Regreso

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—¡Hoseok habías prometido que no la lastimarías!

—Yo, yo.. ¡realmente no fue así, señor! un auto frenó y le lanzó algo, planeaban atropellarla, yo la saqué de ahí. —frunció el ceño—

—N-no fue así. —dije casi en susurro.

Tuve la atención de toda la habitación, y me dí cuenta que habían más personas que sólo mi padre y Hoseok.

—¡Mi niña! ¿te duele algo?

—Papá... no..., un simple dolor de cabeza y la caída. —sonreí— ¿Me desmayé?

—Oh... sí, yo... ayudé llamando a la ambulancia pero sinceramente, me alegra que estés bien.

—Gracias.

—Y también, g-guardé ésto p-por ti...

Taehyung me dió el sobre que me aventaron, y lo abrí. Era un sobre amarillo con un sobre de carta y unas fotos, eran fotos mías de cuando fuí a casa de Hobi, de la casa, de cuando fuí a la heladería con Namjoon, me tenían vigilada.

Hola señorita, _______...
Me complace decirle, que no es ni primera, ni última vez que nos toparemos. Ya que parte de tu infancia la formaste en tu pais natal, te daré una oportunidad, sal de aqui y haz que tu padre devuelva lo que robó.

Es un placer que haya encontrado a dos chicos señorita fuertes ________, hará éste juego más divertido.

Comencé a temblar, tenía mucho miedo, papá me arrebató todo... y maldijo, estaba igual de nervioso que yo.

—¡E-escuchame, ______! Saldrás de aquí, irás con unos amigos que me deben el favor, tú irás lejos, muy lejos. —me besó la frente—

—¿Qué? ¡N-no! Yo... yo no tengo la culpa... Yo no quiero irme de aquí ¡no quiero! empeorarás las cosas, como siempre.

—Tienes que obdecerme.

—¿Cuántas veces? ¡cuántas malditas veces! siempre que te obedezco algo malo pasa, perdimos a mamá, me cambié de país, por una maldita vez sólo dime en que estúpidez estás metido papá. —me puse al final de la cama, me puse los zapatos, y estaba decidida irme a casa—

Miré toda la habitación, ahí estaba, Namjoon, mirándome desde el sillón y Hoseok, mirándome desde la esquina también, no puedo irme, tenía algo que arreglar.

Namjoon se levantó.

—Debes irte a tu país. —lo dijo con una voz cúspide de las notas bajas.

—¿Acaso quieres que le pase algo?

—Hoseok... —contestó Namjoon.

—Ellos la tienen vigilada, es obvio que la seguirían hasta el avión de ser posible. Ella debe quedarse.

—Si tanto querías cuidarla no la hubieras invitado a salir.

—No te hagas el santo, ni me respondas de esa forma que el que la conoce desde antes, soy yo.

Taehyung miraba dudoso, el los conocía como amigos y como compañeros de trabajo, nunca los vió pelear así.

Y yo, yo seguía pensando qué hacer, era muy probable que me observasen ahora mismo, no quiero que a esos dos les pase algo, ni a papá, tenía que pensar en algo rápido.

Monterlude - Namjoon y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora