AMOR UNIVERSITARIO.

Bela

Me levanté agobiada, con la respiración agitada, no aguantaba la idea de llevar 3 días sin ver a Lara, Lara es mía, SOLO MÍA.

¿Y si no me quería? ¿Y si me estaba poniendo los cuernos? Noooo, no creo...Tenía fotos suyas íntimas, como me hiciera algo no tendría reparo para enseñarlas...yo la AMO, y nadie más que yo puede hacerlo.

No podía verla, me dijo que no podían entrar familiares al hospital en el que "supuestamente" se encontraba interna, necesitaba verla, porque ella me pertenece.

- Lara.... - Dije cogiendo el cuadro de ella que tengo en grande en la pared de mi salón-Cariño...pronto vamos a vernos, no te preocupes, haré todo lo que haga falta para que tú y yo estemos juntas... - Me senté frente a aquel cuadro y empecé a acariciarlo suavemente.

El cuadro se sentía tan bien....parecía que estuviera tocando la piel de Lara, aún la recuerdo, tan fina y suave, tan delicada, parecía que fuera ayer cuando estábamos viéndonos.

La respiración se me aceleraba al pensar en ella, la quería, LA AMABA, necesitaba estar con ella.

- Lara ¿qué perfume usas? - Me volví a acercar al cuadro y lo olí por la parte de la fotografía del cuello- Mmmmmm huele a lavanda...... - Reí y me tiré al sofá.

Llevaba sin comer los tres días que no la había visto, estaba esperando a que me desmayara por la falta de alimento, solo si era paciente de gravedad podía verla.

Y no podía seguir un día más sin verla...

-¿Qué hago? ¿Y si no es suficiente? ¿Y si tal vez solo atiende a pacientes más graves?- Preguntas así rondaban mi cabeza.

- No...no...,tiene que ser más grave y si... - Una sonrisa se dibujó en mi rostro mientras pensaba en lo que iba a hacer.

POR FÍN iba a ver a Lara.......Lara es de mi propiedaaaaaad, sólo de mi propiedaaad, y NADIE puede verla más que yo.

Marqué el número de emergencias, esperando que me cogieran el teléfono.

- ¿Sí? Buenas ¿en qué podemos ayudarle? - Dijo la persona que cogió el teléfono.

-¡Dios mío! ¡Ayúdenla! ¡Necesita ayuda rápida! - Dije con tono de angustia, de agobiada, como si lo estuviera pasando mal.

- ¿Qué pasa? Por favor tranquilícese , díganos que ha pasado y su ubicación. - Dijo ella.

- ¡Mi amiga! ¡Se llama Bela! ¡Se ha cortado las venas! ¡NECESITA AYUDA! ¡YA! - Dije haciéndome pasar por una amiga mía, ya cada vez estaba más cerca de poder ver a Lara.

- Por favor, el tiempo es horo, dígamos su ubicación y su nombre.

Procedí a decirle la ubicación de dónde me encontraba, pero corté el teléfono antes de decir un nombre, no podía arriesgarme a que pillaran mi mentira.

Fui corriendo a la cocina, solo si me cortaba podía ver a Lara, QUERÍA VERLA, Así y solo así la vería seguro, sería la paciente más grave.

Dirigí mi mano derecha hacia el cajón donde se encontraban los cuchillos. Lo abrí, todos los cuchillos eran tan bonitos.....se veían tan bien.

Proseguí a coger el cuchillo más afilado, era hermoso, tenía un color rojo cobrizo.

Fui al salón de mi casa, en frente del cuadro de Bela, así podría disfrutar mucho más aquel momento que me iba a dejar en aquel estado de felicidad absoluta.

Me remangué el jersey, pasé mi cuchillo, aún sin contarme, por mi pálida muñeca mientras sentía la fría temperatura del cuchillo en contacto con la caliente de mi piel haciendo que un escalofrío recorriese mi cuerpo de punta a punta.