CAPÍTULO 3: COMIENZA EL JUEGO

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N/A: Gracias a Cris Ink por la maravillosa portada que le ha hecho a esta historia. Yo sería incapaz de hacerla... Gracias!

Y por supuesto, gracias por leer (y el comentario). Sé que aquí no lo digo muy habitualmente pero de verdad que me encanta conocer vuestra opinión

CAPÍTULO 3: COMIENZA EL JUEGO

Sebastian se preparaba nervioso frente al espejo, acomodando su corbata una y otra vez porque no la veía perfecta.

– No entiendo por qué estás tan nervioso. – Susurró Kurt.

– Blaine me va a presentar a Hunter y Sam. El primero es su socio y el hermano de su fallecida cuñada y el segundo es su consejero personal, su mano derecha, su mejor amigo y máximo confidente. Necesito caerles bien si quiero poder meterme en sus pantalones, ya me entiendes. – El ojiverde informó y su pareja puso los ojos en blanco mientras negaba con la cabeza. – ¿Qué?

– No tienes que meterte en sus pantalones. De echo, creo que el que tengas sexo con él demasiado pronto podría ser contraproducente. – Comentó el más bajo.

– ¿Celoso? – Smythe lo miró con una ceja levantada.

– No son celos. Simplemente te digo que no te adelantes. Si te muestras demasiado fácil podría no querer comprometerse. – Informó el ojiazul.

– No me apresuraré, pero a la larga tendré que hacerlo. Y antes de la boda, si no parecerá que realmente no me gusta y sólo quiero la boda por el dinero.

***

– ¡Sebastian! – Blaine recibió al "amigo" de su hermano con un abrazo. El castaño había llegado en ese momento y apenas tuvo tiempo de quitarse el abrigo.

– ¡Blaine! Me alegra verte. ¿Qué tal todo? – El ojiverde intentó ocultar sus nervios.

– Intento mantenerme ocupado... Así pasan más rápido los días.

– Ya sabes que si necesitas ayuda...

– Lo sé, gracias. – El moreno sonrió y Smythe se quedó paralizado. Esa sonrisa hizo que la piel se le pusiera de gallina. – Vamos al jardín, nos esperan allí.

Los dos chicos se dirigieron hacía la parte trasera de la casa y Sebastian se quedó alucinado. Había una gran zona de césped con una mesa preparada para tomar el té, unas hamacas frente a una inmensa piscina para disfrutar del sol y de la natación, una pequeña huerta con flores y hortalizas y una pequeña granja con animales.

Se dirigieron a la zona del té, donde los esperaban Hunter y Sam. Los otros dos no lo miraban de manera muy agradable pero no decían nada sobre sus verdaderos sentimientos. Esa tarde pondrían a prueba la capacidad de actuación de Smythe. Después de las presentaciones, los cuatro hombres se sentaron y comenzaron una charla "amistosa".

– ¿De qué conocías a Cooper? – Clarington preguntó.

– Coincidimos en el comedor social. Los dos éramos voluntarios. Era un gran hombre.

– ¿Qué comedor? – Evans intervino.

– El que estaba en Lima. Coop prefería salir de Westerville porque no quería darse publicidad.

– ¿Tienes novia? – El otro castaño cuestionó.

– Soy gay, claro que no tengo novia.

– ¡¿Qué?! – Los otros tres lo miraron serios y extrañados.

– ¿Algún problema con mi orientación sexual?

– ¿Por qué no nos presentó Cooper? – Anderson lo miró con sospecha. Smythe intuyó que algo, no sabía el qué, no iba bien.

Estafa de Amor (Klaine/Seblaine/Kurtbastian boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora