—Shizuo—aquella palabra salió de entre sus labios como un suspiro, el rubio tenía clavada la mirada en él apenas lo escucho.
Izaya había decidido visitar al ex barman al terminar su trabajo, pues a causa de este último, no había tenido tiempo para contestar sus llamadas o revisar la bandeja de mensajes. Estaba cerca de su departamento cuando una lluvia torrencial lo sorprendió y había tenido que correr a su destino, sentía frío pero quería esperar a que llegara el rubio.
—Estas empapado—menciono.
—Sí, bueno, comenzó a llover y yo—su nerviosismo aumento al darse cuenta que Heiwajima lo miraba fijamente—estaba cerca de aquí, me estaba resguardando de la lluvia. Y venía para decirte que, bien, respecto a esa noche, ya estoy bien—sentía la cara arder de la vergüenza—ya lo dije, así qué, debería irme.
—Te enfermeras si te dejas esa ropa, además, ya no alcanzaras el último tren a esta hora—sujeto su muñeca y entraron en su apartamento.
Shizuo lo mando a darse una ducha caliente y le ofreció ropa seca, le esperaba en la sala con una taza de té caliente.
—Gracias por dejarme usar tu baño—su sonrojo era evidente—no pienses que soy malagradecido ni nada, pero no puedo decir lo mismo de la ropa—usaba una camiseta blanca varias tallas más grandes, por ende, le cubría hasta las rodillas y no usaba el pantalón—¿puedo usar mi ropa?
—Me temo que sigue mojada—su mente divagaba al ver las delgadas piernas blancas que asomaban debajo del limite de la camiseta—ven, siéntate—se recorrió en el sofá y el pelinegro acepto tomar asiento a su lado bebiendo el té—¿Qué te dijo el médico respecto a lo que ocurrió?
—Oh, dijo que había sido provocado por el estrés seguramente, he estado algo nervioso por tener que encontrarme con viejos conocidos así que eso debió causarlo.
—Lo lamento, fue mi error el llevar a Shinra y al resto—bajo la mirada—creí que todo saldría bien.
—¡No te culpo!—corrigió enérgico, sorprendiéndolo—no fue tu culpa, solo trataste de ayudar, no podías saber cómo terminó mi relación con Shinra.
—Entonces cuéntamelo, quiero saber todo lo que te ha ocurrido, quiero saber todo de ti para no sentirme como un extraño—Izaya desvío la mirada.
—Es mejor si no lo sabés—sonrió débilmente—no sirve de nada el que yo te cuente sobre mí. Da lo mismo.
—No da lo mismo—se abalanzó sobre él, quedando encima suyo en el sofá—realmente quiero saber todo de ti, desde el inicio, no puedo aceptar que alguien más te conozca mejor que yo—Izaya sintió una clara necesidad de llorar ante la mirada suplicante del rubio, quería que lo abrazara sin permitirle respirar. Quería decirle sobre todo lo que se había callado pero tenía miedo.
—Debes prometerme una cosa antes—Shizuo ladeó la cabeza sin entender—debes prometer—trago saliva—que sin importar lo que diga y cuánto te disguste lo que escuches, nunca, nunca vas a alejarte.
—¿Qué?
—¡Prometelo!—pidió.
—Lo prometo—le soltó, Shizuo se volvió a sentar en el sofá, Izaya se levantó y miro por la ventana, aunque no veía hacia el exterior, se apreciaba a sí mismo en su reflejo.
—Ne, Shizuo, ¿amas a tus padres? —pego la frente al cristal.
—Sí, claro, fueron un gran apoyo en mi infancia junto a mi hermano. Me dieron muchas cosas y les estoy muy agradecido por ello. ¿Tú no amas a los tuyos? —hubo un corto silencio que solo permitió escuchar el sonido de la lluvia.
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My Fault (Mi Culpa)
Fiksi PenggemarMi vida se quebró por completo. ¿Cómo llegué a esto? Ah... ya recuerdo. Fue mi culpa. Destrocé a personas importantes para mí. Ahora estoy solo nuevamente. Es mi culpa. No puedo amar a nadie, pero lo mas triste, es que... no me amo a mi mismo. *Hol...