Capitulo 12: Regreso a Puebla

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Narra Puma

Los chicos regresaran a Puebla, después de la pequeña aventura Leo debe volver para seguir estudiando y volverse alguien mas que nosotros, Nando también estudiaría así que debemos irnos sin antes dejar a Tlecu en su pueblo, mientras ellos lo iban a dejar yo hablaría con los padres de él, se me hizo muy injusto lo que le hicieron y dijeron

Llegue a la casa de ayer y toque la puerta. Abrió una niña de no mas de 12 años la niña me miró un rato

- ¿Que desea?

- Estan tus padres-

- Si estan ¿Quiere que los llame?

- Por favor-

Al entrar vi el sombrero de Tlecu en la basura todo destruido, los padres bajaron

- ¿Lo conocemos señor?

-No pero yo conozco a su hijo Tlecu 

- Ese indio no es nuestro hermano

- Mira chamaca yo soy indígena zapoteca y mi hijo es morisco, tu hermano es un buen chaman en su pueblo, ustedes ¿Que podrían decir?- los 3 se quedan en blanco

- Le vamos a pedir que se vaya

- Si me ire pero ahora me doy cuenta de que ustedes se fueron de la Sierra por pena a ser indígenas,yo estoy orgulloso de ser zapoteca, dos hermanos que son mis amigos son mestizos, pero honran a su padre indígena sin negarse, ellos no tienen la sangre pura y ustedes que la tienen se avergüenzan

Me fui de la casa, me sentí bien diciéndoles la verdad a esos señores, cuando llegue a la plaza ya estaban sin Tlecu.

-Papi, ¿A donde fuiste? 

- A resolver un asunto que me quedo pendiente- 

- Tlecu no paraba de llorar por todo el trayecto, una señora se lo llevo a su choza pero...- 

- Fui y hable con los padres y los puse en su lugar-

-¿Que dijiste?- pregunta Zubieta un poco molesto

- Pues su verdad, ellos se arrepienten de una hermosa cultura, yo soy zapoteca y a mucha honra, Leo, Nando ustedes tienen sangre náhuatl y  se enorgullecen- Suspire, suelo explotar y mucho.

- Ya Puma, no debes ponerte así- 

Los hermanos me sonrieron ambos se parecían mucho a unas personas que conocí tal vez sus padres, me tranquilice y abrace a mi pequeño, mi niño se parece tanto a mi y a Soledad, mi amada esposa, ella murió cuando me fui al ejército de una pulmonía, Raulito aún no lo sabe y no se si decírselo

- Puma hoy nos iremos a Puebla- dice Leo- Nando debe ver a una persona

- Lo se- Se quedaron serios- Me quedare unos días para recuperar a mi otro hijo-

- Esta bien- 

Leo y Nando se fueron para su hogar y yo me quede a vivir aquí en la tierra de mi pequeño.

-Papa ¿Podemos ver a Tlecu?

- El ya esta en su hogar-

- Pero quiero verlo, escuche que lloro casi todo el tiempo- 

- Mi pequeño no te debes preocupar 

- Pero yo sentí eso papi, cada noche cuando tu te fuiste yo lloraba porque sentía que nadie me amaba, dos veces me intente matar, hasta que comprendí que un día tu volverías, Tlecu es mi imagen papá, el es serio y mucho pero así se forjo por falta de sus padres y ahora sus padres y hermanas lo quebraron como un pequeño cristal- 

Se me llenaron mis ojos de lágrimas, mi niño, Raúl se preocupo y me abrazo las piernas, me limpie las lagrimas, lo puse en mi espalda y fuimos a la Sierra. Al llegar Raúl vio a Tlecu y salió corriendo a abrazarlo. Tlecu se sorprendió

- Hola Tlecu-

- Hola, Puma-

- Mijo quería verte-

- ¿Por?- Bajo a la estatura de Raúl

- Mis amigos te escucharon llorar toda la noche-

- Mira Raulito no debes preocuparte por mi

- Yo te entiendo, también perdí a mis papás, y a mi me dolió igual a ti- Tlecu sonrío

- Hijo- Voltee y vi a la familia de Tlecu

- ¿Que quieren?- se dio la espalda

- Disculparnos, tus hermanas aún no superan que tu las hayas dejado

- Fue mi decisión y eso no les daba derecho de romper mis cosas-

- Lo sabemos- se acercaron y su madre lo abrazo - Tu eres nuestro hijo y te queremos

Tlecu solo abrazó a sus padres sin decir nada, nos fuimos sin antes ver que Tlecu se fue con sus padres a su choza.

La leyenda de La doncella del Muelle de San BlassDonde viven las historias. Descúbrelo ahora