Me levanté como un día cualquiera. Las 7:30 de la mañana, llevé aquella mochila negra de todos los días que tenía dentro paquetes que repartía, porque efectivamente era repartidor, y no, no eran precisamente periódicos.
Me vestí y desayuné como pude, la verdad aunque tenía tiempo, me tocaba hacer el reparto antes de llegar a la universidad a mis clientes habituales. Cogí la moto y poniéndome mi casco salí en dirección a las casas indicadas.
Tras todo este ajetreo, fui a la universidad, iba muy justo de tiempo, no tenía apenas minutos para hacer algo que me gustase o simplemente relajarme.
Entré al edificio, que poco a poco me estaba quitando la vida, lo que yo no sabía era que me encontraría con Jason , simplemente llegaba tarde, pero ese día tampoco era tan importante, la mayoría de los compañeros de clase estaban de prácticas, trabajando en distintas partes de la provincia. Pero nosotros dos no íbamos, él era nuevo y necesitaba reforzar sus enseñanzas y a mí se me olvidó apuntarme, ¡qué despiste!
- ¡Ey! ¡Hola!- Dije mientras contenía la respiración como podía e iba hacia él.
Al parecer no me escuchó, iba como siempre con sus auriculares bailando, cantando y pegando saltos sin parar, corriendo para posteriormente deslizarse en el suelo, parecía un niño pequeño y no le importaba lo que pensasen de él, nadie regía sus normas de lo que estaba bien o mal, simplemente era LIBRE. Algo que yo no podía y por lo tanto lo admiraba.
Me acerqué a él como pude para quitarle un auricular y volver a repetir el mismo saludo de antes, con una sonrisa dibujada en mi rostro, debido a que era evidente lo que iba a pasar.
-¡AHHHHH! -Pegó un gran grito mientras se giraba a verme con las manos en la cabeza y exaltado por lo sucedido.
Lo sabía, siempre se asusta por todo, y ni siquiera le había gritado, solo le saludé. Al terminar de girarse y ver mi rostro su cara se tornó a un color rojizo, estaba muerto de vergüenza.
-Joder, que susto...no te...esperaba- Dijo dándome un pequeño puñetazo en el hombro, que entre que no me lo dió con ganas y no tenía fuerzas, fue como si se hubiera posado una mosca en mi brazo y empecé a reírme.
- ¡Siempre te pasa igual! - Dije con mis manos en la barriga flexionando mi torso hacia delante sin parar de reir.
Me miró con una cara intentando hacerse el enfadado, pero no le salía muy bien eso de mentir, desde que le conozco todavía no ha sido capaz de mentir correctamente, pero no importa, no sé si eso se consideraría como defecto o como virtud.
-Entre esto, y que no tengo ganas de ir a clase estamos apañados. ¡Vaya día! -Dijo cruzándose de brazos y observando mi rostro.
-Pues no vayas a clase. Yo tampoco tengo ganas de ir, así que me has dado una idea. Paso de entrar en ese aula. -Dije sin bromear ya que me estaba mirando con una cara de asombro.
-¿Qué dices? ¿Cómo que no vas a entrar si estamos ya en la universidad?- En ese momento le cogí del brazo y lo llevé corriendo hacia el exterior de la misma en dirección a los aparcamientos.
-Ponte esto - Dije con el casco en la mano al lado de mi moto mientras lo miraba.
- ¿Lo dices en serio? - Su cara cambió por completo y se tornó a estar como si a un niño le estuvieras dando una piruleta.
-Y tan en serio, ¿Me ves bromeando?- Impaciente le puse yo el casco en la cabeza y se lo abrochó mientras le miraba a los ojos.
-Pero ¿cómo te vas a montar tú si ni siquiera tienes otro casco? - Dijo anonadado por la situación que había surgido de la nada en esos minutos.
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AMOR UNIVERSITARIO.
Teen FictionEsta historia relata los amores y desamores de un grupo de amigos en la universidad. Además encontraremos la vida percibida desde el punto de vista de Jason, Lara, Taylor, Abby y Michael entre otros, con momentos de alegría, pasión y a veces dolor y...