Agarraba el móvil con fuerza entre mis manos, esperando cualquier mensaje o llamada de Liam que explicara su comportamiento del día anterior mientras recorría mi camino al instituto.
Mi cabeza había estado toda la noche pensando cual podría ser la razón por la que se hubiera ido así y cuando volvería a saber de él. Eso solo había causado que profundas ojeras cubrieran mis ojos y que el cansancio recorriera cada parte de mi cuerpo.
Me senté en mi habitual sitio, al fondo a la derecha al lado de la ventana que mostraba el paisaje de final de verano, como era de saber, ya que estábamos a mitades de septiembre.
Mierda, recordó mi subconsciente. Hoy era el cumple de Niall, y no le había dicho nada. Aproveché que tenía el móvil a mano, o mejor dicho entre las manos y que el profesor estaba demasiado ocupado prestando atención en otros alumnos para escribirle.
*Felicidades feo, espero que pases buen día. Te echo mucho de menos. Te quiere, Ann*
Y cuando lo mandé, agarré de nuevo el móvil en la misma posición anterior y subí la cabeza para seguir la clase.
La mañana siguió sin noticias de Liam, y cada vez me mosqueaba más, más aún después de la contestación de Niall.
*Muchas gracias Ann, pero algo me dice que dentro de poco te vamos a volver a tener aquí.*
¿Tendría que ver algo con lo de Liam?
Intenté hacer mis deberes con fracaso, no podía pensar con claridad y cada hora se hacía más pesada, hasta que mi móvil vibró, pero en vez de un mensaje, era una mención de twit.
*@Real_Liam_Payne: Lo siento chicas, ya no estoy soltero, me alegra anunciar que estoy con la chica más maravillosa del mundo @Ann_298*
Mis notificaciones empezaron a subir, bloqueando mi móvil varias veces. Una sonrisa permanente en mi cara mientras seguía leyendo el twit una y otra vez. De repente, la pantalla se iluminó con el nombre “Liam” y lo cogí antes de que pudiera sonar el primer tono.
-Liam…-susurré- ¿y el contrato?
-Por eso me fui el otro día, cuando recordaste que tenía 18 me acordé de que el contrato mencionaba que no podíamos hacer públicas nuestras relaciones hasta que cumpliéramos la mayoría de edad, y siempre y cuando la pareja estuviera de acuerdo. Así que regresé, hablé con Simon y arregló unas cosas y bueno…que hagas las maletas, que vuelves conmigo.
Por mucho que quisiera dejar de sonreír, no pude mientras recogía una vez mis cosas e imaginaba mi vida en gira con los chicos.
Mi madre estuvo de acuerdo, aunque no le gustó mucho la idea de quedarse sola, acabó aceptando.
Tres horas después, la furgoneta de Paul paró enfrente de mi casa. Liam salió de un salto y corrió a abrazarme.
Llevaba dos años enamorada de este chico, y después de todos los problemas, por fin podríamos llevar una relación como la gente normal la lleva.
El camino a Londres fue corto. Mis ganas por ver a los chicos y a Kate aumentaban por momentos.
Lágrimas de felicidad recorrían mi rostro cuando entramos al hotel y llegamos a nuestro pasillo. Esa pequeña herida que quedaba dentro de mi se cerró cuando vi los ojos verdes y el flequillo rubio de Kate corriendo hacia mi y tirándome al suelo en un abrazo.
-No te vayas nunca más, por favor.- susurró en mi oído.
-¡Que me la matas!- dijo una ronca voz, y enseguida aparecieron unos rizos por detrás de Kate.
-Harry- a penas murmuré. Sentí sus brazos rodeando mi cintura y me agarré a su cuello. Sus rizos haciéndome cosquillas en la mejilla.
-Ejem- nos interrumpió Liam. Harry se separó y me miró con los ojos cristalinos.
-Te he echado tanto de menos- vocalizó y solo yo pude entenderlo.
No tardaron en aparecer los tres restantes y matarme a abrazos y besos, y por fin estábamos juntos de nuevo.
Pasamos la noche como solíamos hacerlo, sentados en círculo haciendo tonterías, Louis al frente.
Acabamos en la habitación de Liam y Harry tumbados en las camas, cuando Harry dijo que salía a tomar el aire a su balcón, y lo noté raro.
Liam me abrazaba en ese momento y me acerqué a su oído.
-Voy afuera con Harry, lo noto raro.
-Vale amor-dijo depositando un beso en mi mejilla.
El aire fresco chocó contra mi piel y me apresuré hasta donde estaba Harry, sorprendiéndole por detrás.
-¿Qué ocurre?-susurré, sus ojos verdes tenuemente iluminados por las luces de la calle.
-Nada-dijo cabizbajo.
-Harry, te conozco.
Hubo unos segundos, dónde Harry miró a Liam a través de la puerta del balcón que bromeaba con Zayn, y luego me miró a mi.
-Sé que tendría que habértelo dicho antes, y joder sé que ahora que has arreglado todo con Liam es muy egoísta por mi parte. Pero yo no he podido remediarlo Ann.-me miró con lágrimas en sus ojos.
-Harry que pasa-dije con preocupación.
-Que estoy enamorado de ti Ann.
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HOLA
COMO OS HABEIS QUEDADO
Jajajajajaja, quiero deciros que a esta novela le quedan máximo 5 capítulos, quizás seis, y que luego empezaré una de Louis que ya tengo pensada.
Votar y comentar que creéis que va a hacer Ann.
