⚪Capítulo 16 P. 2⚪

525 21 89
                                    

Hola!
Aquí su segunda parte
Disfruten! :D

Un pelinegro caminaba tranquilo por los pasillos del instituto, aunque buscando a cierta chica con la mirada, al no encontrarla decidió ir a la biblioteca, estuvo caminando distraído que no se dió cuenta que chocó con alguien

-Hey, cuidado -se quejó una pelinegra, éste la iba a ayudar pero al darse cuenta de quien era, solo se impresionó, algo raro ya que antes quería tenerla cerca y volver a conquistarla, pero ahora solo pensaba en otra chica

-Perdón Heather, nos vemos luego -se despidió con una sonrisa y se dirigió a la biblioteca, dejando tanto a la pelinegra como a la rubia confundidas

-¿Y éste por qué tan feliz? -preguntó la rubia viéndolo dirigirse a la biblioteca

-No lo sé, pero no es normal en él ir a la biblioteca, siempre la odio

-Al parecer todos andan alegres hoy -se oyó una tercera voz, Astrid por defensa golpeó a la persona que apareció de la nada, dejándola en el suelo- ¿Pero qué te pasa? ¡Sólo hablé! -se quejó tomando aire

-Perdón -se disculpó la rubia, se iba a acercar al pelinegro pero éste se alejó

-¿Q-quién eres y qué hiciste con Astrid? Ay no ¿Eres loki? -miró perdido a la rubia, quien lo miraba con el ceño ligeramente fruncido

-Si quieres te golpeo, no tengo problema

-¡No! -los alumnos lo miraron raro- digo, no… solo quería saber si sabias donde estaba Hiccup, debo hablar de algo con él -se levantó un poco adolorido pero soportando el dolor

-¿Y por qué yo sabría dónde está? -se cruzó de brazos

-Es que los he visto tan juntitos últimamente que hasta pensé que eran amigos, pero me equivoqué, no importa, ya lo encontraré -se iba a alejar pero la rubia habló

-Quizás debe estar en la cafetería o en el patio, pero es más probable que esté vagando por el instituto, típico cuando se estresa -dijo obvia pero se dió cuenta de lo que dijo, ya que los dos pelinegros la miraban impactados, ésta abrió los ojos y trató de negarse

-¿Cómo puedes saber que hace? Si nisiquiera lo conoces como yo -la miro la pelinegra

-¡Suposición! Ya que es típico en las personas ¿Cierto? -empezó a reír nerviosa

-¿Por qué te ríes así? -preguntó el pelinegro, pero decidió no tomarle importancia- bueno, voy a buscarlo… nos vemos -se despidió un poco extrañado por el comportamiento de la rubia y se fue a buscar al castaño

-Enserio estás rara Astrid, primero; llegas tarde y con perfume de hombre y una herida en tu labio, segundo; Hiccup te regala un celular, tercero; no quisiste matar a Nero, cuarto ; te disculpas con Snotlout por golpearlo y quinto; sabes de Hiccup. Dime qué está pasando

-Ese es el problema… no sé qué me está pasando, necesito aire -la miró y se dirigió al patio

.

.

.

.

El pelinegro estaba entrando a la biblioteca, empezó a buscar a una chica con su mirada y la encontró, se dirigió con una sonrisa hacia ella, ya al estar cerca se colocó detrás y le dió un pequeño susto, asustando a la chica

-N-Nero… -suspira aliviada- me asustaste -le sonrió y corrió una silla para que éste se siente

-¿Qué haces? -se sentó a su lado y recostó su cabeza en el brazo, haciendo sonrojar a la castaña por la cercanía

Volver a amar una vez más Donde viven las historias. Descúbrelo ahora