Bajó de su auto delante de esa rústica y sombría casa, tragando en seco mientras recordaba lo que iba a hacer ahora.
No era mas que un reportero decente, enviado como carne fresca a los leones de esa casa de burlesque.
El periódico en el que trabajaba recibió una información anónima que aseguraba el maltrato y explotación sexual que se relizaba en ese establecimiento. Debían investigar eso.
Era un tema demasíado tabú en la sociedad,asi que se realizó un sorteó para determinar quien iria a echar un vistazo a la casa de burlesque.
Mala suerte para ese principiante.
Acababa de salir de la universidad de periodismo y redacción de noticias,deseando tener una oficina fija en donde editar textos para el diario, no esperaba salir sorteado en trabajo de campo asi.
Suspiró acomodándose el saco negro que traía puesto. No era suyo, carecía de ropa elegante como esa, solo era un reportero principiante.
La casa de burlesque cobrababa mucho dinero y solo aseptaban gente de la alta sociedad,asi que para ingresar tubo que pedir prestado el traje y el centro de investigación le había preparado un nombre falso para ingresar al lugar.
Solo debía armarse de valor e ingresar.
Llevaba un maletín(también prestado) dentro de este ,algunas cosas que servirían para tomar información, tales como : Cámara de fotos,una libreta y una grabadora de voz.
Sentía el corazón en la garganta mientras se acercaba a la puerta de la casa. No esperaba que su primer trabajo fuera investigación y actuación. Apenas era un reportero,mucho menos un actor.
Trabajo es trabajo. Debía hacerlo para demostrar que era digno del trabajo en el que estaba.
Tocó la puerta tímidamente,esperando la atención de alguien del interior de esta,pero nadie salió a atenderlo.
Volvió a tocar,pero nuevamente nadie correspondió.Se tomó la libertad de sujetar la manija de la puerta y empujar hacia adentro para abrirla,no esperando que funcionara,pero así fue.
La puerta se abrió,mostrando una elegante sala de recepción, de piso de alfombras y cuadros modernos en las paredes.
Detrás de un escritorio, una mujer lo miraba expectante, sin mostrar sorpresa al verlo entrar de la nada.-b-buenas...- saludó él ,tímidamente, mientras cerraba la puerta detrás de si mismo- Yo em...- comenzaba a acercarse al escritorio,desde donde la chica seguia sin despegarle la mirada.
-Tiene una cita?- lo interrumpio la chica, mirándolo sin mucha confianza.
-si- respondió rápidamente, para luego mostrarle el recibo que confirmaba su cita en el lugar(obviamente era falso,pero la chica pareció no notar nada raro en eso).
-primera vez aqui?- habló la chica, revisando unos archivos de su computadora.
-si- asintió él,mirando con atención toda la recepción.
-ok, si tienes una cita para hoy...- habló sorprendida al confirmar ,en los archivos de la computadora, la cita del joven- bueno,llegas justo s tiempo- dió un rápido vistazo al reloj que estaba colgado sobre la gran puerta de entrada- sip,a tiempo- sacó un par de folletos rosados y los dejó sobre el mostrador.
-...y estos?- miró curioso los papeles.
-como es tu primera vez aqui,te explicaré rápido las reglas del establecimiento- hablaba rapido la chica- No puedes maltratar al personal ni tratarlo de forma ofensiva- empezó a dictar mientras que, con un dedo, señalaba en un folleto las reglas que nombraba- No puedes acabar dentro del personal a menos que hayas presentado los análisis que pedimos...-
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El Placer De Ser SOMETIDO (Yaoi)
RomanceCriado en un ambiente totalmente sexual,sin una idea de lo que es una vida mas aya de la lujuria, vive la vida de estar abrumado por tanto placer y drogas que ni el mismo nota lo que esta mal o esta bien. Podra hacerlo abrir los ojos?