insuficiente.

¿Es un sí?

—¿Vas a ir a buscarlo a sus clases?

—Sí, además voy bien en gimnasia, no pasa nada si falto a esta clase.

—No diría bien, no eres el más atlético...

—¿De verdad tan mal voy?

—No. Pero me gusta molestarte.

El ceño de ChanYeol se fruncio, y giró sus ojos incrédulo. No quería desperdiciar el poco tiempo que tenía a su favor, el maestro de gimnasia no había asistido. Así que el instructor de baloncesto les pondría actividades, eso quiere decir, que Sehun estará sin supervisión. Pero tendría que salir de ahí antes de que llegara.

Estaba preocupado, cómo no estarlo, ¿nervioso? más que eso, tenía miedo, demasiado miedo de ser odiado por una persona tan especial como Sehun. Especial para él, y haría lo posible para que mínimamente, este pudiera perdonarlo.

—Park.

ChanYeol volteó su vista hacia Yixing quien fue el que captó su atención. El nombrado se acercó hasta el más bajo, odiaba a Yixing y cualquier cosa que viniera de él le daba asco.

—¿Qué sucede?

—Te saliste del grupo sin más ayer.

—Me harté de semejante tontería.

—De todas formas ya no importa, ayer que vi a Sehun, resulta que se enteró de todo, al parecer alguien nos echó de cabeza. ¿Y sabes qué?

—¿Golpearás a quien lo hizo?

Zhang miró fijamente a ChanYeol, pero no hizo nada simplemente ensanchó una sonrisa, negando poco después.

—No. Sehun jamás me gustó, sólo quería aprovechar su compañía para acercarme a su mejor amigo, Junmyeon. Y ayer que hablamos, resulta que me perdonó. En realidad mencionó algo de que todo le daba igual ahora.

—¿Qué? ¿Junmyeon? ¿Cómo que te perdonó? No entiendo nada.

—Bueno, resulta que en clase sí había alguien a quién Sehun quería, creo que le decepcionó saber que estaba involucrado, así que los demás le dan igual.

Yixing palmeó la mejilla impropia, sin borrar aquella sonrisa que ChanYeol consideraba desagradable.

—¿Y estás tan feliz por eso?

—Seré un hijo de puta pero también le gusto a su amigo, un final feliz para mi. ¿Y para ti?—Yixing lo miró desafiante.

Maldito, el sabe a quién le gusta Sehun.

—Me tengo que ir.

Sin más Yixing dio media vuelta, alejándose de ChanYeol, quien se quedó pensando por unos momentos. Sehun realmente estaba tan triste, pero más por el, y eso era obvio.

ChanYeol suspiró profundamente, y sin más salió de las canchas antes de que llegara el instructor. Tenía que ver a Sehun, quería verlo. Corrió por los pasillos, puesto que el entrenamiento de baloncesto quedaba hasta el otro extremo.

Al llegar por fin, entró sin pensarlo dos veces, no tenía la valentía suficiente, pero su corazón latía estrepitosamente. Buscó con la mirada donde podía estar, habían muchos chicos y realmente se sentía inquieto. Hasta que por fin.

Estaba de pie con el balón en la mano, platicando con otro chico mucho más bajo que el, no podía observarlo claramente pero lucía cansado, su cabello no estaba ordenado como de costumbre, incluso podía distinguir sus ojeras. Le costaba creer que estaba tan descuidado, cuando todo el mundo gustaba de Sehun por su imagen. Incluso él también fue uno de esos. Se acercó mientras sus pensamientos le atacaban diciendo que fue cruel, que no tenía perdón, él quizá lo sabía, pero no podía dejar las cosas así. Tragó duro cuando finalmente estaba a unos pasos, al parecer Sehun no se había percatado de su presencia, pero su compañero junto a el sí.