Monterlude - Namjoon y tú

Perritos

Habían pasado unos días, literalmente estaba cansada, pero no cansada del modo en que hice mucho ejercicio o caminé demasiado, cansada de no poder conseguir un trabajo que me diera una buena calidad de vida. Una persona me repartió un volante, ella parecía que realmente estaba seleccionando a quién entregar esos pocos volantes, una empresa buscaba estilistas, nunca fuí una amante de la moda... pero... me puedo defender en el tema. Tal vez era la oportunidad que tanto anhelaba, ¿debería o no?

Me había quedado pensando, pues había veces en las que en momentos inoportunos me necesitaban en la fotografía, era renunciar y arriesgarme a que me contraten en esa empresa, o quedarme con un salario miserable.

Todos estos pensamientos me están volviendo loca, y más ese chico, tan lindo...

Mi papá había traído unas compras, cereal, leche, yogurt, me resultó divertido saber que confundió la sal con bicarbonato, pero aún no teníamos ni dos años viviendo aquí.

Me había decidido ir a la empresa y preguntar sobre la vacante, dejé mi número de teléfono por si me daban el trabajo, estaba muy nerviosa, mis manos temblaban, algo llamó mi atención... algo, húmedo... como una lengua pequeñita, era un perrito pequeño, era muy lindo, es el primer perrito que veo con cejas algo rubias, tenía sus ojos muy pequeñitos, y era esponjado.

- ¡YEONTAN!

Me aparté con el perrito dando un pequeño grito. Apreté mis ojos mientras sujetaba al perrito, estaba completamente asustada. Cuando todo pareció haberse calmado, alguien me levantó mi rostro con dos dedos, era alguien con una cara realmente hermosa, ojos cafés, como color chocolate, o era almendra? Era realmente lindo, era alto...

- Discúlpeme, estaba acariciandolo y se fue corriendo hasta la puerta principal, me tiene corriendo en todos lados, lo siento. Ya puedes abrir los ojos.

- Ah lo siento... -le entregé al hermoso perrito- estaba en mis pensamientos, ¿es suyo?

- Sí, ¿nos parecemos?

- Son tan lindos los dos.

- Dime, no pareces de aquí...

- Oh -suspiré- no soy de Corea, digamos que de la vuelta del mundo -sonreí-

- Un gusto, soy Taehyung. -me tendió la mano-

- Soy _____, -tomé su mano-

- Eres linda.

- G-gracias, tú también lo eres. Y tú también, -acaricié al perrito tan lindo-

A los lejos se veía como alguien venía corriendo, como buscando a alguien, era alto y creí reconocerlo.

- ¡TAEHYUNG TE NECESITAMOS AQUÍ!

- Aquí viene Namjoonie-hyung... -suspiró-.

- ¿Q-qué? ¿Q-quién?

- Ah, aquí estás, te he estado buscando, necesitamos que nos des tu opinión de esta letr... A ti te conozco.

Sin darme cuenta él me estaba señalando, ¡Era el chico de la cafetería! Ay Dios mío, pero que vergüenza, seguro estaba como un tomate, tenía que pedirle su número, me gustaría hablar con él, pero me vería muy lanzada, y si le pido que hablemos? creerá que es algo serio.

- Oye.

Un hermoso hombre alto, con hoyuelos, me estaba tomando mi mejilla. Mientras que el chico sostenía a su perrito riéndose de la situación tan de novela.

- D-dime. -estaba completamente roja-

- Salgamos tomatito.