Volver a amar una vez más

⚪Capítulo 9 ⚪

Días después

Astrid se encontraba sentada en el suelo leyendo el único libro que se había traído de Oslo, obvio, al paso de los años ella se compraba nuevos libros, pero ese era su favorito, estaba en la hora de descanso, estaba tan concentrada en ese libro no se percató de que un castaño caminaba cerca de ella, a él le dió por girar la cabeza y vió a una rubia sentada leyendo un libro, él vio la portada del libro y sonrió de lado, ya que él tenía el mismo libro y además era su favorito, se acercó a ella para entablar una conversación con ella, solo el inicio de su venganza.

-¿Qué lees? -preguntó causando un pequeño susto en la rubia.

-Qué te importa, vete, déjame sola -dijo secamente.

-¿Es "Blank Space"? -ignorando el comentario de la rubia, él ya sabía que era ese libro.

-¿No lo parece? Te lo advertí el otro día cuando te cruzaste en mi camino, dejame sola o te juro que te arranco el brazo -dijo para intimidarlo, como había dicho, lo amenazó, porque él quiso jugarle una broma, cosa que no resultó porque Snotlout lo había evitado, diciendo "No le hagas eso a una chica" y cosas así, algo muy raro en él, Astrid se había enterado de la casi broma que le hubiese hecho y le dejó en claro que si lo volvía a hacer, saldría ya con dos prótesis en vez de una.

-Solo quiero hablar -se cruzó de brazos.

-¡Solo dejame! -se levantó enojada para marcharse, pero lo que él dijo la dejó algo sorprendida.

-Jay es un mujeriego, conoce a América, ella se acostaba con hombres y se besuqueaba con cualquiera solo por diversión, eso creo..., tuvo varios ex novios, él se enamora profundamente de ella, pero está con alguien más para dejar de sentir eso -hizo una pausa- pero lo que él no sabía, era que los dos estaban enamorados el uno del otro -dijo con una sonrisa.

-¿E-enserio lo lees? -volteó a verlo y reaccionó- seguro es una broma tuya y lo leíste en Internet para que caiga a tus pies, ¿Pero sabes qué? no funcionará, no soy como las chicas que acostumbras a engañar -dijo enojada.

-Tienes razón... tu eres única -dijo mirándose las uñas, haciendo que se sonrojara un poco- bueno... me voy pequeña, espero y no te pierdas con tantas personas altas -le palmeó la cabeza, causando que esta esté roja de la furia, le sacó la mano bruscamente y lo llevó a la pared, este ni se inmutó, no le dolió el golpe, solo la miró serio.

-Dime pequeña de nuevo -lo iba a golpear en el estómago pero este le agarra la mano, la gira y se la pone en la espalda.

-Escucha pequeña -remarcó la última palabra- no soy como el que torturaste el otro día, tampoco como los otros hombres que has golpeado, soy un nuevo tipo de enemigo, así que tu también ten cuidado, yo no les pego a las mujeres, pero si sigues, serás la excepción -dijo secamente en el oído de la rubia mientras ella se movía para intentar zafarse, pero este era fuerte, haciendo que casi no pudiera mover un músculo- además, que sepas que no me rendiré hasta verte en el suelo -la soltó para luego emprender su marcha a su salón.

-¡ERES UN IMBÉCIL HADDOCK! ¡Te odio! -le gritó mientras él se alejaba poco a poco.

-¡ME ALEGRO POR TI! -dijo sin darle importancia antes de desaparecer de la vista de ella.

-¡Ah! -gritó frustrada y pateó una silla- ¡lo odio! Es un imbécil.

Cuando terminó con su frustración, fue a su casillero, sacó su llave para abrir el candado y sacar el libro de la clase que le tocaba, que era en este caso: Química. Pero para su mala suerte, se encontró a un castaño ya sentado en una silla, estaba dibujando en una libreta con sus audífonos puestos, esta al ver que no habían más asientos, de mala gana se sentó al lado, cuando lo hizo, alcanzó a oír lo que el castaño escuchaba, era Stressed Out de Twenty One Pilots, esta de sorprendió, ¿Acaso tenían los mismos gustos? Les gusta el libro "Blank Space", la canción "Stressed Out", ambos son rudos y no les gusta que los traten de débiles, les gusta dibujar, ser dominantes, las motos, tocar la guitarra, tienen un mejor amigo perruno, entre otras cosas más, cuando logró reaccionar, se dio cuenta que un castaño la miraba con enojo.