La Foto

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Al llegar a casa del trabajo, Victor se encontró con una escena inesperada, su novia Sara, con quien llevaba unos meses de convivencia, estaba sentada en la cama llorando, mientras sujetaba una vieja foto entre sus manos.

-¿Pero qué te sucede mi amor, algún problema?

-Hola Victor, siento que me veas así, pero debo hablar contigo, y contarte algo muy importante.

Victor, jamás había visto a Sara hablar tan en serio sobre algo, ella siempre se comportaba tranquila, y estaba sonriente, así que esto era algo inesperado. Victor se sentó a su lado, y luego de abrazarla, se dispuso a escucharla.

-Dime mi amor, ¿porqué estas así?

-Cuando te conocí, te conté sobre mi relación anterior, de como Luis era abusivo conmigo, me gritaba y me golpeaba, a pesar de que yo hacía todo lo posible para hacerlo feliz.

-Silo recuerdo Sara! -Victor le respondió algo incómodo, pues el tema no era de su agrado.

-Una noche el regresó borracho a casa y me golpeó, lo hizo tan fuerte que casi pierdo la conciencia, y luego se quedó dormido. Llamé a mi madre porque necesitaba desahogarme, y después de escucharme, me dijo algo que no tenía sentido, me pidió que buscara dentro de una caja que ella había escondido secretamente en mi habitación en una visita.

-Allí, debía encontrar una vieja foto de una mujer vestida de negro con rostro avejentado y serio, con sus manos blancas puestas sobre las rodillas, sentada en una silla de madera, sin nada reconocible a su alrededor.

Me pareció una descripción tenebrosa, y aunque le pregunté quién era la mujer de la foto, mi madre no me lo dijo, solo insistió en que la buscara.

-Al encontrar la foto, para mi sorpresa, solo se veía la silla de madera vacía, y no había ninguna mujer sentada en ella.

Tomé el teléfono para decírselo a mi madre, y de alguna forma ella ya lo sabía, y me recomendó que si la mujer no estaba en su silla, tomara mis cosas y me fuera de la casa lo más rápido posible, y sin regresar.

-No tenía idea sobre lo que quizo advertirme, pero de todos modos, yo había tomado ya la decisión de irme, así que me alejé de Luis, incluso me olvidé de aquella foto.

Solo pensaba en cuanto lo odiaba por todo lo que me había hecho padecer, y juré no permitir jamás que otra persona volviera a tratarme así.

-Poco antes de conocerte a ti, estando en el apartamento donde vivía, un olor extraño se sentía por toda la casa, era un olor nauseabundo, a podrido, no importaba cuantas veces limpiara, aquel olor no se iba.

Un día vi una mancha en una pared, y al tratar de limpiarla se hizo un agujero, y me di cuenta que todo ese olor repugnante, provenía de allí.

-Con el martillo que tenía en casa, derrumbé parte de la pared y . fue entonces que

-¿Qué Sara, dime que paso? -preguntó Victor que hasta ese momento no había pronunciado palabra, como si analizara el relato de Sara.

-El el estaba ahí, era Luis, pero no era más que un cadáver putrefacto, aparentaba llevar meses muerto, tal vez el mismo tiempo que tenía yo de haberme ido de su lado.

Su caraoh Dios, su cara tenía una expresión de terror, como si hubiese muerto simplemente de espanto, aunque unas huellas de manos de color negro todavía eran claras en su rostro, era como si alguien hubiese agarrado su cara antes de morir.

-Quede horrorizada, paralizada, sin saber qué hacer, pero junto a lo que quedaba de su podrida humanidad, se encontraba la foto de la silla vacía, o eso pensaba yo, porque al tomarla y verla en detalle, observé que esta vez sí estaba la mujer sentada, sonriente, ya no estaba seria como me dijo mi madre, y sus manos sus manos ya no eran blancas, ahora parecían estar sucias, como manchadas de negro.

-Antes de poder reaccionar y llamar a la policía, mi madre me llamó de pronto, sin que le contara nada de lo que había sucedido. Me dijo que sabía que la mujer había regresado a su silla, y que Luis estaba muerto. Le pedí explicaciones, quería saber quién era esa mujer, y si tuvo algo que ver con la muerte de Luis.

-Ella me dijo que esa foto estuvo en nuestra familia por generaciones, y se trata de un ente maligno invocado mucho tiempo atrás por alguna mujer de nuestra familia, para protegernos de cualquier hombre que nos maltrate.

Yo no sabía que mi madre, mi abuela, mi bisabuela, mi tatarabuela, y otras tantas de mis antecesoras, tuvieron alguna vez novios, o esposos abusadores, y por esa razón, este ente maligno los asesina, si es que nos maltratan.

Es decir, cuando no está en la foto, es que salió a atacar al maltratador, y luego regresa con el alma del hombre en sus manos, por eso quedan sucias de negro.

-Sarapor Dios pero ¿qué es todo esto que me cuentas? – es lo más terrorífico que he escuchado en mi vida, y si todo esto es verdad yo

-Lo es Victorlo es, yo lo dudé un poco, pero ya no.

-Pero ¿porqué lloras? – si esto ya lo sabías, ¿qué es lo que ha pasado?

-Victor, yo te amo, y lo sabes, pero te he contado todo esto, porque hoy recordé que la semana pasada tuvimos una discusión

-Sí, recuerdo que me enfadé porque no tenías la cena lista pero pero eso ya es pasado, lo resolvimos Sara, tal vez me molesté un poco, pero yo también te amo.

-Yo sé que me amas Victor, pero esa noche te descontrolaste

-Sara Sara lo siento, sé que te dí una bofetada, pero te pedí perdón mil veces, jamás volverá a pasar

-Sé que no volverá a ocurrir Victor, pero yo debo irme, en verdad te amo mucho, pero debo irme.

- ¿Qué? pero ¿a dónde vas? – Sara Sara, por favor ¡no te vayas, no me dejes!

Las palabras de Victor parecían no llegar a los oídos de Sara, quien se levantó de la cama, tomó una maleta con sus cosas, y caminó hacia la puerta de salida, sin un destino concreto, pero definitivamente lejos de allí.

Al encaminarse hacia la salida, Sara dejó caer la foto, Victor que aún no salía de su asombro por la situación, alzó la foto y al verla, sus ojos salieron de sus cuencas, al notar que la silla se encontraba vacía nuevamente, comprendió entonces la razón por la cual Sara estaba tan perturbada, y porqué quería alejarse de él.

-Sara Sara perdóname, ayúdame por Dios

-No puedo hacer nada Victor, yo no debo estar aquí para cuando ella venga, no te preocupes, la foto volverá a mis manos, en verdad lo siento mucho

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