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And then I saw her face, now I'm a believer... (primera parte)

Harry

No corrí riesgos más, James dejó en paz el asunto de que me conocía de algún lado. ___ ni se inmutó, no me reconocería, esa pequeña era tan distraída, pero sabía que en algún momento debería contarle toda la verdad, quien era, de donde venía, en fin, mi pasado. Pasó una semana, ya TB estaba al servicio, en las cercanías había sitios turísticos, parques y oficinas, así que de a poco fue teniendo éxito, como no, ella cocinaba de maravilla, la gente pedía algo que no estaba en la carta y ella de todos modos lo preparaba. Abríamos de nueve de la mañana a diez de la noche de lunes a sábado, los domingos de diez de la mañana a seis de la tarde, éramos solo nosotros dos, y dimos abasto el primer mes, pero luego se fue llenando y llenando, al día atendíamos a aproximadamente cien personas, los fines de semana, en especial los sábados se llenaba, un día estuve seguro de haber visto a doscientas personas en el local. ____ creyó conveniente contratar a alguien más, ya que estaba en condiciones-dicho sea de paso aumentó mi sueldo, eso nos benefició a Niall y a mí-, volvió a publicar en el Daily, estaba estresada por no haber recibido llamadas, me confesó que fue exactamente igual que la primera vez.

-Es que es imposible, hace dos días publiqué el anuncio-decía mientras desayunábamos, repiqueteaba con los dedos la taza de cerámica que contenía café de vainilla, su favorito-.

-Trata de calmarte querida, aparecerá un chico o una chica para ayudarte-consoló, Margaret, ya la había conocido, era una buena chica, un poco loca y novia de un cirujano-.

-Cállate Maggie, eso es lo peor que le puedes decir a alguien que se encuentra en mi estado-bebió el café, me miró a los ojos, era una mañana de sábado, y llegué temprano para estar con ella antes de que abriéramos, solo que no contaba que su amiga estuviera allí, aún le debía la salida-Harry, di algo-me sobresaltó que dijera mi nombre con ese tono desesperado-.

-Algo-dije, sonrió, yo le devolví el gesto y me metí una galleta a la boca-.

-Eres el peor, te lo juro-reímos, luego Margaret me observó, yo la miré, ella entrecerró los ojos-¿Qué tienes Maggie?-preguntó ____, realmente su amiga me estaba asustando-.

-Nada-susurró, me miró por última vez, me recorrió un escalofrío y tuve un mal presentimiento-sólo que estaba pensando en que Harry, no tiene más de veintidós años, ¿me equivoco?-preguntó, no sabía a qué venía eso-.

-Él tiene veinticinco-aclaró, _____-.

-Oh, ya veo-continuaron desayunando, yo también y estuvimos en silencio el resto del mismo, luego ____ fue a cambiarse-.

Me encantaba la confianza que le había provocado yo, ya que estaba deliciosamente en pijama y sin una gota de maquillaje, ella nunca lo usaba, tan natural como ella sola, me dejó a mí y a su amiga solos en la cocina, limpié los trastes, los sequé y comencé a llenar los azucareros, ella se paró frente a mí con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

-Harry Styles-dijo, solté la tapa del azucarero, por suerte era de madera, palidecí-¡Claro! James dijo que le tenías cara conocida-asintió con la cabeza-La pregunta es ¿Por qué trabajas aquí?-no negué, me había descubierto-.

-Creo que tendremos que hablar de esto, pero no aquí ni ahora, en otro momento, concreta una cita y te explicaré todo con detalles-dije, no sabía la causa, pero no estaba asustado, sino que sabía que ella entendería, o al menos lo esperaba-pero por favor, por lo que más quieras, no se lo cuentes a ____, ni a nadie-ella asintió, levantó la tapa del azucarero y me la pasó-.

-Espero que tengas una buena razón-me miró con frialdad, y salió de la cocina, con rumbo hacia la habitación de ____-.

_____.

La chefDonde viven las historias. Descúbrelo ahora