𝙾𝚗𝚕𝚢 𝙱𝚎 𝙿𝚎𝚛𝚏𝚎𝚌𝚝 |𝐴𝑘𝑎𝑠ℎ𝑖 𝑆𝑒𝑖𝑗𝑢𝑟𝑜|

30

—Los cambios me ponen muy nerviosa. —admito junto a Shuzo, mi hermano niega con una sonrisa.

—La universidad siempre es una experiencia especial, además, yo y Josuke estaremos ahí contigo, podemos juntarnos a la hora del almuerzo y nos vamos juntos. —comenta emocionado porque los tres estaríamos juntos en la misma universidad, ruedo mis ojos. —Seremos el trío perfecto, como los tres mosqueteros pero claro, tú siendo una mujer.

—Ya, entiendo tu punto pero me gustaría crear mis propias amistades. No quiero que suceda lo mismo que en Teiko y termine sin amigas. —comento desanimada recordando esos tiempos.

—Vamos, Josuke... llegaremos tarde al primer día de clases de Naomi. —exclama Shuzo cuando nuestro hermano bajó por fin los escalones, besó mi mejilla y se apresuró a salir.

Shuzo era el conductor, Josuke se sentaría junto a él y yo estaría en el asiento trasero, ya había pasado poco más de un año desde la última vez que vi a Akashi Seijuro, él había querido venir conmigo a América y pedir mi mano pero prefirió arreglar todo en Japón y después venir por mí.

Y aún después de un año no ha llegado por mí.

Todos los días sin excepción alguna entraba a internet y buscaba su nombre en las noticias, él por fin tomó el mando de la empresa de su padre y trabajaba duro para poder mantenerla de pie por sí mismo. Era algo que me desanimaba un poco, él siempre ha pertenecido a un mundo tan diferente al mío.

Como Shuzo dijo, era el primer día en mi universidad deseando estudiar algo artístico, simplemente estaríamos en edificios diferentes y lo agradezco porque si no Shuzo estaría sobre mí todo el tiempo. Apenas bajamos del coche, Shuzo quería acompañarme hasta mi aula para evitar que me pierda pero, ya no era una niña, ¿por qué insiste?

—¡Nos vemos! —huyo lo más rápido posible de mis hermanos y camino en dirección al edificio que me tocaría.

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—Hola, mi nombre es Luke... —saluda un chico rubio de repente que me hace respingar, era la hora de almuerzo y no había hecho muchos amigos, pero aquel pendiente en su oreja me recordaba a Kise Ryota.

—Naomi. —tomo su mano recordando que en éste lugar decían primero su nombre.

El chico seguía manteniendo su sonrisa amplia. —¿Quieres venir con nosotros? Iremos a la cafetería por algo para almorzar.

Bueno, yo tenía mi bento pero no me negué a conocer nuevas personas.

Era un grupito de máximo cinco personas, tres hombres y dos mujeres, conmigo éramos tres mujeres. Ellas parecían conocerse desde antes por lo que ni siquiera intentaron mantener una conversación conmigo, solo lo hicieron los tres chicos junto a mí que me hacían preguntas como si venir de Japón fuera interesante.

—A ustedes no los vi en la clase de arte. —señalo a dos de ellos, se miran entre sí con una sonrisa y luego niegan.

—No, nosotros estamos en otro edificio pero solo por el equipo de Baloncesto de ésta Universidad, es de las mejores en el país, sino que la mejor. Queremos obtener una beca y poder entrar a algún equipo importante. —admite uno, no puedo evitar suspirar. Más baloncesto, eh...

—Ya veo. —sonrío un poco tímida. —¿De casualidad Nijimura Shuzo no está ahí?

Los tres me miran al instante. —¿Conoces al Capitán?

¿¡Capitán!? eso nunca lo mencionó.

—Por qué no me sorprende. —murmuro por lo bajo. —No, no lo conozco. —miento, desviando la mirada. Los tres me miran sin creerlo pero no insisten.