⚪Capítulo 1⚪

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Una linda chica rubia de ojos azules se encontraba leyendo un libro tranquilamente en su habitación, ahí reinaba la tranquilidad, en ese lugar solo podía escucharse su respiración, estaba acostada imaginando ese mundo ficticio en el que estaba tan adentrada, estaba tan sumida en ese libro que no sintió a un chico peliblanco entrar a su habitación y darle un tierno beso en los labios, bueno, eso pensaba ella, Astrid respondía tiernamente aquel beso para luego separarse y seguir leyendo ese libro mientras su novio se sentaba al borde de la cama, mirándola con algo de deseo pero a la vez un poco enojado, cosa que esta no notaba, porque seguía metida en ese libro.

-¿Qué lees que ni siquiera me haces caso?- Preguntaba el peliblanco un poco molesto y con el ceño un poco fruncido al notar que ella no lo había saludado ni mirado.

-Perdón Jack… digo, amor- Dijo ella autocorrigiendose porque ella no lo podía llamar por su nombre, reglas de su novio -Leo “Blank Space” me está encantando--decía con emoción para compartirla con el chico- se trata de un chico que es mujeriego que se enamora de una… - no pudo terminar porque Jack la había interrumpido con algo de fastidio.

-Sabes que no me gusta que hables de lectura conmigo, sabes que la odio, ¿tengo que recordártelo cada vez que tengas un libro?- dijo mientras le quitaba de las manos el libro para arrojarlo lejos.

-¿y si hacemos algo divertido?- dijo con voz seductora para acercarse lentamente a los labios de Astrid para besarla, cuando estuvo a unos centímetros de besarla, Astrid lo detuvo poniendo su dedo índice en sus labios mientras lo alejaba con su otra mano un poco brusca, pero ella sabía que no podía ser ruda como ella solía ser normalmente, porque a su novio no le gustaba que lo tratase así, un día le había dado una “lección”, para deje de ser ruda con él.

-Primero amor, no debes tirar así mi libro- decía algo enojada mientras iba a buscar el libro, pero no estaba al “algo” enojada, estaba muy enojada, porque él sabía perfectamente, que ella amaba los libros, pero aún así lo lanzó arrugando algunas hojas, pero tenía que ocultar aquel enojo- sabes que me gustan mucho, aunque no te guste leer, se que solo me dejas tener un máximo de 10 libros, pero me gusta mucho leer y quisiera comprar más libros…- a ella le encantaban los libros pero lo él no sabía era que ella tiene un baúl lleno de libros en el ático, en las noches va a buscar el baúl y lee cuanta cosa quiera- y segundo, quiero que bajes para traerme algo que se me quedó en la sala, por favor.

-Ya, vale, pero si solo me das un beso… en los labios- decía mientras se acercaba juntando los labios con los de su novia, nunca le gustaba besar a Astrid, pero si la trataba así, se la llevaría a la cama lo antes posible- ¿qué debo buscar?- preguntaba mientras se separaba de ella.

-Una cajita rosa con un listón dorado, está en el comedor, como en 3 días será el cumpleaños de Elsa decidí comprarle un regalo- dijo amablemente mientras Jack salía de la habitación para buscar el regalo.

-No lo veo!- gritó desde abajo intentando buscar el regalo

-Seguramente esta en el mesón cerca del plato de Stormfly!, debí dejarlo ahí mientras le daba la comida- le respondía de igual manera mientras dejaba el libro en su estantería

-Ya lo encontré!- respondía, cuando de repente se oyó un grito, un chillido y una grosería en la cocina

-¡¿Qué pasó?!- preguntaba alterada mientras bajaba las escaleras rápido.

-Tu perra me atacó, entonces por instinto le ataque- mentía- ahí está escondida- dijo señalando a Stormfly debajo de la mesa con la cola entre las patas y asustada y cuando vio a su dueña se lanzó hacia ella mientras le gruñia a Jack.

-¿Qué le hiciste?-preguntó enojada, ella podía soportar cualquier cosa de él, pero que se metiera con su perrita, eso no lo aguantaba- ella nunca es agresiva, algo le debiste hacer- decía muy segura y enojada a la vez que bajaba al perro.

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