Capítulo 15

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Me gustaba...era hermosa la manera en la que me sentía, como cuando por fin logras tocar con tus pies sólo la espuma del mar, o despues de una lluvia salir a sentir el húmedo cesped salpicandote con sus pequeñas gotitas.

-¿Quieres ir pequeña?- Vero se agachó un poco frente a Sofi para hablarle mejor.

-Si, si- dijo mostrando una impecable sonrisa- ¿Kaki podemos ir?

-Claro Sof, sólo vamos ayúdame a guardar esto y listo- dije hablando de una manta y algo de ropa.

Hacia algunas semanas, Verónica me había llamado para salir a tomar algo, y ya lo esperaba, Ally había comentado su insistencia de dar conmigo,  lo cual se hizo posible gracias a que un día acompañe a Ally a la oficina, desde entonces nos habíamos visto unas cuantas veces, había ido a mi casa, conocía a mi familia. Ella sabía quien era; su sorpresa fue grande pero mencionó haberlo sospechado con anticipación.

-Conozco un lugar espectacular y estoy segura les va a encantar.

-Estoy segura de ello- hablé

-Sólo espero no les importe la distancia porque nos tomaremos al menos una hora por carretera- dijo cerrando la cajuela del auto para ocupar el asiento de conductor.

-A mi me gustan los viajes en carretera- habló Sofi asomándose entre los dos asientos delanteros.

-Entonces te va a fascinar- dijo la castaña dando un guiño a Sofi quien respondió con una sonrisa.

Tal y como había mencionado Vero, el viaje fue de poco más de una hora cuando llegamos a una nada pequeña cabaña rodeada de algunos árboles, sabía era una zona exclusiva ya que para llegar a ella pasamos un par de cabañas parecida con sus maderas barnizadas y pequeños comedores afuera, columpios y círculos donde suponía era los destinados a las fogatas por la forma en que pequeños trozos de madera se ordenaban alrededor.

-Wow esto está increíble - dijo Sofi abriendo rápidamente la puerta del auto apenas Vero se estacionó.

-Realmente lo es- Vero nos observaba con una sonrisa en su rostro.

-Se los dije- dijo deslizando sus gafas de sol sobre su cabeza. Tomó sus llaves y abrió la puerta del lugar, tranquilo, sereno ¿que podía estar mal en este lugar? 

Dejamos nuestras cosas y nos encaminamos con la pequeña canasta y las mantas. No tomó mucho tiempo para saber a donde los dirigimos, el lago que había observado cuando veniamos de camino. Y me vinieron  la mente todas esas películas con cliché que me parecían tontas pero ahora era adorable en cierta manera, Sofi estaba encantada y yo no podía pedir más.

Comimos, nadamos y jugamos un poco con una pelota improvisada hechas con ropa y bolsas de plástico, todo idea de Vero. Al atardecer regresamos a la casa y armamos una pequeña fogata para comer bombones por petición de Sofi quien dijo haberlo querido intentar muchas veces; mientras que la castaña y yo optamos por vino que guadaba en la  cabaña.

-Esto está muy bueno eh- hablé saboreando el líquido de la copa. 

-Es el favorito de la familia.

-Y entiendo porque- sonreí viéndola a los ojos.

Unos minutos y muchos bombones después, Sofi se durmió y la llevé a una habitación.

-Bueno, la hora infantil terminó- habló Vero alzando las cejas y yo sólo sonreír como respuesta, dirigiendo nuevamente a la fogata y sentandome a su lado.

-Entonces...¿me regalas un poco más de ese delicioso vino?

-Será todo un placer- dijo giñandome el ojo y adentrándose en la casa para conseguir la botella.

Soy La Indicada (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora