Boomerang《EXO/Chansoo》

Extra 2: Kris

Wu Yifan, quien prefiriere ser llamado Kris, es un joven Canadiense de ascendencia China que actualmente recide en Corea estudiando composición y producción musical en una de las mejores universidades en cuanto a carreras de artes se refiere.

Tiene 19 años y está cursando su segundo semestre. Le va bien, no se queja, y ha hecho un par de buenos amigos.

Es uno de esos amigos, Kim Junmyeon, quien lo invita a presenciar las presentaciones de fin de año que hacen los semilleros que ofrece la facultad de música. Va sin rechistar demasiado porque le han hablado muy bien de los estudiantes de esos semilleros y que su presentación de fin de año es algo de lo que la universidad se enorgullece casi tanto como lo hace de la presentación que realizan los alumnos.

El evento comienza con el semillero de baile moderno y no le puede quitar los ojos de encima al chico del fondo, y es porque aunque los movimientos sean los mismos y no esté cometiendo errores a nivel técnico, no se le nota la misma energía que a los demás y eso lo hace destacar en el mal sentido. Pero Kris se pregunta qué lo tiene tan decaído.

Lo siguiente es un dueto de parte de los estudiantes de canto de primer nivel, un hombre y una mujer que hacen un excelente trabajo y aplaude con ganas.

Luego sigue un solo de canto en representación del grupo de segundo nivel y Kris frunce el ceño, porque no cree que habrá tiempo para que cada uno tenga su momento de brillar y le parece injusto. Junmyeon le aclara que es el estudiante con mejores notas en el trimestre y ese solo vocal es su recompensa, y agrega que los dos que hicieron el dueto también han sido seleccionados por ser los dos mejores de un nivel más bajo.

Entiende, pero se desconecta de lo que sea que vaya a decir luego su amigo, porque el pequeño joven de ojos saltones acaba de abrir la boca, y lo que ha salido de ella es un coro de ángeles.

Su voz es profunda y masculina, tiene un rango algo estrecho pero sabe usarlo como todo un profesional, Kris lo escucha jugar con glizandos y melismas, subir y bajar de su voz de pecho a un perfecto falsetto como si no fuese nada. Podrá no ser capaz de llegar a notas demasiado altas, pero ese no es el único criterio para el talento vocal.

A Kris le gusta lo que oye, le gusta mucho. Y quiere hacerlo gemir.

El alto se levanta de su silla mientras el público aplaude de pie, aunque es su altura lo que no le permite ser disimulado al respecto pero le da igual. Junmyeon le pregunta a dónde va y él se zafa diciendo que irá a saludar a alguien. No es del todo una mentira.

Por supuesto que no le permiten pasar tras bastidores, pero él espera paciente y no dura mucho porque el enano de sus sueños húmedos sale con prisa para buscar uno de los asientos reservados entre la audiencia y se sienta a observar embelesado el solo de baile clásico de ese momento sin reparar en Kris, con quien casi colisiona debido a su afán.

El foráneo se toma un momento para replantearse la estrategia, pues de la mirada de adoración que el pequeño le está dedicando a ese moreno bailarín, concluye que ambos son pareja y no quiere inmiscuirse en medio de una relación... o bueno, sí quiere, la verdad le da igual, pero será difícil.

Lo único que logra es intercambiar una breve mirada con él y dedicarle una sonrisa, sonrisa que con amabilidad le es devuelta en forma de corazón.

El alto vuelve a su asiento y disfruta el resto del evento con un solo ojo mientras que el otro -- metafóricamente -- no se lo quita de encima a la mata de cabello negro lacio en primera fila, pendiente de cuando vaya a irse para seguirle.

Termina por abordarlo en el baño, iniciando una simple conversación sobre lo talentosos que son todos los bailarines y cantantes.

"En especial tú, no me saco tu voz de la cabeza" aprovecha para elogiar, logrando sonrojar al de grandes ojos y que le evite la mirada. El pequeño chico trata de ser modesto pero ni él se lo cree, su presentación, se atreve a decir Kris -- cuya opinión está lejos de ser imparcial -- fue incluso mejor que la de la chica solista del tercer y último nivel del semillero.

"Aún estás joven, mejorarás" le dice "Y yo puedo ayudarte" insinúa sin haber mencionado qué carrera cursa.

"Gracias, pero el canto es solo mi hobby, no creo tener tiempo el año siguiente para el semillero, quiero concentrarme en la escuela en este último año para llegar becado a la universidad" le dice, y es un montón de información que no le sueltas a un completo extraño en una pausa para ir al baño. Kris sonríe sabiendo que lo ha hecho entrar en confianza.

Intercambian números de teléfono y permanecen en contacto. Y Kris no le dice a Kyungsoo que llegó a casa ese día no con uno, sino con dos números nuevos en su agenda.

Y les escribe a ambos algo dulce antes de irse a dormir y al día siguiente al despertar.

Invita a ambos a salir por un helado en días diferentes del fin de semana.

Y les susurra mil promesas al oído mientras esperan que terminen los cortos para ver la película.

Y se terminan besando en su auto antes de dejarlos ir a su casa.

Kyungsoo se enamora primero, joven e ingenuo. A Kris solo le toman dos meses de parcial dedicación poseer el virginal cuerpo. Nunca de su boca sale un "sé mi novio", pero llevan saliendo dos meses y acaba de entregarle a este hombre su primera vez, así que el más bajo, sin preguntar, asume que lo son, y no es la primera vez que lo hace.

Al día siguiente Kris está en su departamento, con el chico decaído de la presentación de baile dándole placer con su boca cuando de repente se detiene.

"Kris" el chico alto de voz aguda -- tan diferente a lo que normalmente le gusta, pero tan inexplicablemente cautivador -- le llama la atención. El chino, o bueno, el canadiense pues su actual amante es igualmente proveniente del vecino país, gruñe descontento por la falta de su ansiado final feliz.

"¿Quieres ser mi novio?" Pregunta el bailarín, desconcertandole "He notado que no me lo has pedido tú, no soy idiota. No sé qué estás jugando pero si de verdad es solo un juego, dímelo de una vez porque yo no quiero jugar" sentencia con finalidad.

Kris asiente sin pensarlo mucho, porque la realidad es que Tao lo gusta.

Ambos le gustaban, y se divertía saliendo con ellos, pero a la hora de formalizar sabe que solo puede tener a uno, porque podrá ser un playboy cuando está soltero, pero no es un novio infiel.

Ahora Tao es su novio oficial, lo que significa que lo que tenía con el pequeño cantante debe parar.

Agrega su número a la lista de rechazo automático y elimina su historial de conversaciones.

Porque no va a confesarle que lo suyo no era en serio y que ahora tiene a alguien más. Prefiere solo salir en silencio de su vida y eso hace.

Y no vuelve a saber de él sino hasta casi dos años más tarde cuando uno de sus nuevos amigos resulta estar saliendo con ese lindo chico de voz profunda, pero cuando recibe la noticia él y Tao están juntos y felices y la mención de aquel nombre no provoca más que un recuerdo pasajero, dulce pero insignificante.

Y no se arrepiente de haber elegido a quien eligió.