Estaba enfadado a más no poder, quería gritar, quería golpear algo capaz de herirlo, pero como pudo se las apaño para sonreírle a la presentadora del programa al que le habían invitado.
—Creí que regresarías a Estados Unidos una vez terminarás tu colaboración aquí en Japón, a todos nos alegró mucho el saber que tu estadía será prolongada. Tendrás tiempo suficiente para volverte a adaptar a tu ciudad, ¿No es genial?—la mujer sonrió.
—Definitivamente, me encantaría poder volver a conocer todas las calles de Ikebukuro. Ya que en Chicago no hay nada parecido—devolvió la sonrisa.
Una vez termino la entrevista, fue hasta su camerino dónde Mikael le esperaba con una gran sonrisa.
—¿Qué es eso de que me quedaré más tiempo? Prometiste regresarme a Chicago al terminar la semana—sus nervios aumentaban—sabes de antemano que no puedo permanecer aquí por más tiempo—sus ojos suplicaron respuesta.
—Perdoname, comenzaron a llegar trabajos de otras empresas que quieren tu apoyo a su marca y el jefe dijo que estaba bien que forjáramos lazos comerciales con ellos, eres el puente para otros proyectos, debes entenderlo—se acercó y lo abrazo—te invitaré a comer, ¿Qué dices? Namie está esperando ahora mismo allá.
—Bien—suspiro—pero avísame antes del cambio de planes—Mikael ató un pañuelo de seda a sus ojos—¿Y esto? ¿Secuestro?
—Es una sorpresa—le guío fuera de la televisora y le ayudo a subir en su auto. Tardaron media hora antes de detenerse en una concurrida calle, frente a un local.
—¿Dónde estoy?—estiro sus manos para poder tocar al rededor pero Mikael las sujeto—no escucho a Namie.
—Espera un poco más—le ayudo a cruzar la entrada del local, entonces le quitó el pañuelo. La luz lo cegó momentáneamente.
—¿Pero qué?—parpadeo un par de veces, un hombre de color le sonreía junto a Namie—esto es.
—Bienvenido de vuelta Izaya—Simón estrujó al azabache entre sus brazos y le soltó para dirigirse a Dennis—sale una orden de sushi.
—Olvide algo en el hotel—se dio media vuelta y trato de escapar.
—No, no es cierto—Mikael le sujeto de los hombros y Namie de la mano los llevo hasta su mesa.
—Puedo considerar esto traición, ¿Verdad?—se sentó entre sus amigos—Namie, sabes que no puedo estar aquí, debo irme cuánto antes—miro nervioso a la chica.
—Debes superarlo, no estarás siempre huyendo de tus amigos—dio un sorbo a su sake.
—Ellos no son mis amigos—bajo la mirada al plato que Denis le puso en la mesa—sabes que me odian, lo mejor para todos es que no me relacione con ellos. De esa manera estarán bien, aprecio mucho lo que están tratando de hacer ustedes dos pero ya había decidido no relacionarme con ellos al volver a Japón.
—Está bien Izaya, ellos te perdonaran—palmeo Namie su espalda para animarlo—aun si eso no pasa, yo siempre voy a estar para ti.
—Y yo igual—sujeto su mano—eres muy valioso para mí—sonrieron ambos e Izaya también.
—¡Bienvenidos!—saludo Simón a los comensales que entraban—¡Oh! Shizuo ven a ver quién está aquí.
El cuerpo entero de Izaya se tensó con la sola mención de aquel nombre, podía sentir una poderosa aura que aumentaba y se cerraba sobre él, no quería voltear a verle, no quería oírle, solo deseaba salir corriendo.
—Hola—saludo Namie—ven, siéntate aquí—se recorrió un lugar dejando a Shizuo sentarse al lado izquierdo de Izaya.
—Hola—saludo el rubio, sin embargo, Izaya estaba tan nervioso que un ligero temblor le invadió.
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My Fault (Mi Culpa)
FanfictionMi vida se quebró por completo. ¿Cómo llegué a esto? Ah... ya recuerdo. Fue mi culpa. Destrocé a personas importantes para mí. Ahora estoy solo nuevamente. Es mi culpa. No puedo amar a nadie, pero lo mas triste, es que... no me amo a mi mismo. *Hol...