El presentimiento del destino

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La tranquilidad había llegado a la vida de aristemo, habían pasado dos meses desde que habían salido del hospital temo ya se encontraba mucho mejor, Daniel seguía creciendo y aunque hayan tenido serias discusiones respecto al departamento en donde vivían, ya que sus padres habían tomado la decisión de pagar al departamento y a Aristóteles no le agrada la idea sentía que estaba siendo mantenido y eso lastimaba su orgullo él podía mantener a su familia solo no necesitaba que nadie pagara por el lugar en donde vivirían, pero después de pláticas y pláticas con temo decidió aceptar el regalo no sin antes dejarle claro ambos adultos que sería la última cosa que les regalan sin consultarlo

Estás seguro de esto tahi

Sí Ari estoy completamente seguro además es tu papá y tu abuela y Daniel tiene que conocerlos

Eso no quita lo que hayan intentado hacer y aún no logro entender porque no quisiste levantar ninguna denuncia contra ellos casi te matan

Tú lo has dicho casi pero no pasó y estoy seguro que ambos han aprendido su lección y apuesto lo que quieras en cuanto vean a Daniel cambiar a su manera de pensar

Eres demasiado bueno temo, mucho más bueno que yo, yo aún no logró perdonar les lo que te hicieron y no sé si algún día lo haré

Yo sé que sí Ari, sabes porqué

No por que

Porque tú no eres malo

Tú crees

Si lo creo tú eres una gran persona por eso me enamoré de ti, no debemos vivir en el pasado Ari hay que avanzar hay que olvidar y saber perdonar, yo sé que ellos no volverán a ser algo así y más tu abuela, recuerda que después de todo estuvo a punto de morir y ella pidió verte, yo creo que lo que te dijo fue sincero Ari

Exactamente hace un mes ambos chicos recibieron una llamada telefónica a las 3 de la madrugada al principio se asustaron ya que nadie llamaba esas horas y cuando contestaron era Polita la mamá de Ari informándole que debía ir al hospital de inmediato ya que su abuela le había dado un infarto y quería verlo ambos chicos se miraron sorprendidos inmediatamente se cambiaron aunque temo al principio quiso ir con él Aristóteles no se lo permitió

Apenas había pasado un mes y aunque ya se encontraba mucho mejor aún le daba miedo que algo malo le pasará. Le pidió que se quedará a temo, aunque no quería terminó aceptando Daniel no era un niño que se enfermara con facilidad pero la las 3 de la madrugada y hacía frío así que para evitar alguna enfermedad futura decidió quedarse con el niño

Aristóteles tomó un taxi y fue directo al hospital cuando llegó todos estaban ahí incluyendo a su papá no le dirigió la palabra simplemente se acercó a su madre y ésta le informó que su abuela no había podido dormir porque se quejaba de un dolor en su brazo y después cayó inconsciente como no la pudieron despertar enseguida llamaron a la ambulancia hace unos minutos que se había despertado y todos habían pasado a verla todos menos el y quería verlo

El después del incidente con temo no volví al edificio y tampoco a ver a su abuela y a su padre, aún estaba muy enojado y no quería decir cosas de las cuales se pudiera arrepentir

No es necesario que entre

Si lo es Aristóteles es tu abuela y quiere hablar contigo

Pero yo no quiero hablar con ella

Ari hijo debes olvidar el rencor que hay en tu corazón como dice temo hay que aprender a perdonar el te perdono

Es diferente mama

Hijo sólo perdona

Decirlo es más fácil que hacerlo

Pero sé que puedes, porque mi hijo no es rencoroso

Quisiera VolverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora