Los fantasmas descansaban en una cueva cerca la sierra, acababan de llegar hacia unas horas, la luna llena estaba en su punto más alto, los humanos estaban cerca unos de otros, los alebrijes y las calaveritas estaban en el otro lado de la cueva parecía que la noche iba a ser tranquila
Ambos alebrijes cubrían a las calaveritas suavemente, hasta que ambos tuvieron un sueño que hizo que ambos se exaltaran y casi gritaran
- Lagartijas, ¿Qué os sucede?- pregunta Don Andrés
- Ni nosotros lo sabemos- dice Evaristo, en una de esas se transparento dejando ver a un joven
- Ya duerman- los regaña el caballero aunque sorprendido por lo que vio
- Esta bien, higiene bucal- le dice Alebrije transparentándose igualmente dejando ver a un joven de 16
- ¿Que soñaste?- pregunta Evaristo
- Unas carretas me perseguían todo el tiempo, cada vez que me intentaba alejar me lograban alcanzar- ve a Evaristo- ¿Y tú?
- Al principio pensé que eran serpientes pero cuando se acercaron eran sogas llenas de sangre
Alebrije se voltea e intenta recuperar aire, esos sueños debían significar algo, a parte desde que conoció a Evaristo lo hizo sentirse seguro como un hermano menor que lo protegía de todo peligro, salió de la cueva y vio hacia el horizonte, la luna brillaba en lo alto del cielo, desde ese lugar se veía toda la sierra, al ver para abajo diviso a una mujer de blanco con un muchacho muy parecido a Nando, se talló los ojos y la mujer desapareció en frente de él
- Ya Alebrije esa pesadilla no es real- se dice a si mismo y se va de nuevo a la cueva, Evaristo ya estaba dormido, Alebrije se acomodo y durmió con mucho trabajo
A la mañana siguiente
Leo se despertó y alisto sus cosas, con mucha precaución le dio un beso a su abuela, y se fue de la posada, donde lo esperaba el ex general
- ¿Estas listo? - le pregunto el mayor
- Si - Ve a la posada- Eso creo
Los dos comienzan a caminar hacia la sierra, ambos caminaron hasta que la tarde cayó, el sol estaba a punto de esconderse, Zubieta veía de reojo a Leo, el ex casafantasmas sabia que esta vez no se trataba solamente de recuperar a jóvenes para que volvieran a ver a sus familias también era recuperar a su hermano mayor, tal vez a veces Nando lo molestaba y era un poco insoportable, pero esos últimos meses era amable y muy bueno con él, también notó que su hermano era más serio y a veces lo escuchaba llorar
- Oye ¿Estas bien?- le pregunto el mayor sacándolo de sus pensamientos
- Eso creo- Zubieta levanta una ceja- Es que mi hermano esta muy serio y tiene golpes en todo el cuerpo- le confiesa
- Ya decía yo- Leo lo voltea a ver- Nando era un niño tímido e inseguro en la milicia, lo golpeaban y yo siento que...- piensa un momento
- ¿Qué piensa?- le pregunta
- Que abusaron de él- Leo se queda sorprendido- El se sentía mal siempre que veía a algunos soldados
- Y usted ¿No hizo nada?- pregunto
- No sabía, Nando lloraba siempre y yo no sabía como ayudarlo- le dijo a Leo
Leo entendió esos golpes, esa seriedad, esa forma de comportarse no era porque Nando se peleara o porque fuera más grande, sino por querer defenderse, de sentirse bien con él mismo y que nadie volviera a hacerle nada
Ambos se pararon a descansar un rato, Leo vio un pequeño río y le dio sed, al acercarse a el, vio un reflejo conocido
- ¿Alebrije?- dice el menor y ve al frente para deslumbrar a la lagartija multicolor
- ¿Leo?- le responde
- ¿Como puedo...?- El Alebrije sonríe
- Evaristo, creo que sí funciono- Leo ve que esta presente
- ¿Que hicieron?- pregunto con lagrimas de felicidad
- Pues un encantamiento que funciono bastante bien- dice Evaristo con una sonrisa
Leo abraza a sus amigos, Zubieta los ve y se queda bastante extrañado, los alebrijes lo ven igualmente
- ¿Quien es el Leo?- pregunta Evaristo
- El es Zubieta, un ex general realista que me ayudo a combatir al Chupacabras- dice Leo
- Mucho gusto señor- dice Alebrije
- El gusto es mió- dice el general
- Vaya Leo creo que nos remplazaste- dice de broma Alebrije
- No nunca- Leo se pone triste
- ¿Que sucede?- pregunta Evaristo
- Nando desapareció ayer, la doncella del muelle se lo llevó- dice Zubieta
- Entonces no fue un sueño- los tres voltean a ver a Alebrije extrañados- Ayer en la noche después de tener ese sueño me salí debido a que quería tomar aire y vi a esa mujer cargando a un joven
- Nando- susurra Leo para sí
- No te preocupes chaval, encontraremos a esos jóvenes y a tu hermano- dice Evaristo, Leo voltea a ver a Alebrije y a Zubieta que ambos asienten
- Mañana empezaremos la búsqueda- dice finalmente el menor
- Duerman aquí, mañana veras a los demás- Evaristo les da unas cobijas que se trajeron de la casona
- ¿Demás?- pregunto Zubieta un poco nervioso
- No te preocupes no son tantos como piensas- le contesta Alebrije comenzando a ir hacia la cima de la sierra
- Hasta mañana, amigos- dice Leo quedándose dormido
- Hasta mañana, Leo- Ambas criaturas se van hacia la cima y se meten a su cueva sabiendo que al fin Leo los podía ver y tal vez poder conocer un poco más de su pasado
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La leyenda de La doncella del Muelle de San Blass
FanfictionUn año después de aquella aventura en la que sus poderes le fueron arrebatados, Leo a sus 15 años se separo de todo lo sobrenatural, sin embargo una invitación de sus amigos insurgentes se convierte en una aventura nueva, la desaparición de jóvenes...