 10 llamadas perdidas de Stan, 15 de Kyle y 16 de Kenny.

Aún me pregunto cómo el rubio tenía celular si era pobre.

...

Seguramente estuvo en una esquina vestido de puta gritando "¡lleven sus mamadas!" Cómo aquella película del oso parlante.

Si, seguramente tuvo que hacer eso.

Ignorando aquellas llamadas perdidas de los chicos, lanze mí móvil a un pequeño puff que tenía a mí cuarto para luego ir al baño. Al estar dentro de este mire mí reflejo en el espejo, pasando mis dedos por esas estúpidas pecas en mis pómulos y mirar el color de mis ojos.

Eran violetas azulados.

A veces odiaba padecer aquella enfermedad, odiaba que la gente se me quedara mirando mis ojos cuando me veían por La calle.

Cuando era pequeña los tenía celestes, estos eran parecidos al cielo azul, pero después de cumplir 5 años empecé notar aquel cambio en mis ojos. Mí padre al notar esto tuvieron que llevarme a un especialista fuera de South park

"Ella no crecerá como el resto de las niñas" aquellas palabras del doctor hicieron que mis padres se asustaran. Al crecer más mí ojos perderían ese color cielo para ser un violeta cada vez más intenso. Mí piel nunca Cambiará el tono blanco, siempre seré lampiña y no me llegará la menstruación como otras chicas aunque sea fertil.

Puede que esto no sea tan malo pero cuando mí madre se enteró de ello, nunca la vi tan decepcionada. Supongo que ella tenía aquel deseo de hablarme sobre la "charla femenina".

-deja de distraerte maldita basura...-Murmure a mí misma dándome un golpe en la cabeza, abrí la alacena para sacar mí medicamento para comenzar a contar las pastillas que me quedaban-Ugh... Se están acabando, tendré aunque pedirle a mí padre cuando vuelva.

Dejé el medicamento en su lugar para salir del baño y lanzarme en la cama, me acomode un poco en las sábanas para cerrar los ojos tratando de descansar.

-----------------------------------------------------------

-¿Estas emocionada Hija?-Pregunto una señora de cabello rojizo sonriendo,está tenía un acento cuando hablaba en Italiano.

-¡Si! ¡Este será el mejor cumpleaños de la vida!-exclamo con alegría una pequeña niña sentada, está sonreía más no poder y miraba a sus ambos padres con una sonrisa.

-Aun no entiendo por qué te emocionas si vamos solo a un parque-rio el esposo de la mujer mirando el camino.

-¡No es sólo un jardín papá! ¡Es el Giardino Giusti! El jardin tiene estatuas de la mitologia y las flores más exóticas de venecia!-Le aclaro su padre levantándose al asiento.

-_____, debes sentarte puedes tener un accidente-le regaño su madre a la pelirroja.

Esta pareció no hacerle caso ya que estaba hablando a su padre lo cual extraordinario era el jardin.

Pero este al estar concentrado con su hija, no le prestó atención al camino por lo cual se vio como un auto se atravesaba. El padre al notar esto giro de manera repentina dirigiéndose hacia uno de los postes de metal que había en la orilla

-______!- antes que la niña saliera volando contra el parabrisas, la mujer se quitó el cinturón de seguridad abrazando a su hija recibiendo el gran impacto.

-----------------------------------------------------------

-¡Mamá!- abrí los ojos con brusquedad. Mire alrededor desorientada hasta que pude reconocer mí habítacion.

Me senté en la cama jalando mí cabello con fuerza mientras temblaba.

Fue una pesadilla.

Una maldita pesadilla.

Una horrible pesadilla que había sido real

Mis lágrimas caían de mis ojos sin cesar, el sudor frío hacía que mí ropa se pegara a mí cuerpo y mis labios temblaban haciendo que de ellos salieran sollozos .

-fue mí culpa...-cerre los ojos con fuerza mientras que jalaba con más fuerza mí cabello-Fue mí maldita culpa...

Después de estar un buen rato en aquel deplorable estado, pude relajarme un poco aunque no logré pegar un ojo en toda la noche.

Sin nada que hacer salí de mí cama para ir al escritorio sentándome en la silla que estaba frente a esta, saque un pequeño cuaderno de cuero con tapa dura.

Lo abrí observando cada fotografía que me había tomado con mí familia y amigos antes de irme de Colorado.

Mire la fotografía que me había tomado con Butters, Está fue cuando estábamos en la primaria. El estaba ofreciéndome una flor mientras que yo tenía una mueca rara colocándole una corona de flores.

Toque aquella flor marchita que estaba pegada en el cuaderno para luego pasar página, había otra foto donde estaba yo tomando la foto mientras que Craig estaba mirando el cielo estrellado a través de un telescopio mientras que me mostraba su dedo del corazón.

Sonreía al recordarlo.

Nuevamente pasé la página viendo una foto algo cómica ; yo estaba tomando la foto mientras que tenía una mano en mí boca y los ojos cerrados, detrás de mí estaba Stan riéndose mientras que Kyle se tocaba el puente de su nariz mientras que Kenny le pegaba con papel un una ortografía bastante mala diciendo "denle una patada a este puerco" en la espalda de Cartman quien comía un balde de pollo frito.

Reí suavemente al recordar cómo corríamos entre risas mientas que Eric gritaba "vuelvan bastardos de mierda" tratando de alcanzarnos sobándose el trasero.

Estos eran hermoso recuerdos.

Hermosos recuerdos que posiblemente nunca volverán.

Cerré el cuaderno dejándolo un lado, ahora debía hacer un plan.

Ese plan para tener nuevamente mí mochila sin que el imbécil de Churro azul me rompa la naríz.

Es la Hora que "Tyler Marchetti" haga de las suyas.

Debía tener aquella mochila en mis manos, antes que él vea lo que tengo adentró.

No creo que sea tan difícil...

¿O tal vez si?