La realidad fue otra para mi desgracia el solo me quedo mirando todo el día aun cuando había decidido bajar mi camiseta y ponerme la chaqueta aunque esto lo hice en dos tiempos primero la chaqueta y luego la camiseta.
Me sentía realmente frustrada él me había seguido pero me molestaba que solo se me quedaba mirando yo tenía una vida una reputación a la mierda todo.
Ese sería mi mayor error.
Tiffany sufriría por abrir la boca la venganza seria dulce demasiado dulce. La destrozaría y sabría ella como todos que no puede meterse conmigo. Ahora debía encontrar la manera de que sus amigas fueran mías entonces paso.
Un rumor.
Cree el mejor rumor posible me encargue que nadie supiera que fui yo la que inicio tal guerra entre ella y sus amigas. Ellas se acercaron a mí en un intento desesperado de pedir que fuera mentira así que di la mejor acción de mi parte.
- Lo cierto es que es verdad ella pensaba hacer un nuevo escuadrón siempre pueden venir conmigo.- Aunque sabía que me odiaban entre muchas cosas me causaba gracia ya que iban inconscientemente a ser usadas por el enemigo.- Podemos tener un trato ustedes son mis amigas y despojamos a Tiffany antes de que lo haga con ustedes.
Sus amigas sonrieron Lina me quedo viendo con curiosidad.
- ¿Pero quién será la líder?- la mire soltando un bufido obvio.- tenemos que hacerte cambios.
- No, yo me quedo así.- si quería ganar la guerra tenía que ceder por lo que suspire.- Bien sin mucho maquillaje y la chaqueta no se va.
- Bien ponte esto.- un me paso un top que combinaba con la chaqueta podía sacarles el mayor provecho.
- Ya vuelvo vallan a su mesa.- Salí de ahí directamente al baño no lo hice por error pero la mayoría pensó que fue así lo cual era gracioso; me quite la camiseta y me puse el top dejando la chaqueta en mi brazo.
No soy de las personas que se arregla por horas tomando en cuenta todo esto solo arregle mi cabello y salí de ahí hasta la cafetería.
Acomodaba mi cabello jugándolo entre mi dedo mientras sentía a todos observarme sus miradas puestas en mí no solo eso en mi cuerpo.
Si supieran...
- Ella no puede ser nuestra líder.
- Tenemos que hacerlo Tiffany puede quitarnos la popularidad además podemos hacer fiestas mejores con chicos malos.- sonreí ante la estupidez me iba a agradar usarlas.
- Pero.
- Cállate Nat yo y Lisa estamos de acuerdo así que es mayoría.
Me puse la chaqueta al momento que entraba después de ellas caminando como si nada si mi padre me viera diría algo como "Esa es mi niña" o "que sexy" era extraño pero aún sigo pensado que fue culpa de Lucrecia.
- ¿Que?- su sorpresa fue tan grande hasta las amigas de Tiffany me miraban en realidad toda la cafetería si quería llamar la atención lo había conseguido.
Había tomado una buena elección sus ojos ya que se posaron en mi o estaba tratando de ver mi tatuaje o era mi alma no lo sé pero sonrió se levantó y casi puedo jurar escuchar como Tiffany le rogaba que no se me acercara.
Ella no estaba saliendo con Evans eso lo había sabido muy bien Evans era libre pero por alguna razón su extraña manera de desafiarme me hacía salir de las casillas.
- ¿Que?- llegue a la mesa de las ahora mis amigas tome una manzana le di un mordisco y limpie el jugo que bajo hasta mi barbilla.- nos vemos.
- ¿A dónde vas? faltan clases.- las tres me miraron nerviosas.
- Eso ya lo sé bobas.- camine a la salida.- Lisa ven a mi casa y pásame los apuntes.
- Nosotras no somos tu servicio de mensajería.- esa fue Natalie.
- Exacto a tus amigos de la calle puedes decirle ese tipo de cosas a nosotras no.- esa fue Tania esa chica tenia carácter pero cuando me voltee a verla.
- ¿Eso es un no?- sonreí de manera juguetona e inocente como lo hacía cada que quería algo.
- Exacto no trabajamos para ti ahora si quieres lárgate.- me acerque a ella lentamente midiendo mis movimientos quería asustarla y lo logre.
- Bien.- golpee la mesa con mis dos manos todos incluidas las chicas brincaron.- Escucha bonita...- le sostuve la mirada hasta que ella no pudo más y cedió.- Si mi mensajería no es tu problema tampoco para mi tu estúpida popularidad.- la sangre me hervía.
Trate de calmarme pero no podía más quería que hablara y me pidiera perdón.
- L-lo siento.- escuche su voz temblar lo que me hizo sonreír.
- Bien a las 4 en mi casa ni un minuto más ni uno menos se puntual no me gustan las personas informales.- Ahora bien tenía que hacerlas ceder a todas así que compraría el amor de cada una y luego se lo quitaría.
- Oye espera.- Su voz esa voz ronca que tiene cuando quiere enamorar a alguien podría funcionar con todas pero yo era casi inmune a eso.- Espera.- tomo mi brazo llamando mi atención.
- No me toques.- Ahora no es buen momento para sus estupideces estaba molesta.- habla rápido no tengo todo el día.
- Quería invitarte a la fiesta esta noche pasare por ti si quieres.- mi mirada estaba en sus ojos y sus ojos observaban cada una de mis facciones hasta que se detuvo en el tatuaje.
Se a donde quería llegar con una sonrisa traviesa llame su atención si quería saber sobre mi tatuaje tendría que hacerlo quitándome la ropa.
- Tienes que quitarme la ropa para verlo.- ajuste la chaqueta dándole a entender que eso ni de broma pasaría.- yo también se jugar sucio.
- Esta noche vas a desear ser mía créeme que esa será mi mejor venganza.- su forma de susurrar a mi oído maldita sea.
- Tú no tienes el control y yo no voy a ceder.- pase mis manos lentamente sobre su pecho bajando a su abdomen dándole a entender que lo miraba como mi carne fresca.- Primero termina a tu novia.
- ¿Te preocupa que digan si salimos?- susurra aún sentía como quería oler mi aroma o algo así.
- Tengo una reputación no puedo salir con cualquiera.- Me dejo acercarme a él; grabe error nunca dejes que lo haga ahora tenía su celular en mis manos.
No fue difícil desbloquearlo me fui a contactos y agregue mi número rápidamente. Mi forma extraña de atraer hombres casi siempre era esa.
- Bueno nos vemos.- cuando se dio cuenta de su celular yo ya iba de salida cosa que me pareció divertida.
- Dámelo.- Su maldita forma de demandar me irritaba.- Ahora.
- Quítamelo.- casi lo logra pero fui más rápida cuando me canse tuve que tenderle el móvil.- Llámame.- le guiñe el ojo.
- Como es que tu...- su mirada viajo a su celular.- ¿si eres una delincuente?
- Tal vez así que ten cuidado corazón.- Y una vez más logre mi objetivo.
A este paso en menos de un mes Evans seria mío y luego lo terminaría de alguna forma espero no se enamore de mí.
Espero no enamorarme.
Porque si me enamoro todo estaría perdido, contando que él es Evans Martigan hijo de una de las personas influyentes del país.
Podemos parecer al mismo nivel pero tengo que tener en cuenta que no, yo estoy más arriba y él está por abajo además el amor solo trae problemas y eso que lo aprendí a la mala.
Bueno diablillos espero que les guste el capítulo no se olviden de votar.
Nos vemos en el siguiente con cariño.
- Mag♡
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Stronger
Genç Kurgu- ¿Quien dijo que las mujeres no pueden ser el "Chico malo"? Soy Daen Smirnov. Sí quieres saber más de mi tienes que averiguarlo.