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El avión por fin había aterrizado. Muevo mi pie con nerviosismo, esperando la señal para poder bajar de esta máquina de una vez por todas. Quito el cinturón y tomo mi mochila, yo era la primera en salir de ahí y llegar al aeropuerto. Apresuro el paso y miro alrededor, había mucha gente pero yo solo esperaba a uno.

—¡Nao! —Shuzo alza su mano. Mi corazón da un vuelco y corro hacia mi hermano.

—¡Shuzo! —y le salto encima en un abrazo de koala. Mi hermano me atrapa con éxito y me regresa el gesto, joder... lo extrañé tanto.

—No creo poder dejarte regresar a Japón. —admite él. —¿Cómo estás?

—Bien. —susurro.

—¿Bien? ¿Cómo te han tratado los chicos? ¿Akashi te está cuidando?

—Sí. —vuelvo a contestar corta, y es que prefería ahorrar mi aliento y disfrutar la presencia de mi hermano. Renovar mis energías.

—¿Tienes hambre?

—Mucha...

—Lo supuse. Vamos a comer.

Shuzo me baja y me abraza por los hombros, vamos por mi maleta y nos vamos de ahí.

Eran vacaciones y Seijuro no estaría en Japón, esta vez creí que me quedaría sola pero Shuzo me habló diciendo que me invitaba a Estados Unidos, sin dudarlo me vine inmediatamente para convivir con mi hermano. Lo extrañaba a montones.

—¿Y bien? ¿Cómo están las cosas allá?

—Bien, creo. Ya estoy entrando a tercer año y parece ser pesado.

—Un poco nada más. —dice él sonriente. —¿Akashi sigue siendo tu novio?

—Sí. —asiento, Shuzo hace una mueca.

—Al menos fue Akashi y no Aomine. —dice en un suspiro de alivio. Me río en voz alta. —Ahí si hubiera intervenido.

—Exageras.

Un restaurante cualquiera, ambos entramos y nos ubicamos en la mesa del fondo. Shuzo me sonríe.

—Ah, te extraño tanto enana. —confiesa. Hago una mueca.

—Yo también, Shuzo. A veces pienso si fue lo mejor quedarme allá.

—Lo es, Teiko es una buena escuela y te abrirá paso a un buen futuro. —dice él acariciando mi cabello. —Josuke ya por fin está estudiando.

—¿Y eso?

—Lo obligué a que lo hiciera, y este cambio le ayudó a despegarse de sus amigos. —dice serio. —Lamento mucho lo que hizo contigo. En el fondo está arrepentido.

—Me lo imagino. —asiento.

—Pide lo que quieras, enana. Yo pago.

No puedo evitar sonreír, realmente extrañaba estar con él.

Lástima que mi felicidad no duraría mucho.




<3




La estadía en Estados Unidos fue complicada al no saber muy bien el idioma. Tuve que regresar a Japón antes de terminar las vacaciones y todavía un par de semanas sin ver a Seijuro, un par de semanas en las cuales me la pasé con Midorima acosándolo para evitar el aburrimiento.

𝙾𝚗𝚕𝚢 𝙱𝚎 𝙿𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝 |𝐴𝑘𝑎𝑠ℎ𝑖 𝑆𝑒𝑖𝑗𝑢𝑟𝑜|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora