Capitulo XII Réquiem

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Había estado bebiendo apenas volvió a su camerino, el licor no parecía detener el incesante martilleo en su cabeza, estaba enojado, incluso su propia respiración lo irritaba, saco su celular del bolso de Namie.

—¿Diga?

—¡Ah! ¡Cariño! ¡Soy yo! —Grito, Shizuo reconoció la voz—¿viste el concierto? A que lo hice genial—eructo levemente riendo.

—Estas borracho ¿verdad?, espera, iré a recogerte, voy a colgar—sonaba cansado.

—¡NO TE ATREVAS A COLGARME IMBÉCIL! —El rubio se sorprendió ante tal vociferación—lo siento—se tragó la saliva—solo no cuelgues, ¿vale?

—Vale.

—Tienes razón, estoy tomando, ya no se ni distinguir entre el whisky o el brandy—dio un sorbo a la botella—ne, Shizu-chan—lo llamo serio—¿vas a seguir mintiéndome? ¿O dirás la verdad?

—Jamás te he mentido y nunca lo hare.

—Oh, que agradable es el bonachón de Shizu-chan. Dime, ¿te acostaste con Varona ayer? ¿Te la cogiste en la misma cama donde hicimos el amor?

—No lo hice—sonaba tan seguro, que realmente hubiera hecho a Izaya creer un poco.

—¿En serio? Ya, entonces, por alguna razón divina, Varona espera un hijo tuyo ¿es así? —No hubo respuesta, Shizuo no podía creer lo que escuchaba—¿Qué pasa cariño? ¿He descubierto tu secreto? —Rio—maldito hijo de puta. Siempre supe que no era nada especial para ti.

—¡Eso no puede ser, estas equivocado! —Trato de parar su imaginación—es imposible. Debes creerme.

—¡MENTIROSO! NUNCA DEBÍ CONFIAR EN TI, ¿TE DIVERTISTE RIÉNDOTE DE MI INGENUIDAD? ¿FUE LA MANERA DE VENGARTE POR TODO LO MALO QUE TE HICE?

—¡Calmate! ¡No es lo que crees! ¡Debe haber un error!

—Te lo devolveré al doble, cariño, no juegues conmigo—arrojo la botella y se puso la chaqueta que hace años había abandonado en Japón—voy a corregir tus errores amor—rio a carcajadas—voy a limpiar el vientre de esa perra, Shinra va a ayudarme.

—¡Izaya! —el pelinegro finalizo la llamada.

—¿Era Heiwajima? —la voz de Mikael lo llamo—¿estabas hablando con él?

—No volveré esta noche... quizás ninguna otra—tomo del escritorio una flickblade y de uno de los cajones tomo el colt goverment 9mm que Mikael había guardado para su seguridad.

—Suelta el arma—sujeto su muñeca—no hagas algo de lo que te arrepientas después.

—¿Arrepentirme? Solo voy a recuperar mi felicidad.

—¡Izaya! —lo arrojó al suelo y se puso encima suyo—te amo, lo juro, te amo tanto que me duele verte así—lo beso bruscamente—olvidate de todo y vuelve conmigo a Chicago, seremos felices ¿Qué dices? Estaremos los tres juntos por siempre.

—Perdoname—sonrió lo más dulce que podía—yo soy quien mas desea huir en este momento, pero ya no puedo hacerlo. No puedo amarte a ti o nada mas... yo solo quiero a Shizuo—el ruso frunció el entrecejo y una terrible expresión mostro su cara, Izaya se estremeció de miedo al verlo.

My Fault   (Mi Culpa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora