vicios. ➸ bieber.

iv.

—¿Qué película veremos hoy? — Mierda, había olvidado que los martes son "días de chicas". 

Pasamos el día entero viendo películas, vamos de compras, nos pintamos las uñas, hacemos tarea juntas — correción — Cassidy hace tarea mientras yo leo un buen libro. 

—No puedo — Me mordí el labio inferior. 

—¿Por qué no? — Frunció el ceño. Si le decía que voy a salir con Justin comenzaría todo un drama diciendo que estamos saliendo y no sé que mierdas.

—Tengo un montón de tarea. 

—Jade Alexandra, tú nunca haces tarea. ¿Qué esta pasando? 

—Tengo un proyecto con Justin, el chico que me miraba en la cafetería. 

—¡Uy! ¡Van a follar! 

—¡Cassidy! Joder, solo haremos el proyecto. 

—Picarona — Subió las cejas de arriba a abajo.

No pudé evitar soltar una leve carcajada al ver su cara. 

—Me tengo que ir, nos vemos mañana — Dijo y me abrazo. —Tomale fotos a la polla de Justin. Si te hace muy difícil solo dime si la tiene grande — Dijo en mi oído. 

—¡Cassidy!  — Chillé y ambas carcajeamos. 

Se despidió de mi con un beso en la mejilla salió del recinto escolar. 

Mientras terminaba de guardar mis libros en el casillero sentí una sombra a mi lado. —¿Estas lista? — Preguntó Justin y yo asentí. 

—¿A dónde iremos primero? — Se encogió de hombros. 

—A tú lugar favorito. 

Le quito el seguro a su auto y yo se lo quite al mío. En el camino lo guíe hacia mi lugar favorito. 

—¿En serio? ¿La playa? Que original — Dijo mientras aparcaba el auto. 

—No es la playa exactamente. — Lo tomé de la mano  y lo guíe hacia el faro. 

Subí las escaleras con el siguíendome y me pare frente al gran ventanal que daba vista toda la playa. 

—¿Por qué te gusta venir aquí? 

El sonido de las olas y de los pelícanos era lo que mas me gustaba de estar aquí. 

—Papa solía traerme aquí seguido. Me traía de noche para admirar las estrellas — Sonreí. 

—¿Eran muy cercanos? — Preguntó. 

—Como uña y mugre. 

—Esto es hermoso — Comentó admirando el paisaje. 

—Lo sé acorde con el. 

—Carrera hasta la orilla. Si pierdes tienes que comprarme un McDonalds — no había terminado la frase cuando ya estaba yendo escaleras abajo. 

—¡Eres un tramposo! No se vale —Me quejé corriendo lo más rápido que podía. 

Una vez que el llego a la orilla aumente la velocidad y me tiré sus espalda haciendo que ambos cayéramos en el agua. 

—¡Joder! ¡Jade! — Se quejó y yo carcajeé. 

Sus labios estaban levemente curvados y una sonrisa estaba a punto de salir de ella, solo que el se resistía. 

—¡Oh vamos! Sé que te quieres reír — Toqué su mejilla y la retenida carcajada salió. 

—Me debes un Mcdonalds.