El Reflejo Tras el Espejo 2: Guerra Bioprotectora

Capítulo 12

Ya estando en la calle, descansando en un banco, Finn cobró el sentido.

- ¡¿Qué ha pasado?!

- Lo has hecho genial – le dijo Sarah – Has salvado esta ciudad.

- No. Te equivocas – dijo Finn – Hemos salvado esta ciudad. Me siento raro...

- Finn, prueba a invocar agua – Observó Kelly.

Éste lo intentó, pero no pasó nada.

- Pero... mis poderes...

- Hiciste lo correcto a un precio muy alto, Finn. No pasa nada. ¿Qué hay de malo en ser humano? Debe de estar guay.

Después de un instante de silencio, el móvil de Sarah sonó en el asiento. Le cogió. Justo después, un holograma surgió de él. Era Neuron:

- Os esperamos en el desierto de Acatama. Debéis acatar las consecuencias de vuestros actos.

- ¿Y qué pasa si no vamos? – dijo Kelly.

- Os recomiendo que vengáis. Creo que a este señor no le apetece mucho sacarse una bala.

- Acfred... - Observó Sarah.

- Hay que ir a salvarle. – opinó Kelly.

- ¡No podemos salvarle después de lo que nos hizo!

- Sarah, no dejaremos morir a nadie. Hay que demostrarle al mundo que no somos criminales.

Sarah se dirigió a Neuron:

- Iremos.

La conexión se cortó. Se montaron en la nave, y pusieron rumbo fijo al desierto Acatama. Se tardaría una eternidad en viajar tal distancia, pero la nave en la que iban podía alcanzar los 340 metros por segundo (casi la velocidad del sonido).

- Chicos. – Dijo Killian - Ahora que... ya sabéis, trabajamos juntos, digamos; se me ha ocurrido un nombre para este equipo.

- Dilo – dijo Jessica.

- Íbicet. Nuestro nombre podría ser Íbicet (el nombre proviene de la pronunciación en inglés de lasletras iniciales de: Escuadrón Bioprotector Z: I, B, Z. Íbicet).

Llegaron a su destino. Cada hombre del ejército aguardaba en su puesto. Neuron inmovilizaba con una pistola a Acfred. Bajaron de la nave con las manos arriba. Todos los apuntaban con sus metralletas. Finn, debido a su incapacidad, se quedó en la nave.

- Tengo una pregunta, Sarah. ¿Cuál es vuestro nombre? El del grupo, digo.

- Bien. Acabemos con esto: ¡Iturión!

El robot se preparó, dispuesto a atacar.

- ¡No! Un trato es un trato, primero suelta al hombre.

- Está bien.

Acfred empezó a correr sin rumbo fijo, huyendo de toda aquella locura.

- ¡Un momento!

Erick, que estaba entre las filas de Neuron, avanzó.

- Muchísimas gracias por atender mis servicios, Neuron.

- Igualmente.

- Pero tengo una trágica noticia para ti.

- ¿Si?

- Ya no me sirves para nada.

Erick desenvainó su espada, se preparó para atacar, y fue a clavarle la espada en el pecho a Neuron, pero Kelly estuvo más rápida: De sus manos surgieron dos plantas que le agarraron el brazo a Erick. Éste se volvió y las cortó de un tajo.

- ¡Retiraos todos! – Dijo Neuron - ¡A cubierto! Que se encarguen ellos.

El ejército, junto con Iturión, se retiró en menos de lo quecanta un gallo. De las manos de Kelly, surgieron otra vez dos enredaderas, quese le enroscaron en los pies a Erick. Tiró de éstas, y el chico cayó al suelo.Sarah y Jessica desenvainaron su espada. Erick, con un movimiento de su arma,cortó las plantas que lo sujetaban, y se levantó. Sarah le atacó por laizquierda, pero él estuvo rápido y bloqueo el golpe. Un mini-torbellino surgióde la nada, y de repente, Erick tenía, aparte de la suya, la espada de Jessicaen la mano. Pegó a ésta una patada, haciéndola tropezar y caer. Después,comenzó a atacar a Sarah. Ésta se defendía comopodía, perola quedaban pocas fuerzas. De repente, Erick se retiró, y chascó los dedos.Sarah estaba lista para dar el golpe final, pero la arena que había alrededorsuyo, se arremolinó en torno a ella, y quedó tosiendo, sin ver nada a un palmode narices. Erick se acercó a ella, y Sarah le divisó entre la tormenta dearena. El chico alzó la espada, y Sarah sintió cómo ésta le atravesaba el pecho. El tiempo seralentizó. Del pecho de Sarah emanabamucha sangre. Erick se teletransportó a un lugar muy lejos de aquel, y SarahBlackfleyer cayó al suelo, completamente inerte.

Tercera Parte: https://my.w.tt/EtzHG2WJ8ab