No estaba especialmente feliz por haber sido plantado la noche más romántica del año, menos con una elaborada cena que le había costado ir al concierto para tener todo listo, no hubo llamadas o mensajes de disculpa o advirtiendo que no llegaría o donde estaba o con quien, ya pasaban de las tres de la tarde del décimo quinto día de febrero, su paciencia se terminó, tomo sus llaves y su abrigo para salir a buscarlo y alguien toco a la puerta.
—¿Dónde estabas? —abrió exasperado.
—Lo siento, debí llamar—contesto divertido un hombre de cabello blanco y ojos verdes—¿puedo pasar?
—¿Dónde está Izaya? —le permitió el paso.
—De eso vengo a hablarte—se sentaron a la mesa.
—No te serviré agua porque no quiero—se cruzó de brazos.
—Que modales.
—No trates de actuar bien delante de mí, se cuáles son tus intenciones con Izaya.
—¿En serio? ¿Cuáles? —actuó interesado.
—Hmp. ¿a qué has venido en realidad?
—Me temo que no te agradara—saco del interior de su saco un sobre y lo paso a su persona—ábrelo—el rubio obedeció, las fotos le sorprendieron en verdad—desde que llegamos a Japón, puse a un detective a investigarte, eso paso anoche, ¿verdad? —Sonrió complacido al ver lo molesto que el otro estaba—mi querido Izaya es muy frágil, eso lo supe desde la primera vez que lo vi, hice de todo para reunirme con él y acercarme, para que solo me viera a mí. Y entonces, cuando casi lo conseguía, te atreves a tomarlo—su tono subió, tosió un poco para recuperar la compostura—veras, me parece que Izaya sabe al respecto de lo ocurrido anoche entre tú y esa chica.
—¡¿Te atreviste a mostrárselo?! —Grito—eres su amigo ¿Cómo puedes hacer algo así?
—Error, yo no le mostré nada—suspiro—no sabes lo dolido que estaba, bebió tanto licor que ha estado toda la mañana vomitando.
—¡Maldito!
—Sí, quizás lo sea—se levantó de la mesa—no vuelvas a acercarte a Izaya bajo ninguna excusa ¿has entendido?
—¿Qué mierda? ¿Quién te crees para exigirme algo así? Estas malentendiendo las cosas, Varona no es más que una amiga.
—Te comprendo en verdad—sonrió sarcástico—sabes, mientras Izaya dormía profundamente a mi lado hubo noches en que lo bese y acaricie. Por supuesto, eso hacen los amigos.
—Hijo de puta, repítelo—lo tomo por el cuello de la camisa—no le pongas un dedo encima.
—Imagino que no quieres que nada malo le ocurra, por favor, no aparezcas esta noche en el concierto, tampoco lo llames más, olvidate de él. Ya has hecho suficiente daño—manoteo para que lo soltara y se dirigió a la salida— si vuelves a verlo, bueno, no creo poder cuidarlo como hasta ahora ¿comprendes? hasta nunca, Heiwajima Shizuo.
—Yo también se algo de ti—Mikael se detuvo.
—Sé que las gemelas no se enteraron solas de que la cabeza de Celty estaba en manos de Izaya, también se, que Harima Mika consiguió aparatos rusos de alta categoría.
—¿Me culpas de algo? —Shizuo no hablo más—eso creí—cerro la puerta tras de sí.
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My Fault (Mi Culpa)
FanfictionMi vida se quebró por completo. ¿Cómo llegué a esto? Ah... ya recuerdo. Fue mi culpa. Destrocé a personas importantes para mí. Ahora estoy solo nuevamente. Es mi culpa. No puedo amar a nadie, pero lo mas triste, es que... no me amo a mi mismo. *Hol...