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Miraba por la ventana con anhelo,imaginando como un niño cuando su cabeza vaga por la mas mínima cosa que llega a ver,inventando toda una historia sobre eso que llamaba su atencion.

Respiraba el aire fresco del prado que contenplaba,pareceria llano para muchas personas,un campo vacio,sin cultivos ni nada que lo ocupase. Cubierto por una fina capa de malas hiervas que infestaban el lugar. Pero para el,era todo un mundo,un mundo desconocido,tan lejano,pero tan cerca, que era increíble pensar que solo una pared alejaba el mundo exterior de su cuerpo.

Bueno...
Una pared, muchos guardias,un alambrado, rejas y cámaras de vigilancia.

Pero para el eso no existia,todas esas cosas que impedían que saliera al mundo era nada mas que algo de desenfoque desde su vista panorámica desde la ventana.

Aveces se imaginaba a si mismo caminando en ese campo,enbarrandose con esa tierra mojada,mirando hacia la mansion desde la distancia con una sonrisa burlona eh alejandose rápidamente hacia algún lugar apartado.

Sonreía para si mismo imaginando esas cosas.  Pero no,estaba destinado a quedarse en ese lugar hasta ver sus huesos pudrirse.

La puerta se abrió,dejando ver a una mujer de elegante vestido hasta la rodilla y caras joyas colgando de su cuello.

- Llegó tu nuevo cliente,Snow- habló con una voz tan suave eh intimidante al mismo tiempo. Una mezcla muy extraña para ser una mujer de tanta belleza.

El chico la miró con indiferencia,esa mujer lograba sacarle lo poco de carisma que tenia en su ser.

Se bajó del borde de la ventana,donde llacia sentado,y camino a paso firme hacia la puerta detrás de la mujer.

-A donde  crees que vas?- habla la mayor,deteniendo el paso del muchacho cruzandose en su camino- Snow,no estas pensando en ir a presentarte ante un cliente con esa apariencia,o no??-

Snow bajó la mirada y miro sus ropas por unos segundos. Había que admitir que ,esta vez, la mujer tenia razón.  Estaba demasiado casual como para ir a ver a un cliente.

-vé ahora mismo a ponerte presentable- ordena secamente la mujer.

El chico dio un suspiro y caminó al cuarto de maquillaje y vestimenta que había en la casa.

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Se miraba al espejo delante de su rostro,y se sentia hermoso. Una vez maquillado y cambiado con la ropa mas provocativa que tuviera,se veía realmente bello.

Su piel era de un tono rosado pálido bastante hermoso y convinaba con su cabello rubio claro, brillante. Sus ojos celeste ceistal lo hacían ver como un ángel caído del cielo... que lastima que aya aterrizado en el infierno.

Se preguntaba que historia tendría su nuevo cliente, seria algo nuevo que agregar a su diario.

Las personas que llegaba a la mansion,solo venían por el, ya que no había mas personas  a quienes visitar. Y algunos venían desde muy lejos o eran gente importante.

Solia anotar en su diario una corta descripción de cada cliente con el que estaba,y adjuntaba un poco de su historia. No tenia ningún fin especifico,pero le gustaba llevar ese registro.

Se levantó,mirándose una vez mas mas al espejo,asegurándose de no tener ninguna cosa mal. No quería molestar al cliente,ya lo había echo y no era nada lindo fastidiar a uno de esos hombres.

Una vez corregidas unas pequeñas manchas de maquillaje,se encaminó a la puerta para ir a saludar a su nuevo cliente.

Entró al amplio cuarto donde llacia el hombre. Bastante atractivo para los ojos del joven. Tenia una mandíbula fuerte y unos ojos marrones que lograban arrancar toda la atención de Snow. Su cabello corto,casi al estilo militar, tenia rastros de canas,le daba a Snow una idea de la edad del hombre.

-Buenas tardes- habla Snow con una sonrisa mientras se sentaba en una silla frente al hombre- te hice esperar mucho?-

-bastante- se queja el hombre en un tono serio- que te tiene tan ocupado como para hacerme esperar asi?-

Snow ya sabia la clase de hombre con la que estaba tratando. Había visto a tantos que ya todos le parecían similares. 

-lo siento- se disculpa con una mirada inocente. Esa clase de hombres buscan dominar y ejercer poder sobre su acompañante,asi que Snow se apegaba a lo que el cliente necesitaba- me estaba alistando para verlo..-murmura despacio.

-Habla fuerte si te pregunto algo- dice con fuerza el hombre mientras miraba extasiado el comportamiento sumiso de su acompañante.- si pagué tanto por una noche con tigo,vas a obedecerme- sentenció.- entiendes?-

-si...- habla en voz muy baja,todo aproposito,buscando que el hombre pudiese controlarlo como el quisiera.

-HABLA FUERTE!- ordena en un grito- ENTENDISTE?!-

-S-SI!- en su interior reia, ese hombre se veía tan feliz de poder someterlo de esa forma...

El Placer De Ser SOMETIDO (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora