Styles

Perfecta

Estábamos jugando al escondite.Yo estaba en un armario y Harry llevaba ya cinco minutos buscándome.

Oí como se abría la puerta de la habitación en la que me encontraba.

-Vale,tienes que estar por aquí...-dijo con una voz que hizo estremecerme.

Miré por la rendija entre las dos puertas y vi como empezaba a buscar debajo de la cama.Se me escapó una risita y me tapé la boca rápidamente.

Miró rápido hacia el armario y empezó a acercarse con paso lento mientras decía con una voz muy ronca:

-¿No estarás en el armario...?

Mi respiración era cada vez más entrecortada y mi corazón latía cada vez más rápido.

-¡Ajá!-abrió las puertas de par en par.

Yo estaba dentro, en un rincón del armario agarrandome las piernas y respirando sofocadamente.

-Dios,te ves tan sexy así...-me miró de arriba a abajo-me entran ganas de hacerte cosas sucias...-se le dilataron las pupilas y se mordió el labio.

Jadeé.

-¿Qu-que cosas?-pregunté con voz ronca yo también.

-Podría hacerte mía en cualquier cama de la casa...podría hacerte sentir las estrellas,nena...-cada vez estaba más cerca de mi.

Me cogió las manos y me las agarró con una sola mano por encima de mi cabeza.Con su rodilla separó mis piernas y muy despacio se colocó justo en medio.

Mi respiración era tan acelerada que el pecho me subía y bajaba notablemente.

-Ha-Harry...

-Shhh...-me colocó su dedo índice en mis labios.Con el dorso de esa misma mano rozó mi mejilla y unió sus labios con los míos.Nuestras lenguas bailaban al ritmo de nuestra excitación, y Harry se pegó todo lo que pudo a mi.Sentí como su miembro chocaba contra mi vagina,separados por la tela de mis bragas y su pantalón de pijama,y cuando mi pecho toco su torso temblé de placer.Sentía mis pechos mucho más sensibles y mi vagina más receptiva que nunca, y cada movimiento que Harry hacía con la pelvis me llegaba hasta lo más profundo.

Había leído en una revista que esto se llamaba «peeting»;roce sin penetración,y se sentía tan bien...

Harry dejó de besarme para empezar a dejar besos por mi mandíbula,cuello,clavícula y hombro.Y después bajar hacia mis pechos y acabar de nuevo en mi boca.

De repente, sentí una mano entre mis piernas, justo en el comienzo de mi sexo, y me tensé.

-Shhh...tranquila...

-Pero...Harry,el otro dia...

-Tranquila...no voy a hacerte daño.¿Confías en mi?

-Sí.-dije sin pensarlo siquiera.

-No voy a hacerte nada que no quieras,¿de acuerdo?

Yo solo asentí con la cabeza.

-Solo tienes que decirme que pare...-me dijo y cerró los ojos mientras deslizaba su mano por mi feminidad.

Gemí.

Lo que hacíamos no me parecía del todo adecuado,y me os en el armario de la habitación de mi padre,pero era incapaz de hacer que parase.

Harry introdujo dos de sus dedos por mi vagina y arqueé la espalda sin poder evitarlo.

-Oh nena,si que estás excitada...-dijo contemplando mis pezones.

-No...pares-supliqué con los ojos cerrados.

Harry movía sus dedos de adentro hacia afuera y viceversa dentro de mí, y de vez en cuando hacía algún movimiento circular que hacía que me temblaran todas y cada una de las extremidades.

Sentí que me palpitaba, y como Harry aumentaba el ritmo de sus movimientos en mi feminidad.Se me contrajo y sentí el mayor placer que había sentido en toda mi vida.

Harry sacó sus dedos y me miró a los ojos.