Capítulo 15.

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- Tu vida es una mierda.- empezó a reír ya ebrio.

- No cariño.- me subí arriba de sus piernas mirandolo cara a cara acariciando sus facciones suavemente.- La vida es una mierda.- susurré acomodandome lentamente.

- Daen, no me provoques.- susurró por lo bajo pegando más mi cuerpo al suyo.- Tienes razón la vida es una mierda.

- Claro que si...- susurré probando el alcohol de sus labios tan embriagador tan él sin pensar que vendría después me habia dado ganas de pasar la noche a su lado.

Me hacia sentir protegida como hace mucho no lo sentía, era una paz enorme me gustaría y sin pensarlo lo haría. Me quedaría esta noche con el dormida entre sus brazos.

Pero abrió la boca.

- Dean te llevaré a casa.- susurró besando mi frente observé en sus ojos algo que no pude descifrar bien.- Estas muy ebria.

¿Era miedo?, ¿Terror?, ¿Angustía? ¿Que mierda era y porqué me corría así de su casa?. Claro era la apuesta entre más días le hiciera la tonta con el; pensando en ello podría estarse ganando un coche o había quedado con una aprendiz de zorra.

- Me iré sola, gracias.- hablé lo más lento y molesta posible para que le doliera o se molestará sabía que lo haría.- Adiós.

Caminé a la salida sin importar que había pasado antes y pensar que yo quería quedarme, acostarme con él y estar feliz.

- ¡Espera! ¡¿Pero que te pasa?!.- Estaba molesto era muy fácil lograrlo.- Vamos te llevaré a casa.

- ¡No quiero!.- caminé más rápido iba a decirle algo importante pero ahora ¡que se joda!.

- ¡¿Porqué te comportas así?!.- Y sin darme cuenta me alcanzó tomó mi brazo fuerte y me agitó tan fuerte que me dio ganas de vomitar.

Ahora recuerdo no puedo tomar alcohol por mis medicinas. Necesitaba evitar el alcohol si no quería morir con el hígado desecho por una Cirrosis o de un coma Etilico.

Sin mencionar el tumor que podría darme por consumir drogas y el serio derrame cerebral junto con sobredosis que me daría.

- ¡¿Porque actúas así dime?!.- me agitó saber cuanto tiempo estaba así.- ¡Dime contesta! Por..- lo interrumpí.

- ¡Porqué me estoy muriendo!.- contesté sin más y al decirle todo me soltó así fue como escape sin antes amenazarle que si le decía a alguien lo que yo le había dicho lo mataría.

Salí corriendo a casa este fue uno de los días más largos que he tenido. Porque principalmente tenía que correr hasta casa y eso exactamente me ponía de malas.

Aúnque siempre podía pasar por un polvo con Erik y dormir con el ya que no vive muy lejos de aquí, luego mañana decirle que me lleve a casa en su auto.

Esa idea no me pareció tan loca siendo sincera fue la que terminó gustandome más. Y no me arrepentí de haber elegido esa.

~*~

Narrador Omnisciente.

Del otro lado del país en una camilla de hospital que al solo adentrarte en este te darías cuenta que ni vendiendo tus órganos podrías pagar (o tal vez si) ese lugar era tan exclusivo que solo pocas personas podrían pagar sus servicios y así estando un poco más en el fondo  junto con una maravillosa habilidad de saber donde buscar se encontraba en coma desde hace algunos años una persona, la cual cambiaría la vida de todos.

Aquel ser tan deseado, tan odiado, tan anhelado, tan temido, tan adorado. Podría ser un potencial enemigo si no le agradabas o no le agradas hablando en terminos de que hablaras ahora mismo con él en una charla . Sí lo piensas mejor también podría ser un gran aliado.

Pero que las apariencias no te engañen aquel hombre era tan peligroso que debías tener cuidado tratar con él; como con todo su linaje, como toda su especie, con su "clase".  Y no es por ser clasista pero este tipo no se tentaba en corazón para nada.

El sujeto era, es y será el tipo que te cobre las cosas "ojo por ojo y diente por diente". 

Y sin importar que pase va a encontrarte porque puede hacerlo, porque no le tiene miedo a nada, porque no siente nada, desde que su corazón fue sumergido en la oscuridad eterna gracias a su pasado junto a sus demonios internos.

Siempre dicen que él miedo siempre es tu mayor enemigo eso dice la mayoría pues bien en este caso con "él" debía ser tu mejor amigo. Claro si no querías morir.

Y apuesto a que no quieres eso.

A este punto aquel sujeto aún seguía inconsciente sin saber nada del mundo exterior, sin hacer nada, sin moverse, en un estado vegetal el cual no se salía tan fácilmente. Y para mala suerte de aquellas personas que odiaba, que le odiaban, que le temian.

El despertaría algún día de ese sueño casi eterno, casi comparado con la muerte. Tal vez no sería hoy, no mañana, pero un día se levantaría e ira por ellos. Y puede que valla....

Hasta por ti..

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