La música retumbaba y el olor a marihuana, alcohol y sudor era totalmente reconocible. No era amante de las fiestas, nunca lo he sido. Siempre he sido la solitaria que prefiere estar encerrada en su habitación escuchando un poco de buena música, en vez de ir a una fiesta. Pero esta mañana, al ver a Cassidy — mi mejor amiga — con tantas ganas de ir a la dichosa fiesta de el año, no tuve más remedio que ir.
Me puse de pie de donde estaba y decidí salir afuera a tomar un poco de aire. En las escaleras del porsche se encontraba sentado un chico, noté que ambos brazos estaban completamente llenos de tatuajes y que tenía uno cerca de su oído.
Me senté junto a el sin decir ni una palabra. Él saco un cigarro de sus bolsillos, lo prendió y se lo introdució en la boca.
—¿Sábes que mata?
Sacó su cigarro de la boca y me miró — ¿El qué? — Preguntó.
—Fumar — Señalé su cigarro con la mirada.
El sonrío de lado y introdució él cigarro nuevamente dandole una calada.
—Morire de todas maneras — Dijo después de expulsar el humo encogiendose de hombros.
Esa es la estupidez más grande que he escuchado en toda mi maldita vida.
—¿Por qué lo haces? — Pregunté.
Él me ignoró y siguió fumando su cigarro.
—Dejame adivinar. Te hace parecer un chico malo — Rodeé los ojos.
—Mi papá me abandonó cuando tenía tres años y ahora mi mamá esta casada con un hijo de puta que cree que puede controlar a todo el mundo solo porque tiene dinero.
— Oh.
—Es lo que pensé — Botó la colilla de su cigarro y se pusó de pie para volver entrar a la fiesta.
Dejandome ahí totalmente apenada. En realidad, no es mi culpa a ver pensado eso. Seamos realistas, millones de adolescentes fuman solo porque creen ser maduros cuando en realidad son unos críos por tener esa tonta razón para fumar.
Había visto a este chico antes, ya que compartimos una clase juntos. Solo que nunca había hablado con el antes o sabía su nombre.
n/a: se que esta aburridisimo al ser el primero, pero los otros se van poniendo mas interesantes.♡
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vicios. ➸ bieber.
FanfictionLa vida de Justin Bieber estaba llena de vicios, hasta que Jade Harries llega a poner orden en ella convirtiendose en su único vicio.