Dragón Blanco.

02- 2004.-

02:
-2004.-

Me llamo Paxton Wang, perdón no, Lee, me llamo Paxton Lee...

Fue el 31 de diciembre de 2004 cuando paso todo. El 31 de diciembre de 2004 íbamos camino a la casa de mis abuelos en Hong Kong, pero para llegar debíamos recorrer una carretera la cual era muy resbaladiza ya que tendía a congelarse.
La nieve caía y pintaba el pavimento de color blanco, la nieve caía cada vez más fuerte y el día comenzó a hacerse de noche, mis padres tenían la idea de llegar a casa de mis abuelos antes del anochecer, pero la oscuridad había caído inesperadamente y debíamos avanzar un poco más despacio de lo normal ya que había poca visibilidad.

A lo lejos se podía apreciar un hostal con luces azules y rojas en neón, lo mejor sería haber parado ahí -e íbamos a hacerlo hasta que la tormenta se detuviera-, pero antes de poder llegar ahí un camión salió entre la tormenta, mi padre no pudo esquivarlo y la parte frontal del auto quedó completamente estropeada. Yo quede entre el asiento de adelante -el del acompañante- y el asiento trasero, -donde previamente iba sentado- los doctores dijeron que viví gracias a un milagro, pude haber quedado inválido, mis piernas habían quedado apretadas entre los asientos pero ellas no tenían ningún daño, raspón, cortadura o fractura alguna, de hecho, ninguna parte de mi cuerpo. Había salido completamente ileso del accidente, mi cabeza se había movido hacia un costado quedando colgada sobre mi hombro y que suerte tuve, de no haberme movido... entonces una gran barra de metal habría atravesado mi pequeño cráneo, pero no fue así por pura suerte, si mi madre hubiese quedado viva ante el choque aún así habría muerto porque el metal había atravesado su cuerpo quien iba delante de mi. Ese día pase toda la noche y mañana bajo la nieve, el gélido viento tornaba mis mejillas blanquecina de un color rojizo al igual que mi nariz y orejas, mi cuerpo se había entumecido con tanto frío, estuve en coma por dos semanas, me volví un caso especial en el hospital Castle Peak al igual que en el orfanato.

Mi abuela no podía cuidarme, padecía de Alzheimer, había sido enviada a un asilo tras el infarto que tuvo mi abuelo al saber que su único hijo había fallecido en un accidente automovilístico, pero ella también falleció  dos años después y a mis abuelos por parte de mi padre... nunca los conocí y tampoco se presentaron en su funeral. Mis tíos no quisieron hacerse cargo de mi por la mala relación que tenían, es por eso que termine en un  orfanato. La Policía investigó cientos de veces mi caso y lo dieron por cerrado cuando comprendieron que realmente no habían respuestas coherentes, nadie podría haber sobrevivido sin ningún rasguño ante un accidente y lo dieron por finalizado después de hacerme la misma pregunta unas 15 veces; "¿Cómo y por qué fui el único que salió ileso del choque?", el por qué? Creo que fue suerte es lo único que puede ser, suerte, y el cómo? Realmente no lo sé... Yo también quería saberlo, pero vamos amigo como lo sabría con tan solo 4 años!

Pase el resto de mi infancia en un orfanato de Hong Kong que tiempo después cerró por un incidente que hubo.
Cuando tenía 7 años una parte del edificio, que para ser específico fue en los dormitorios donde yo dormía, se incendió, unos niños me molestaban así que fui el primero en subir al gran dormitorio sin cenar, en esta habitación cabían al menos 15 niños en camas dobles -una arriba de la otra- y separadas, de la nada una de las camas, que por suerte estaba despejada, comenzó a arder al igual que las cortinas del gran ventanal de vidrio, uno de los niños a mi lado empezó a gritar "Fuego! Fuego!" antes de que yo pudiera hacerlo, rápidamente todos los niños despertaron y corrieron para poder salir, pero yo quedé atrapado, el fuego me rodeaba pero por alguna razón no me quemaba. De casualidad era especial? Era un niño defectuoso? Qué iba mal conmigo? Qué era lo que no me permitía ser normal? Traté de correr a través de las llamas pero el fuego se intensificaba, el humo empezaba a invadir mis pulmones y no podía evitar toser como loco. Mi cuerpo poco a poco se iba desvaneciendo iba perdiendo la noción del tiempo y mi vista era borrosa, lo único que se me vino a la mente fue cubrir mi nariz y boca con el pliegue de mi codo y correr entre las llamas, pero me di cuenta que en cada paso que daba el fuego se abría y me permitía el paso en el lugar al que mi pié se dirigía pero debía hacer pasos rápidos porque el piso ardía y quemaba la planta de mis pies, la puerta de madera estaba cerrada era pesada y ancha, habían veces que se atoraba, di varios golpes con mi hombro hasta que ésta se abrió un poco, al abrir la puerta el oxígeno entro en la habitación e hice que el fuego se extendiera, las llamas me sorprendieron de atrás pero no tocaron ni una sola parte de mi cuerpo, es más simplemente pasaron a mi alrededor y una leve brisa caliente acarició mi cuerpo, era como si las llamas me siguieran, el fuego se prendió a las paredes y me seguían por el pasillo, yo seguía tosiendo pero a medida que recorría el pasillo mi tos se iba calmando, aún así seguí corriendo por el pasillo para lograr salir de ahí y poder respirar el aire limpio, baje por las escaleras con las llamas detrás siguiendo mis pasos, cuando llegue a la gran puerta principal todas las miradas fueron dirigidas a mi mientras yo tosia y trataba dede inhalar todo el aire que podía entrar en mis pulmones. 

Las voraces llamas querían salir del gran orfanato, al voltear la cabeza para ver las llamas, estas comenzaron a extinguirse y pude apreciar -en el reflejo del vidrio de la puerta principal- mis ojos asustados, eran de un color turquesa brillante que luego se apagó y mis ojos volvieron a tener ese color avellana como los de mi madre. Las mujeres que nos cuidaban me miraban algo asustadas y los niños se ocultaban detrás de ellas, Por qué me miraban así? Tenía muchas ganas de gritarles en sus caras, con mis ojos llenos de lágrimas; "No ven que estoy aterrado?! Por favor ayudenme! No me dejen de lado! Solo quiero ser normal! No soy un fenómeno! Por qué no me sacaron de ahí!"

-Estas bien? No te hiciste daño? -preguntó uno de los paramédicos que había llegado junto a los bomberos, me llevo hasta una de las ambulancias y me dio una máscara de oxígeno, también me tapó con una manta térmica. Hacía tiempo que esperaba esas preguntas... No, no estoy bien y no, no puedo hacerme daño, aunque quisiera sanaria de inmediato. Pero gracias por preguntar.

-Si, estoy bien, por suerte salí a tiempo, no me hice daño. -saqué la mascara de oxígeno para responderle y luego volví a respirar el oxígeno que me brindaba.

-Eso es genial. -me dio una sonrisa cálida y acarició mi cabello, el pecho se me contrajo y se me formó un nudo en la garganta que trataba de tragar y no podía, tenía 7 años... era un niño que había perdido a sus padres en un accidente y a sus abuelos también a los 4 años, era un niño marginado por haber sobrevivido a un accidente sin ningún daño y era tratado como un fenómeno durante 4 años, algo muy cruel para un niño inocente, pero hubo alguien que no me trató así y fue él, que llegó por casualidad a ayudarnos -Espera... no eres el niño que estuvo en coma por ese accidente? Si, el niño sin heridas -volvió a sonreír y sus ojos se achinaron parecían los ojos de mi madre. Yo solo moví la cabeza en forma de afirmación -Es bueno que estes bien, yo fui uno de los paramédicos que te llevó al hospital Castle Peak, tuve que hacer RCP para que vivieras.

-Gracias por salvarme, señor... -leí su nombre en una pequeña placa -Lee.

Esa fue la primera vez que lo vi. Claramente y por una desconocida razón absurda me acusaron de iniciar el incendio sólo por ser el último en salir y el primero en ir a la cama ese día. Aún así no le di importancia aunque muy en el fondo tenia ese pensamiento de que tal vez si lo había echo, tal vez tenía super poderes ¡Como los Avengers!, pero quizás, después de todo me llamaban fenómeno, -y por cierto porque estaban tan molestos? Sólo por eso me miraban mal? Si, había salido bien del accidente, eso tambien estaba mal? Debería tener alguna marca, sí debería, pero no tengo alguna.- Las llamas del fuego comenzaron a extinguirse cuando mágicamente mis ojos brillaron intensamente de color turquesa, eso definitivamente me hacía pensar en que tal vez si podría ser tal fenómeno.

Después del incidente fui enviado lejos de Hong Kong, me llevaron esta vez a Glarus una ciudad de Suiza, ahí fue donde vi a ese paramédico por segunda vez, quien había pedido un traslado ya que a su esposa la habían transferido a Suiza, ella era abogada. En fin venía a visitarme a menudo, conversamos mucho y la razón de sus visitas fue que en realidad se debían a que venía a terminar el papeleo de adopción, me iba a adoptar a mí! Después de meses de inspección me permitieron poder vivir juntos y poder conocer mejor a su esposa quien cumpliría el rol de mi madre adoptiva. Tiempo después cuando cumplí los 16 nos mudamos a Basilea otra ciudad de ahí mismo y allí pase la mayor parte de mi adolescencia, al menos hasta los 19...