Mundo Imaginario

CAPÍTULO IX

Selajh

-La princesa quiere hablar con él- le dijo Inuyasha al guardia de la celda de Gustavo, obviamente estábamos ahí en contra de los Supremos Reyes, pero sabía que Inu tenía buenas amistades que nos ayudarían.

Me dio una enorme capa con capucha que podía cubrir mi rostro y él usaba una similar. El lugar era muy oscuro, sólo teníamos la luz de antorchas en las paredes.

El guardia asintió con la cabeza, vi que Inuyasha le entregaba algo en la mano y las puertas comenzaron a abrirse, al parecer era un hechizo que sólo el guardia podía realizar.

Al fondo del oscuro cuarto se escuchaba esa risa, la conocía bien, sabía que vendría a él. En el centro había una luz brillante en la cual nos encontrábamos Inuyasha y yo.

-Que se siente no poder usar sus poderes, princesa? Al parecer no es nada sin ellos- escuché sus pasos, arrastraba los pies para que yo supiera dónde estaba- Este cuarto no fue diseñado para mi, lo sabía? Ellos no tenían la menor idea de que un demonio pudiera usar magia tan poderosa.

-A qué se refiere?- le susurré a Inuyasha

-Este cuarto deshabilita la magia que está dentro, pero tu ya sabes que no debes confiar en la magia- se puso frente a mi queriendo defender me de un posible ataque, pero Inuyasha sabe que no correre, que pelearé si es necesario.

-Como puedes portar la magia perfecta?- quite a Inuyasha

-Magia perfecta, bah! Sólo te han enseñado la teoría?- se burlaba más, sentía su voz cerca- mi madre era una bruja, como la tuya- al fin apareció y estuvimos cara a cara, sus expresiones cambiaron y dejó de parecer una burla para él, sentí la mano de Inuyasha en mi brazo alejándose del demonio frente a mi.

-Eso es mentira, tu padre…-inuyasha trató de interrumpir

-Mi padre es un demonio- gritó- él se acostó con todo tipo de mujer creando así su mayor y perfecto ejército...sus hijos...teniendo a un hijo que pudiera dominar el arte de la magia crearía la mejor arma para desaparecer al Gran Rey…

-Tú mataste a mi padre- me llené de ira estuve a punto de golpearlo pero sentía las manos que me sostenía  para no lanzarme

-Oh! No no no princesa, no piense eso de mí,  fue mi padre el que lo hizo…-comenzó a caminar alrededor de nosotros- En el momento en el que mi madre terminó de criar me a los 6 años mi amoroso padre decidió que mi madre no servía más, tomó sus poderes y…

Gustavo se sentó en el frío suelo, la luz sólo daba en sus pies...entendía todo un poco mejor, esa era la venganza que él quería, él no intentaba robar el trono para su padre, sino para él mismo.

Me agache acercándome a él, sentía como inu quería frenarme pero no lo dejé. Puse una mano en el tobillo de Gustavo, hora él tenía más la apariencia de un niño.

-Dime...qué hizo tu padre con el mío?- le dije suavizando mi voz.

-Haz escuchado sobre los hechizos malignos?...mamá era una bruja que manejaba la magia negra, tenía cientos de libros, entre ellos uno que le robó a tu padre, de alguna manera lo robó de la biblioteca secreta...ella lo entregó por devoción a la basura de mi padre y…- se quedó en silencio

- No puedes estar creyendo en sus palabras, Andrea…

-Calla, inuyasha, él me ha dado más información en un minuto que tú en todas estas semanas- lagrimas de coraje ya corrían por mi cara

-Tienes que beber la sangre de mi padre, para romper el hechizo oscuro, matalo-tomo mi mano y su cara salió a la luz, podía ver sus ojos profundos cerca de mi- corta su cabeza y bebe su sangre, así regresará tu padre, yo acepto mi muerte mañana, pero tu me tienes que prometer que él morirá peor que mi madre.