Extra 3: Jo Insung

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Kyungsoo adora cocinar y adora cuidar de los demás y ser la causa de sus sonrisas, trabajar como asistente de repostero le cayó como anillo al dedo, y los horarios le permitían continuar sin problema con sus estudios.

Fue en esa pastelería que una fresca mañana del domingo entró un hombre mayor en un pulcro traje gris con un maletín en la derecha y su celular en la izquierda mientras hablaba con alguien en la otra línea.

Le escuchó preguntar por sabores y colores, qué tan grande debía ser, qué frutas o químicos debía evitar por alguna alergia. Fue muy detallista a la hora de preguntarle a quien fuese los detalles del pastel que acto seguido se acercó a pedir en la caja.

El problema es que su pastel ideal no se hallaba en vitrina, el pastelero tendría que hacerlo personalizado y claro que podría, pero no para ese mismo día a las 2 de la tarde, no era suficiente tiempo.

"Yo puedo hacerlo" se escuchó a sí mismo proclamar ante la cara de frustración del empresario y ver como se desordenaba el cabello pensando en qué hacer. Se le notaba a leguas con solo escucharle formar una frase que el tipo era un perfeccionista que no se conformaría con ninguno de los pasteles puestos en exhibición, él quería algo personalizado y perfecto para su princesa -- aunque el destinatario del pastel nunca fue dicho, Kyungsoo se toma el atrevimiento de relacionar el color rosado que ha pedido para la cubierta con el género de su hija o sobrina --.

Su jefe lo mira con desaprobación mientras que el hombre le dedica una mirada esperanzada.

"Si estamos trabajando en pasteles distintos en la misma cocina con los mismos implementos, nos estorbaremos mutuamente y ninguno acabará nada a tiempo" explica muy lógicamente el jefe pastelero, cosa que no impide que el hombre dentro de su desesperación, le ofrezca al asistente la cocina de su casa que según dice, es amplia y tiene todo lo que necesita porque a su ex esposa le encantaba hornear.

El hombre en ningún momento pregunta por las credenciales del joven, no sabe que tan bien o mal pueda quedarle el pastel pero se arriesga a contratar el servicio, ofreciendo el doble del precio por las molestias.

A regañadientes, el jefe acepta, exigiendo el triple pues no sólo recibirá un servicio a domicilio, sino que la ausencia de su asistente le causará retrasos en su propia labor.

El empresario acepta sin siquiera preguntar cuál es el precio que estaba aceptando triplicar y no parece que le importe incluso si resulta ser alto.

El hombre mayor lo guía a su camioneta y le pide que haga una lista de los ingredientes que va a necesitar, sugiriendo que anote más de la cantidad que realmente necesita para que por alguna razón no vaya a quedarse corto.

Kyungsoo mira alrededor buscando algo dónde y con qué anotar hasta que le alcanzan un enorme celular con una aplicación de mensajería abierta y lista para que él digite su pedido. Lo hace y regresa el móvil a su dueño quien aprovecha un semáforo en rojo para enviar el mensaje junto con una nota de voz ordenando a alguien que se encargue de que todo lo de esa lista llegue a su casa en menos de media hora o alguien va a perder su empleo.

Al joven asistente le asusta el mensaje porque no sabe que le hará a él si su pastel no sale perfecto, pero confía en sus habilidades y en todo lo que ha aprendido del jefe pastelero. Puede hacerlo.

El nombre del empresario es Jo Insung, y no lo sabe porque se lo haya dicho, ha hecho las matemáticas él mismo luego de escuchar a una decoradora que trabaja organizando la casa para la fiesta llamarlo señor Jo, y luego escucha a la ex esposa, quien lo saluda llamándole Insung.

Boomerang《EXO/Chansoo》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora