Promesa

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No, no te lo puedes llevar, no puedes tocarlo, él es todo lo que tengo, todo lo que quiero, no me lo puedes quitar Andrés

Su destino está marcado y no podemos hacer nada para cambiarlo, perdió su gracia ya no es considerado más un ángel, es mortal ahora, no puedes detenerlo y lo sabes Aristóteles, no importa cuánto lo quieras retener a tu lado, hay veces que no puedes obtener todo lo que quieres, no hay mucho que yo puedo hacer, Samuel no sólo atravesó a Cuauhtémoc con su arma celestial, ese tipo de armas tienen venenos muy específicos si no lo matan herida lo mata el veneno que ya cruza por su cuerpo no y puedo hacer nada por el----Contesto llorando su amigo, mientras observaba como Daniel también lloraba

Por qué, no puedes salvarlo, tú eres su amigo, eres un ángel cúralo

No puedo, y aunque pudiera curar la herida lo que Andrés dice es verdad sólo Samuel puede retirar el veneno que va por su cuerpo, y ambos sabemos que no lo hará, lo máximo que puedo hacer es apaciguar el dolor que tiene en su cuerpo, pero eso no retrasará la muerte, yo tampoco puedo hacer nada por él y lo siento

No pueden decirme que no hay nada que hacer, siempre hay una razón hay una manera

En esta ocasión no la hay amigo mío

Cuauhtémoc se encontraba inconsciente en los brazos de Aristóteles se podía

escuchar como aún respiraba pero el dolor era demasiado y eso lo sabían ya que Cuauhtémoc apretaba sus puños sobre la ropa de Aristóteles, Daniel se incoo a su altura, posó sus manos en su cabeza mientras impregnaba el cuerpo del chico con poder celestial

Calmara el dolor y no sufrirá, no puedo hacer más por él, es todo lo que se me permite hacer, Samuel no es tonto al menos nos permitieron venir a ambos por el pero estamos atados de manos y pies, nuestro poder es limitado no quieren que lo curemos lo siento, el también es mi amigo y mi hermano, pero no podemos ayudarlo, ya no está en nuestras manos Aristóteles, llego su ora

No, No, No se supone que estaríamos juntos---Lloraba el chico mientras acunada contra su pecho al más pequeño

Ári

Dime mi amor

Vamos a casa por favor

Está bien te llevo a casa

En un instante todos los presentes fueron transportados a un bello pradera todos se encontraban bajo un árbol de grandes frutos, al fondo había una hermosa cabaña de dos pisos se respira paz y tranquilidad

Aun no quiero morir Daniel

Cuauhtémoc sabes tan bien como yo que esto no se puede retrasar, tu nombre ya fue escrito

Por favor Daniel deja que me despida de el

Ambos se miraron aún con lágrimas, los dos sabían que todo terminaría aquí y el sólo quería despedirse, solo querían despedirse uno del otro y al menos eso sí se lo podían ofrecer

10 minutos es lo máximo que los podemos esperar corremos el riesgo de que manden a alguien más por ustedes

Aristóteles sólo asintió con la cabeza observando cómo ambos seres se retiraba al instante una vez que ambos se fueron Aristóteles sacó de entre sus ropas dos collares

Tardé mucho tiempo en encontrarlos mi plan era que los usáramos con esto no podrían encontrarnos nunca, ese era mi plan y te iba a traer aquí se supone que tú y yo estaremos juntos por mucho tiempo

Oye no es tu culpa no es tu culpa Aristóteles

Cómo puedes decir que no es mi culpa, dejar que me amaras te llevo aquí, haberme enamorado de ti, permitir que me amaras te está causando la muerte esto es mi culpa

Quisiera VolverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora