⚪ Capítulo 6⚪

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11 días después

Astrid se levantó a las 6 a.m ya que hoy entra a clases, se dió una ducha rápida, se vistió con un jean azul oscuro, una polera roja con un corazón blanco en el centro, un suéter blanco de lana delgada, una chaqueta café para el frío, unas botas color caramelo, la bufanda y el gorro eran blancos de lana, al igual que los guantes, solo que estos eran grises. Se secó el pelo y se hizo su típico peinado con una trenza de lado izquierdo que va pegada a la cabeza. Tomó su mochila nueva, esta era negra, con un compartimento pequeño en la parte de adelante con diseño de mandalas blancos, en la mochila tenía pins de cada amiga que tiene, pero el de Jack y Elsa los tiró el día que tomó el bus, guardó unos cuadernos junto con un estuche, llevo una botella con café y un sandwich, alimentó a Stormfly, agarró las llaves, su celular, unos audífonos negros y salió de la casa para dirigirse al instituto.

Caminó hasta el paradero y esperó el bus, a pesar de estar abrigada, sus piernas tenían frío, temblaba esperando el bus, revisó su celular, eran las 7:00 a.m, no le quedó otra que caminar, debía llegar al colegio a las 7:45 así que apuró el paso. Caminó durante 30 minutos y le faltaba caminar unas 10 cuadras más, no le quedó otra que correr, a unos metros no se dió cuenta que había un levantamiento, corrió sin darse cuenta, entonces se tropezó, cuando lo hizo estaba esperando el golpe pero unas manos le tomaron la chaqueta antes de que toque el frío suelo. Levantó la vista y giró lo más que pudo la cabeza para ver quién la agarró, cuando volteó se encontró con una pelinegra de ojos verdes que le sonreía, ésta le ayudó a mantenerse de nuevo de pie

-Ay chica, debes tener más cuidado cuando corres -decía con una sonrisa burlona a la vez que la rubia se giraba para quedar de frente- te pudiste haber herido si no hubiera estado llegando atrasada también -rió

-Si, lo sé -rodó los ojos- te pareces a mi mamá - se giró y empezó a caminar

-Siempre me lo dicen -dijo con una sonrisa siguiéndole el paso- es que yo siempre me preocupo por las personas

-Ajá -paró y le extendió la mano- Astrid Hofferson -dijo con una media sonrisa

-Heather Berzerker -estrechó su mano

-Y… ¿A dónde ibas que estabas igual de apurada que yo? -preguntaba emprendiendo la marcha

-Al HHB ¿Y tú?

-Yo igual, en qué curso irás?

-En 3º Medio soy del nivel C  -decía con una sonrisa

-Ah que bien, yo igual voy en 3º medio, parece que también el mismo nivel, aunque no recuerdo si soy nivel B o C -dijo llevándose una mano a su mentón para recordar que nivel era

-Entonces debemos averiguarlo, no se diga más, andando -miró su reloj- ¡Son las 7:40! ¡Llegaremos tarde, hay que correr! - Astrid asintió y las dos empezaron a correr.

Llegaron a la entrada a las 7:45 a.m llegaron justo al toque del timbre, pero al ser el primer día, les darán 10 minutos más a los estudiantes que lleguen atrasados durante toda la semana. Astrid consultó en la sala del director en que nivel iba a estar, tardó unos cinco minutos, cuando salió del cuarto, se encontró a la pelinegra esperándola.

-Y... ¿En que nivel estarás?

-Estaré en nivel C, el mismo que el tuyo -dijo con una media sonrisa

-Que bien, andando entonces, yo sé el camino, llevo en este instituto 3 años, así que conozco todo el colegio, de arriba a abajo, como la palma de mi mano -dijo dando una pequeña risilla contagiandosela a Astrid

Las dos caminaban por los pasillos del instituto, Heather caminaba con total normalidad, mientras Astrid miraba asombrada cada parte del colegio, llegaron a la sala correspondiente, entraron y para su sorpresa el profesor no había llegado, Heather se sentó detrás de unos chicos rubios bastante parecidos y llamó a Astrid a que se sentará al lado suyo, esta aceptó, ya que no habían más mesas desocupadas, detrás de ellas habían dos chicos, uno un poco pequeño pelinegro y de ojos azul grisáceo y el otro era subido de peso, por así decirlo, era rubio y de ojos rubios

-Hola -dijo el pelinegro con voz seductora- Me llamo Snotlout, si quieres llámame, toma mi número de celular -le entregó un papel a Astrid, esta frunció en ceño y enojada rompió el papel en dos, los arrugó y se los tiró en la cara, dejando a un Snotlout sorprendido

-No lo escuches, siempre es así -dijo su compañero hablando amablemente- Soy Fishlegs -saludó cordialmente extendiendo su mano, la cual Astrid ignoró y se volteó enojada

-Parece que está chica está loca -susurró Snotlout hacia su compañero, pero la recién nombrada escuchó perfectamente las palabras del pelinegro, se levantó enojada de su asiento y se dirigió a Snotlout

-¡Si tienes un problema conmigo dímelo en la cara cobarde! -le dijo enojada

-T-tranquila preciosa, no… -Astrid lo interrumpió agarrando su brazo y lo puso detrás de él

-Dime preciosa o loca otra vez y llegarás sin brazo a tu casa -dijo levantando más el brazo, causando un gran dolor en el ojiazul

-Ok ok ok, pero no me rompas mi brazo -suplicó al borde de las lágrimas entonces Astrid lo soltó

-Wow, eso fue… ¡Increíble! Ahora yo, por favor -decía un rubio que se sentaba delante de ellas

-¿Que? -preguntó la rubia confundida

-Disculpa a mi hermano, es que le gusta que le hagan llaves o que le rompan algo de su cuerpo, lo confieso, a mi también, pero tampoco soy tan enferma como él. Soy Ruffnut y el es mi gemelo Tuffnut -la rubia extendió su mano, que Astrid estrechó gustosa

-¿Y porqué a ella si? -se quejó el pelinegro adolorido, pero calló al ver que la rubia giró a verlo con cara asesina

-Ahora que ya los conoces, siéntate, que comenzarán las clases en unos pocos minutos.

Las clases pasaron rápido, ahora tocaban 20 minutos de receso, sacó su libro favorito “Blank Space”, iba a salir de la sala pero una voz la detuvo

-Astrid ¿A dónde vas? ¿Por qué no te juntas con nosotros? -preguntó la pelinegra

-Solo por hoy quiero estar sola, ya sabes conocer más el instituto, además no quiero estar cerca de ellos -dijo apuntando a los hombres, que estos estaban intrigados de porque los odiaba, bueno, con Snotlout tenía cierto derecho a enojarse, ella sin importarle lo que piensen se fue

-¿Qué le pasa? ¿Por qué nos odia a nosotros -preguntó Fishlegs

-No tengo idea, pero lo averiguaré -dijo segura la pelinegra

-Lo bueno es que no me odia a mí -dijo Tuffnut sin importancia

-Yo creo que si hermano, ya sabes porque eres hombre -decía la rubia obvia

-Ya chicos, vamos a la cafetería o nos moriremos de hambre -decía la pelinegra emprendiendo el camino y los cuatro la siguieron.

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Astrid vagaba por el colegio, conociendo cada esquina de este, dando uno que otro vistazo a su libro, caminó por un pasillo que estaba oscuro, se asomó por curiosidad, de pronto un chico la acorrala a la pared agarrando su libro para después lanzarlo lejos

-Hola bonita, es nueva ¿Cierto? -se acercó para besarla

-Si soy nueva y tu te quieres divertir ¿cierto? -fingió coquetería, cosa que le dio demasiado asco y le tomó los hombros y se empezó a acercar

-Que inteligente… y dime ¿quieres ir a un lugar más privado? -se acercó para besarla, esta, cambió repentinamente su cara coqueta a una furiosa, le agarró fuerte los hombros y le pegó con su rodilla en la entrepierna tirándolo al suelo, él empezó a llorar mientras se tapaba su entrepierna

-Dime bonita de nuevo… -lo pateó en el estómago- eso fue para que aprendas a no meterte conmigo ni con ninguna otra chica, o juro que te castro -él solo asintió llorando- Adiós, imbécil -dijo con enojo y caminó encima de él para tomar su libro e irse tranquilamente silbando
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Hola peques!
Si lo sé, es corto, pero en el próximo capítulo se los compensaré, habrá salseo y un poco de tortura, bueno, no diré más.
Sobre lo de los cursos, grados o como le digan, decidí poner el sistema educativo de Chile, mi país natal, ya que encuentro que ese sistema es más fácil de aprender y eso, bueno si quieren le cambio el sistema educativo, ustedes deciden, bueno, eso es todo
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Sin rodeos me despido yyy... Ba Bay

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