Me desperté con las ideas revoloteando en mi cabeza. Desordenadas e imprecisas se burlaban de mí.
Kate se levantó y me miró, como buscando una respuesta. Era muy egoísta por mi parte negarle que luchara por Harry, así que le sonreí, me acerqué a ella y la abracé. Sin separarme, le dije:
-Pista libre para Harry, yo ya estoy cogida.
Noté como su pecho se desprendía de la presión que lo adueñaba y me lo agradeció, como si yo tuviera toda la palabra en todo esto.
-No me des las gracias, quiero decir, yo me he puesto en medio, y, fue egoista pensar en Harry cuando Liam me dijo ayer que me quería...pero tengo que hablar con él.., con Harry digo.-dije soltando una risita de nerviosismo.
-Vale, y... que bueno tenerte de vuelta.
Me costó más de lo habitual escoger ropa esa mañana, y cuando por fin encontré algo que me quedaba bien salí dirección habitación Harry, sin pasar a desayunar si quiera.
Harry abrió la puerta al segundo de tocar, y al verme y sin decirme nada, me cogió con ambas manos y me besó.Forcejeé para apartarme, empujando mis manos contra su pecho.
-¡¿Qué narices haces Harry?!
-Yo..yo pensaba que, que si venías era porque habías cambiado de opinión.-dijo con la cara totalmente roja.
-¡No! ¡Joder! ¿Cuál es tu problema? ¡Acabas de besarme!- pasaba mis manos por mi pelo con fustración. En el mismo momento que iba a estrangular a Harry por haber retorcido más las cosas, Liam apareció por la puerta de al lado, con una extresión seria, como si acabara de escuchar toda la conversación.
-Que narices ha pasado.-dijo, mirándome.-¿la has besado?-esta vez se dirigió a Harry-¡Joder Harry! ¿La has besado?-dijo empujándole.
-Liam no-lo paré.-Me ha besado, pero ha sido una confusión. Yo venía a decirle, que yo estoy contigo, que nuestra amistad de mejores amigos es muy importante para mi y que me meto entre Kate y tú, y no quiero.
-¿Qué? ¿Kate?-murmuró Harry.
-Necesito procesar todo esto-dije dejandolos solos en el pasillo.
Doblé la esquina, lo suficientemente lejos para acurrucarme en el suelo y llorar. Todos mis sentimientos chocando contra mi pecho, haciéndome daño. El beso de Harry había hecho que las pocas ideas que habían salido de mi noche de insomio desaparecieran.¿Es que a caso me había gustado? Joder, no. ¡No! Estaba loca por Liam, y lo había estado durante 2 años. Harry había intentado jugar conmigo, y era bueno, pero no. A todo el mundo nos tienen que romper el corazón alguna vez. Esto no es una historía de ficción. Aquí se sufre, tengas 15 o 30 o 80 años, te pueden romper el corazón. Y yo lo superé y mírate ahora. Todo el mundo tiene una segunda oportunidad. Y aunque al principio todo sea negro, y digas que no podrás superarlo. ¡Venga ya! 18 años y toda una vida por delante para que nos vuelvan a romper el corazón de nuevo. Todo es imposible al principio, a la mitad o incluso llegando al final de una etapa, pero se consigue.
Era cruel por mi parte echarle la culpa a Harry, pero él sabía en que entuerto se estaba metiendo. Él sabía más que nadie todo lo que sentía por Liam, él sabía que iba a luchar hasta el final, y él sabía, que uno, no elige de quien se enamora, pero sí elige la forma de hacerse menos daño, y por lo tanto, tendría que saber que lo mejor era, olvidarse de mí. En el amor, claro. Su amistad era algo que no quería perder.
Me levanté del pasillo y volví al cuarto, donde ambos estaban sentados en la cama, de espaldas el uno al otro y al verme los dos se levantaron. Vi como Liam involuntariamente se acercó al ver mi cara roja de llorar, pero hice un gesto con la mano para que permaneciera sentado.
-Lo siento Harry-medio grité con mi voz rota de tanto llorar-pero tú sabes más que nadie lo que siento por Liam.
Tenía todo un discurso planeado, pero cuando Harry se levantó, me abrazó y me dijo que no pasaba nada, yo simplemente le correspondí el abrazo y solté toda la presión que me quedaba dentro.
Al rato, Harry nos pidió que le dejáramos solo, con los ojos empañados pero al menos, yo tendría la conciencia tranquila.
Miré a Liam, que me miraba con ojos comprensivos y le sonreí.
-En cuanto a ti, no hace falta que te diga nada más, llevo enamorada de ti casi dos años, no hace falta que te diga que te quiero ¿verdad?
Antes de que pudiera acabar dos fortulentos brazos me habían agarrado por mi cintura y me habían levantado a escasos centímetros del suelo. No pude evitar reír mientras Liam me besaba y bajaba sus labios a mi cuello y mordisqueaba esa zona.
-Vamos a mi cuarto-susurró, erizando mi piel.
Sinceramente, había sido un día, y una noche agotadoras, más el beso de esta mañana y el hambre que tenía, ya que no había desayunado, no me apetecía mucho. Pero Liam encendía mi cuerpo con tan solo rozar mi mano, y por un momento, mientras me empujaba a su cuarto y me repetía lo guapa que era, se me olvidó todo, y solo estaba él en mi mente.
Me tumbó en la cama, con cuidado, besando mis mejillas todavía calientes por las lágrimas. Bajo sus manos por mis caderas, hasta mis muslos, y subió hasta el botón de mis jeans para desabrocharlo. Minutos después sus pantalones estaban también en el suelo, y subió mi camiseta hasta mis hombros dejando un beso en la tela de mi sujetador. Su camiseta ya estaba fuera cuando hundí mi cabeza en su cuello y me perdí ahí, en su clavícula y en su marca de nacimiento.
Mi ropa interior desapareció al momento y solo recuerdo dolor, que acabó en pura felicidad. Y minutos después, cuando mi pulso fue regular de nuevo, y escuchaba el latido del corazón de Liam bajo mi cabeza, cuando mis labios se movieron para pronunciar un:
-"Te quiero Liam".
Y Liam besó la parte superior de mi cabeza, correspondiéndome, y susurrándome que no quería que nada más interfiriera entre los dos.
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HOLA, VALE ESTE ES EL ÚLTIMO CAPÍTULO. ESTA SEMANA SUBIRÉ EL EPÍLOGO.
SIENTO HABER ACABADO ASÍ BRUSCAMENTE PERO ESTABA MUY PERDIDA Y DE REPENTE ME HA LLEGADO LA INSPIRACIÓN Y DIGO A LA MIERDA. ESPERO QUE DE TODAS FORMAS OS HAYA GUSTADO.
EN EL EPÍLOGO IRÁN LOS AGRADECIMIENTOS Y ESO.
ILY
