La chef

CHAPTER 14:

Her soul slides away,but don't look back in anger I heard you say...

-¿En serio la pasarás sola hoy?-preguntó por enésima vez Nathan, revoleé los ojos-.

-Sí, pero no te preocupes, saldré, tengo que ir a ver a un proveedor de quesos-le sonreí-.

-Está bien, quería que conocieras a mi primo-se encogió de hombros, él era algo así como mi hermano menor, era un muchacho muy agradable, siempre dispuesto a sacarme una sonrisa, pero francamente no estaba de ánimos para conocer primos, hermanos, compañeros de universidad ni nada de eso, estaba cerrada emocionalmente-.

-En otra ocasión pues-negó con la cabeza, sonriente-.

-Ay, TN__, un viernes ver a un proveedor, solo tú, adicta al trabajo-me regañó-.

-Ay, Nathan, deja de comportarte como mi papá-le dije-y vete, tu primo te espera, diviértanse y usen protección-me miró con los ojos abiertos como platos, rió y le pasé su jersey-en serio, diviértete hoy, cariño-me quedé tras el mostrador, pensando en que estaría bien un poco de diversión y observando a Nathan irse-.

-El proveedor llamó, dice que ya está libre-me informó Lorena, sacándome de mis pensamientos-ve ahora, quedarme tres horas sola no va a matarme-me dijo, sonreí-.

-Gracias, Lore, eres un ángel-se encogió de hombros-nos vemos mañana-besé sus mejillas y cambié mi delantal por el blazer rojo, cogí mi bolso y salí hacia mi auto.

Conduje hasta West End Cheese Home, me habían ofrecido un excelente precio, así que luego de a ir a hablar con el gerente, me dispuse a comprar. Mientras daba un recorrido por el local y observaba las góndolas de quesos recordé la primera vez que fui a ver proveedores, la primera vez fue con Harry, y nos confundieron con esposos. Parpadeé rápido muchas veces, para evitar derramar una sola lágrima, esa semana fue muy dura, lloraba todas las noches, hecha un ovillo, dejé de tomar los calmantes y lo poco que dormía, soñaba con él. Recordar su nombre Harry Styles, su verdadero nombre, en ese momento no pude evitar preguntarme qué estaría haciendo ¿Habrá salido con Niall? ¿Tendría una novia?

-¡Lo lamento!-se disculpó un sujeto alto, lo miré extrañada-.

-¿Por qué?-pregunté, él rió-.

-Acabo de chocar contra tu carrito, pero al parecer no te percataste-me dijo, yo miré al carro y, efectivamente la pila perfecta de quesos que estaba recolectando, cayó, sin duda había chocado con algo-.

-Oh, sí, no te preocupes-contesté, restándole importancia-.

-¿TN__?-dijo el sujeto, ¿Cómo sabe mi nombre?-Soy Max, Max George, Alemania hace nueve años-sonreí, el mejor verano de mi vida-.

-¡Maximilian Alberto George!-grité y salté a sus brazos-Por Dios, ¿Qué... qué haces aquí?-pregunté sorprendida-.

-Pues... vine a comprar quesos, vivo por aquí cerca, ya sabes y quería preparar esa pasta que solía hacer tu madre-se tocó con el dedo índice la frente-se me quedó aquí-reí-.

-Es que no lo puedo creer, tontino estás aquí, y mírate estás hecho todo un galán-reímos-¿Qué le pasó a tu cabello?-me miró y achinó los ojos-.

-Eres mala, pero tú también te ves bien-me tomó de las manos, y asintió-aquí está mi amor de verano del 2003-reímos de nuevo-.

-Estás loco-negué con la cabeza-.

-¿Para qué tanto queso?-echó un vistazo a mi carrito, me encogí de hombros-.

-Abrí un restó haceseis meses más o menos, debes ir, está en Lexington entre Beak y Brewer Street, se llama...

-Oh, es TB-asentí-¿Eres la dueña de...TB? Wow, estás cumpliendo tu sueño, eh-asintió, de seguro recordaba lo que le comenté cuando éramos unos niños "Quiero ser chef y tener mi propia tienda"-.

-¿Y tú? ¿Cumpliste tu sueño de ser mochilero?-rió, y negó con la cabeza-.

-No, trabajo en bienes raíces, eso es más serio-reí-¿Qué haces después de salir de aquí?-preguntó, como quien no quiere la cosa, me encogí de hombros-.

-Nada, pero no tengo ánimos para salir, Max, de verdad-él me puso las manos sobre los hombros y me miró-.

-No me importa, iremos a beber unas cervezas o si prefieres vino, no importa tienes cara de necesitar urgentemente relajarte-dijo, nunca pude decirle a Maximilian George "No". Suspiré-.

-Bien, solo porque no te veo hace nueve años-le dije-voy a pagar esto y nos vamos, ¿Sí?-él asintió enérgicamente-.

Narra Harry.

-¿Tienes todo lo necesario para la junta con Sweet Apple?-preguntó Liam, yo asentí y me coloqué el blazer gris-.

-Sí, creo que estas chicas tendrán éxito, claramente hay que pulir un poco su imagen y todo eso, pero ya veremos-sonreí-.

Claramente estaba tratando de convencerme a mí mismo, y a los demás de que lo había superado, de que la había superado, era un martes por la mañana, faltaba poco para Navidad, y Liam estaba buscando ya el anillo para Chiara, su loca novia, hay que admitir que era un poco imprudente, caprichosa e inoportuna, pero lo más importante es que amaba con todo su corazón a mi amigo. Llamamos a Zayn, y como supuso Liam, no estaba nada interesado en trabajar con música de nuevo, era muy feliz siendo maestro de literatura en un colegio prestigioso de la ciudad. Niall, Liam y yo comenzamos con su discográfica: Payne Productions. Súper original. Niall por otro lado, estaba yendo en serio con Lorena, esa chica que odiaba la mentira, milagrosamente no me odiaba a mí por mentiroso, pero tampoco me hablaba más allá de los saludos, de seguro me veía y pensaba: "Es tu culpa que TN__ esté destrozada" o "Si tan solo le hubieras dicho todo desde el principio... ¡Idiota!". Sí, eso debería cruzarle por la cabeza a Lorena cada vez que me veía. La vida de todos estaba bien, menos la mía. Bueno, me había puesto en contacto con Gemma y mi mamá, que primero me dieron uno de los sermones más largos de mi vida, y luego lloraron horas y me rogaron que pasara Navidad con ellas, y lo haría, porque si me quedaba solo era capaz de cometer una locura. No locuras suicidas, ya había superado esa etapa, ahora estaba en la etapa de: "Voy a ser alguien para que ella se sienta orgullosa de mi y me perdone". Lo del perdón...bueno, eso vendría luego, ya que no tenía el valor suficiente de ir hasta TB y obligarla a que me escuche, debía preguntarle si me odiaba, si ya no me quería. Yo la extrañaba como el infierno, ¿Sería la necesidad mutua? Tenía que darle tiempo.

-Entonces está firmado, así que lo único que falta es que comencemos a grabar, para el próximo año, en marzo, aproximadamente ya estarán lanzando su primer sencillo-vi en sus ojos el brillo de la ilusión, esas niñas, me recordaron a los chicos y a mí hacía casi diez años-.

-Gracias, Harry-dijo la rubia, esbelta, Tiffany-.

-De nada, serán la bomba, se los prometo-pegaron un grito, reí y negué con la cabeza, ellas tenían futuro-.

Narra TN__.

Había pasado una semana bastante divertida, Max y yo salíamos todas las noches, tenía razón, me hacía falta relajarme un poco. Y Harry, él seguía ahí, enterrado hasta en el último poro de mi piel. Pero me puse a pensar. Me di cuenta de que sí me quiso decir la verdad, como cien veces, y que algo nos interrumpía, pero aún así no le perdonaba completamente, en una escala del uno al diez, se había ganado mi perdón en un siete. Yo ya sabía lo que tenía que hacer, tenía que dejar pasar un tiempo más, tal vez hasta el año siguiente, aunque capaz, en menos de lo que pensara estaría preguntándole a Lorena la dirección de Niall y sorpresivamente llegar a su casa, sí, eso haría, pero no todavía, aunque lo extrañaba con mi vida completa. Ay, Harry, te sigo amando hasta la última fibra de mi ser...