Diana se ofendió bastante cuando le dijo a Draco Malfoy que aceptaría la invitación de su padre e iría a cenar con él y su familia en la víspera de Navidad, y la única reacción del rubio fue abrir los ojos de par en par y negar con la cabeza, como si esa fuese su peor pesadilla.
—¿A qué viene esa cara? —preguntó ella, arrugando su expresión. Él negó con la cabeza una segunda vez.
—No, no puedes venir a cenar a mi casa, Diana.
La pelirroja elevó las cejas, cruzándose de brazos.
—¿Por qué no? ¿Acaso te avergüenza decirle a tu familia que eres amigo de una Weasley?
—¡No! —se apresuró a contestar Draco, y Diana giró a un lado su cabeza, confusa.
—¿Entonces? ¿Es que no quieres pasar las Navidades conmigo?
—No. Digo, sí, claro que quiero.
—¿Acaso tus padres son asesinos o algo por el estilo?
Draco se encogió de hombros. Diana le pegó.
—¡Está bien, no, no lo son!
Diana se estiró mientras sonreía de par en par, y asintió.
—¿Ves? Entonces no hay motivo por el que no pueda ir.
Diana se iba a dar la vuelta, pero Draco se puso en pie.
—¡Diana, no lo entiendes!
—Pues explícamelo.
Draco tragó saliva.
—Tendrás... Tendrás que llevar un vestido.
Diana sabía que Draco lo hacía para incomodarla para evitar que fuese y aunque no quería caer en la trampa, fue incapaz de no removerse en el sitio y cambiar su tono de voz al preguntar:
—¿Es obligatorio?
—¿Quieres caerles bien?
—No necesariamente —admitió Diana, y ante la mirada severa de Draco, negó con la cabeza, cediendo—. Está bien, llevaré vestido. ¡Voy a preguntarle a mis padres!
Diana abandonó la Sala Común antes de que Draco pudiese detenerla, y trató de dejar atrás el pensamiento de lo sospechoso que había sido que Draco no quisiese que fuese a su casa mientras le escribía una carta a sus padres.
La respuesta le llegó dos días después y cuatro días antes de las vacaciones de Navidad. Le habían dicho que sí, aunque no muy contentos, con la condición de que no fuese directamente a casa de los Malfoy sino que se quedase en la Madriguera con sus padres aquel día hasta la hora de la cena. Ese trato, a la par que el recordatorio de que las vacaciones de Navidad duraban dos semanas y que la chica no podría volver antes de tiempo, pues el Hogwarts Express no salía todos los días, Diana aceptó, con un nudo en el estómago. No tardó en darse cuenta de que algo debía estar muy estropeado en su interior para que la ansiedad que la carcomiese fuese por pasar dos semanas a solas con sus padres y no por ir a cenar con unos desconocidos. Diana se convenció de que se había dejado a Tom allí y que, si lo encontraba, tanto tiempo a solas no sería tan pesado.
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❛ii. traitorous❜ harry potter
Фанфик❝Traitorous ;; of the nature of treason.❞ El fin justifica los medios. No importa lo que hagas, pero consigue respuestas.