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Nueve años atrás

—Quédate aquí, Denki, ¿oíste?— dijo un hombre de cabello rubio y ojos dorados

—Nos iremos por unas horas— le dijo la mujer a su lado, de cabello negro y ojos cafés —Nada de televisión después de las 8:00, ¿eh?

Ambos le hablaban a un pequeño niño de cinco años, su hijo, Kaminari Denki. Denki era la viva imagen de su padre, pero con un pequeño rayo negro en su cabello.

Los padres del chico, Kai y Nagira eran héroes profesionales, conocidos como Changingbolt, en caso del hombre y Salte, en el caso de su madre.

El pequeño niño estaba acostumbrado a que sus padres fueran de misiones, al ser su papá el héroe número seis y su esposa la veinticuatro, ambos salían bastante.

Sin embargo, esta vez era diferente, iban a una misión increíblemente difícil, en la cual todos confiaban en ellos.

Denki no sabía esto, pensaba que iba a ser una misión como cualquier otra, se dormiría y a la mañana siguiente si madre estaría cocinando el desayuno y su padre estaría leyendo el periódico a su lado

Ambos adultos se miraron durante un momento, no sabían si regresarían vivos de esa misión, a ambos se le pusieron los ojos llorosos

—Te amo, Denki— le dijo Nahira mientras se agachaba para abrazarle

—¡Lo sé, mamá!— dijo el chico intentando zafarse del abrazo —¡Yo también te amo!

Kai miro a su esposa y a su hijo, y decidió guardar esa imagen dentro de su corazón, jamás la olvidaría

Nagira le dio un beso en la frente a Denki y Kai le revolvió el cabello mientras le sonreía orgulloso

—Lo harás bien, campeón

Denki acepto las caricias y besos que le brindaban sus padres; a pesar de no tener más familiares que ellos dos, jamás le había hecha falta nada...

Ambos héroes se fueron sonriéndole a Denki. El chico entró y se acostó en su cama a leer unos cómics

Pasaron unos minutos y no pudo leer más, cerró sus ojos y cayó en la oscuridad, ajeno que en ese mismo momento, dos personas caían

La pregunta es...

¿Por que?

•••

Kaminari se despertó al oír a alguien tocar la puerta de su casa, al parecer, tenía prisa porque los golpes eran constantes.

El pequeño no se preocupó en levantarse, ya que, según él, pronto abriría la puerta su madre o su padre.

Habían pasado unos minutos y los golpes no se detenían, y Denki decidió levantarse de su cama

~Deben estar cansados de su misión~ pensó ~Por eso no se han levantado

El chico abrió la puerta, frente a él habían unos cinco oficiales de policía, y miraron a Denki con lástima

—¿Es está la casa de Chargingbolt y Salte?— preguntó uno de ellos

—¡Si!— respondió Denki orgulloso de sus padres

¿A dónde te fuiste, Deku? | BNHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora