¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO CUATRO, ❪we was just a moment, nothing serious!❫
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
LUEGO DE BAÑARME y volver a bajar, fui donde Mal. Sentía la mirada de él sobre mi, la verdad es que me encantaba saber que me deseaba aún cuando acabábamos de follar.
—Hey Malsy, iré con Harry por unas bebidas. ¿Quieren algo? —pregunté tomando mi celular.
—No Ev's —habló la pelimorada mirándome atenta. Hace días me viene jodiendo con que Harry y yo somos novios.
—Bueno, ¿y ustedes? —miré a los demás. Traté de no cruzar miradas con el castaño-rubio que me derretía pero era imposible. Demasiado difícil para mi.
Lo miré por unos segundos, pude ver su mirada de enojo, ¿celos?, deseo. Todo junto, no me quiero imaginar cómo sería si me follara en ese momento. Si ya es una bestia en la cama cuando está "tranquilo", imagínense cómo sería cuando está enojado.
Aparté esos pensamientos de mi cabeza cuando Jay habló:—. Trae chucherias y ya.
—Queremos mas alcohol —dijo Lonnie, la cual estaba al lado de Ben. Él aún no quitaba su mirada de mi.
—¡Y más Harvie! —gritó Mal haciendo que todos soltaran una carcajada menos uno, mi mejor amigo.
—¡Basta de boberías!, ve por esas cosas y vuelve rápido —habló con autoridad.
—Ben está celoso, tranquilo amigo. Todos sabemos que esos dos se gustan desde la preparatoria —intervino Carlos. ¡Joder, cierra el hocico De Vil!—. Además, Harry no es tan mal chico.
Okey, eso fue el colmo.
—Ya cállense, Harry es mi amigo y nada más —aclaré con voz firme para luego salir de la casa e ir al auto.
Harry tardó unos segundos en salir, se subió al vehículo y arranque al supermercado.
En medio del camino la traviesa mano de Harry se posó en mi rodilla. Moví mi pierna algo incomoda pero a él no le importó. Siguió subiendo su mano descaradamente hasta llegar a mi muslo.
—Sabes muy bien que me gustas, Evie —rodé los ojos y el pirata soltó una risita—. Pero nunca sería tu novio, solo me gusta follar contigo.
—En eso estamos de acuerdo —solté de manera agria—. Solo estamos juntos unos momentos, nada serio. Deja de confundir las cosas y a la gente que no pasará nada más que una amistad.
Mi voz era tan dura y fría, de verdad no quería malos entendidos. A él lo quería, lo quería por el tiempo que estuvo a mi lado cuando Ben y Mal iniciaron una relación y ya casi no pasaban tiempo conmigo, y por ser el primero en mi vida. Pero nada más, la persona que tiene mi corazón esta en mi casa enojado y de seguro reprochándole a su novia por hablar idioteces.
Corrió un poco mi braga para luego acariciar con sus largos dedos mi coño; jadeé mirando hacia el frente.
—Detén el auto —ordenó Harry metiendo un dedo en mi. Gemí más fuerte que antes, esto era demasiado.
La carretera estaba desierta, no había ningún alma más que nosotros dos así que frené.
Lo primero que hizo fue despojarse de aquel cinturón de seguridad y seguí su paso. No tarde en subirme sobre él, mis piernas estaban en sus costados, desabroché su botón para luego bajar el cierre de su pantalón. Libere su miembro y sin más lo metí en mi.
Un gruñido de parte de los dos hizo eco en el auto, me moví con rapidez sobre el, quería que esto fuese rápido por si alguien aparecía. Mi cintura se movía en forma circular, su polla me llenaba de una forma extraordinaria, las sensaciones que tenía en ese momento eran inexplicables, todo con él lo era.
[...]
—Se tardaron demasiado —reprochó mi mejor amiga rodando los ojos mientras bebía un poco de jugo.
—El supermercado estaba lleno —habló el pirata ganándome la palabra.
Ben se notaba no tan convencido, además que para él sería tan fácil sacar la verdad. Harry es su amigo y si le preguntaba qué tal va todo conmigo de seguro el idiota del pirata le soltaría toda la verdad.
Que soy una zorra, una zorra que le encanta el maldito sexo.
—Evie, acompáñame —dijo el ojiverde caminado hacia su habitación creo, subió las escaleras y yo solo lo miré.
—Vuelvo en unos minutos —informé dejando las bolsas sobre la mesa, las cuales fueron atacadas al instante por los cavernícolas que tengo como amigos.
Subí sin más. Cuando entré a la habitación de la parejita, Ben se encontraba sentado sobre la cama mirándome con tanta seriedad y deseo que puedo jurar me hizo mojar mis bragas.
—¿Follaste con él? —musitó levantándose de la cama para ir detrás de mi y acorralarme.
Él sabía la respuesta, estaba segura de aquello, pero capaz quería que yo se lo confirmara.
—Si Ben... folle con él —susurré, me sentía totalmente sumida en ese momento. Mordió su labio con enojo, lo podía ver en sus ojitos... creo que desperté a la bestia escondida que tenía dentro.
—Lo mataré, y a ti... dios, a ti te dejare sin caminar por ser una zorrita —jaló de mi mano para empujarme a la cama y arrancar mi vestido color azul cobalto; seguido de eso, acercó su boca a mi oído—. Quiero que te quede algo muy claro; antes de mi los que quieras, después de mi ninguno. Eres mía, ¿está claro?
Definitivamente he despertado a la bestia.
[...]
Seguí bailando con mi vaso de licor en mi mano, mi cintura se movía al ritmo de la música, Mal estaba a mi lado bailando y cantando la canción que estaba sonando por todo el departamento. Admito que me dolía un tanto mi espalda, Benjamin había cumplido su palabra, mi cuerpo estaba un poco débil y delicado. Harry solo me miraba divertido pensando que todo lo que me pasaba era por el polvo que habíamos echado en el carro, iluso. Ben follaba mil veces mejor, además que dispone de un gran y apetitoso pene, dios mío, es una caja de sorpresas.
Jamás pensé que el dulce y protector Ben fuera tal bestia en la cama.
Amaba este lado de él y esperaba conocer más y más, de eso no hay duda.
