- Podemos bailar.- susurro a mi oido tomando mis hombros solo voltee la cara.- Daen te ves hermosa.
No caería esta vez Evan no iba a mirarme la cara no iba a jugar conmigo. Me sentía tan usada por el.
- Buscaré a alguien más gracias.- pase de el dirigiendome a donde estaban las bebidas sin darme cuenta lo que paso a continuación.
- Daen.- Tomo mi mano y me apego a el obligandome a bailar con las miradas puestas en nosotros por alguna razón me incomodaba mucho la situación y no entendía porque lo hacia.
- ¿Porque haces esto?.- No me referia a bailar pero el no lo sabia era igual que todos buscando acostarse conmigo y cuando lo lograra seria de mi lista y yo de la suya.
- No lo se te ves hermosa.- sentí su mano bajar a mi espalda baja y yo no podía reaccionar el me hacia sentir tan extraña y eso me molestaba.
- Te propongo un trato.- Exacto el quería tener el control momento para aprovechar girar dandole la espalda moviendo mis caderas sonreí al escucharlo jadear levemente.
- Seamos amigos.- susurre suave y seductoramente.- muy buenos amigos.
- Lo que tu quieras.- escuche su susurro en mi oido y en un giro ya estaba cara a cara con el.
- Perfecto.- sonreí satisfecha el plan habia comenzado.
Era hora de la venganza..
Tiempo después Erik miraba mal a Evan y así sucesivamente sus miradas llenas de odio mientras la gente nos miraba en una especie de espectaculo al mundo.
Parecian niños peleando por un dulce pero por favor yo doy ese dulce y valla que valgo la pena. Aunque sinceramente no me gustaba verlos asi.
- Dejen de pelear.- observe a ambos mirarme uno màs serio que otro.- Erik ¿Que haces aqui? .
- Vengo por ti.- lo mire negando.- Es que no entiendes.
- Yo no puedo.- negue observando la mirada de Evan una mirada triunfante.- Otro di..- A veces Erik me incomodaba cuando se enojaa y esta fue una de esas no solo me incomodo si no interrumpio mi rapida despedida.
- Código 855.- mi sonrisa se borro de golpe.- Vamonos.
- Espera bajo en unos minutos.- corri a mi habitación maldita sea era una emergencia parcial pero tenia que cubrir mis huellas nadie podía saber que era yo la que acumulaba dinero en las cuentas de mi padre la policia no podía encontrarme.
Al llegar a mi habitación me vestí lo más rápido que pude tome el arma cargada la puse debajo de mi
ropa tome mi chaqueta baje rapidamente acomodandola al momento que salia de la casa.- ¿A donde crees que vas?.- Lucrecia arruinando el día que no era obvio.- Vuelve con los invitados.
- No.- corte y seguí caminando tomo mi brazo le di un tiron fuerte solteandome.- quitame tus asquerosas manos de encima. Si te preguntas a donde voy pues a follar eso no me lo prohibio el doctor.
- Regresa aquí.- escuchaba sus gritos mientras me alejaba.
- Camina no te quedes mirando.- subí a su auto el me siguio y al instante escuche las llantas quemar el pavimento.
- Te veias hermosa.- una sonrisa broto de mis labios.- me dio ganas de partirle la cara al idiota estirado ese.
- Oh vamos es mi nueva presa.- solte una carcajada seca negue en respuesta a su mirada seria.- calma iceberg .. oh deberia decir ¿sapito?.
- Joder olvidate de eso.- acelero mas rápido.- piensan que tu padre esta vivo.- mi cuerpo se tenso.
- ¿Que? El esta muerto creeme me asegure de darle al corazón hasta que su alma se fuera de su cuerpo.
- Pues piensan que esta vivo.- iba a preguntar quien pero leyo mi mente.- Todos hasta tu madre y todo el mundo lo esta buscando.
- Bueno en el panteon pueden hacerlo.- solte secamente.- No esta vivo además ¿Para que Lucrecia quiere verlo?.
- Desde que estas al mando tenemos el doble de ganancias y aunque nadie lo sabe a las cuentas donde se deposita el saldo incrementa considerablemente.
- Dinero.- rode los ojos busque en la guantera sacando varios cigarrilos uno de ellos de Marihuana lo tome encendí y empece a fumar.
- Lo siento.- se a que se refiere el sabia todo y a veces le molestaba mucho que mi madre fuera una perra interesada.
- Sabes creo que tienen razón mi padre esta vivo.- su mirada se torno confusa le sonreí.- Lo estas viendo en este momento.
- Tienes razón.- rio negando y así llegamos al lugar.
Un edificio totalmente abandonado con mala pinta pero nada nunca es lo que parece. Por dentro era un fortaleza tecnologica y es que nadie podía encontrarnos ya que tenia un laberinto donde estaba este tesoro y afuera la fachada de un viejo edificio.
- Señorita Smirnov.- Se levantaron de sus sillas entonces baje las manos.- Creen que su padre esta vivo, su madre ha hecho multiples llamadas para pedir pensión en caso de que este vivo.
- Pero no lo esta.- observe la pantalla.- y ella no va a tener la miel de mi colmena.
- Marcos quiere darle un regalo de cumpleaños.- creo que jamas estuve tan confundida en la vida.
- ¿En serio?.- la ultima vez que recibí un regalo fue hace años.- tenía unos 3 o 6 años cuando recibí uno.
- Le informare de mas.- volvio al trabajo y mi sonrisa fue de lo más grande.
- Espera dime que es.- pero ya se habia ido y tenia que volver a casa para saber que era.
No esperé más cuando escuche lo del asalto aliste mi arma y fui directo al lugar nadie iba robarme menos a mi. Un Smirnov hasta los huesos.
- Uno, dos, tres.- Esa voz.- Dispara.
Y eso fue lo que hice disparar salí de mi fortaleza con dos armas en mis manos disparando.
Horas después estaba en casa con una pinta de mil demonios cansada con moretones, cortes y dolor.
Tenía un sueño para morir.
A la mañana siguiente desperté cansada, así tuve que levantarme e ir directo a la cocina para desayunar.
- Daen.- Sonreí a mis adentros algo emocionada.- Se que no soy tu padre y menos tu familia eso me ha quedado claro pero quería decirte que sin importar que tu eres mi hija.
Saco una caja detrás de el dejandola en la mesa acercandola a mi tuve que caminar lentamente hacia ahí con la mirada perdida.
- Yo solo.- observe su rostro sonriendo de la manera más dulce y tímida no había nadie a su alrededor así que no habia razón para que lo mandara a la mierda.
- No te pido que me veas como un padre yo solo quiero que tomes el regalo.- su mirada parecia tan honesta.- Por favor yo so ..- lo interrumpí.
Pero no hablando o diciendo alguna tontería mia si no que lo abrace tan fuerte como pude se que tal vez estoy traicionando a papa pero necesito tanto el abrazo en verdad es tan liberador.
- Gracias Marcos.- susurre a su oido tome la caja y salí con una sonrisa enorme en mi rostro.
Al sacar las cosas en mi habitación no podía creerlo unas botas hermosas junto con varias prendas de ropa que habia visto hace tiempo y no quería comprar por no molestar a Marcos. Una hermosa caja con perfume y un vestido hermoso color negro.
Marcos si que sabia lo que compraba pero no podía aceptarlo. Observando más encontre dentro de la caja un boleto y una carta.
Hoy sería un día muy interesante..
Buenooo aqui termina la maratónn.
Espero que les haya gustado porque a mi si no se olviden que los quiero.
- Mag♡.
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Stronger
Teen Fiction- ¿Quien dijo que las mujeres no pueden ser el "Chico malo"? Soy Daen Smirnov. Sí quieres saber más de mi tienes que averiguarlo.