doce

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Intentó mantener sus ojos cerrados pero la luz blanca se proyectaba tanto sobre sus ojos, por lo que los tuvo que abrir de par en par. Las paredes blancas del hospital le daban náuseas y se sentía tan fuera de lugar.

Intenta caminar pero su tobillo todavía le dolía, observa como una venda está perfectamente colocada sobre el mismo. La puerta de la habitación se abre y Chittaphon espera a que alguien hablase.

—Buenos días, joven Chittaphon —saluda cordialmente el doctor de mediana edad.

—Buenos días, doctor —responde —¿Por qué estoy aquí?

—Al parecer saltaste de un vehículo en movimiento, hiciste una mala fuerza, y eso hizo que tu tobillo se doblara. Es un esguince leve, con unos meses de medicamentos y rehabilitación podrás volver a bailar nuevamente —le comenta tomando nota del aspecto del paciente. Chittaphon lo mira con sorpresa.

—¿Cómo sabe todo eso? —Todavía no podía salir de su asombro.

—Por tu documentación, la que me fue entregada por la policía —el doctor saca de uno de sus bolsillos, la billetera de Chittaphon.

—¿No podré bailar por unos meses?

—Correcto. Pero si eres muy persistente, el tiempo se acortara.

Chittaphon asiente con la cabeza pero sus pensamientos estaban repletos de la noche de ayer, su ex novio vuelve y quiere llevarlo junto con él, salta de un vehículo y el miedo a perder a alguien que más quiere era tan inevitable.

—Una última cosa joven Chittaphon —dice el doctor volviendo sus pasos hacia atrás—Un chico desde la madrugada a pedido a gritos dijo algo de querer verte. Pero se lo prohibimos al no saber que relación tienes con esa persona.

—¿Qué dijo el chico? —pregunta curioso.

—Que es tu pareja. Pero igual no lo dejamos pasar a verte porque estabas en recuperación.

—¿Sigue aquí? —una pequeña sonrisa de esperanza se asoma por su rostro.

—Sí —le responde—¿Quieres verlo?

Chittaphon asiente frenéticamente. El doctor sale de la habitación y un suspiro sale de sus labios, escucha el rechineo de la puerta nuevamente y levanta su mirada.

—¡Chittaphon! No sabes lo preocupado que estuve por ti—dice Hendery.

—Yaya, estoy aquí. Estoy bien—le responde.

—Me llegaron mensajes extraños de parte tuya por lo que me preocupé y fui a buscarte hasta tu casa —dice rápidamente —Entonces justo vi como una patrulla llegaba hasta tu casa y me dijeron sobre tu paradero. ¿Qué es lo que pasó?

—Mi ex novio volvió —el menor de los dos hace una mueca ante la mención de un ex novio del pelinegro.
—Quería que volviera con él, y me llevo consigo hasta una carretera. Te envíe los mensajes y luego salte del vehículo en movimiento. Esa es la razón por la cual estamos aquí.

Hendery lo mira por un instante para luego abrazarlo.

—Que bueno que estás sano y salvo. No sé que haría sin ti —le susurra al oído.

—Ni yo—le responde.

Hendery se separa de Chittaphon y le pregunta: —¿Tienes hambre? Puedo ir a la cafetería por algo de comer —pregunta acariciandose el estómago.

—Esta bien.

—Regreso en un rato —y sale de la habitación.

Chittaphon ahora un manojo de nervios y sonrojos. Hendery lo ponía así y el menor al parecer no se daba cuenta. Luego de unos minutos, Hendery regresa con una bandeja llena de comida para Chittaphon y él.

Chittaphon veía su reflejo en los ojos del menor y la mirada llena de ternura le hace sentir la persona más linda y especial del mundo.

—¿Por qué me miras tanto?—le reclama.

—Porque me gustas y eres lo más importante y lindo que empecé a tener sin querer —le responde y eso hace que el corazón de Chittaphon se derritiera de amor.

—Tú también me gustas mucho —dice.

—Es bueno saberlo.

Hendery siempre está ahí para él, cada vez que su corazón estaba a punto de romperse a pedazos, aparecía y volvía a unir todas sus piezas.

Se sentía tan bien que deseaba repetir este día una infinidad de veces.

Porque él ama a Hendery. Y Hendery también lo ama. No necesitaba nada más.

La rehabilitación fue una verdadera tortura, cada sesión salía llorando por no lograrlo. Pero Hendery siempre estaba ahí. Es esa persona donde se apoya siempre que las cosas van mal, le da ánimos, y eso le hace sentir mejor.

Sus corazones, un día de noviembre decidieron juntarse.

Chittaphon todavía recuerda las flores con las que le pidió Hendery ser novios. Él haría florecer y cuidar por siempre el amor que le otorgó el menor.

Porque el amor se cuida, se respeta y se siente.

Y ambos siempre habían estado destinados a amarse.

NA:  Un poco de Tendery para endulzar sus corazones ah.

Ya en el próximo capítulo volvemos a Yangyang, Kun y Lucas.

Espero que les haya gustado y perdón por las incoherencias o errores.

Nos vemos en la próxima actualización♡~

flor que lastima ; kyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora