Sangré de Ninfa

perdonadme

Cada día me siento más vacía, cada día mis mejillas perdían color.

Todos me desprecian y me llaman interesada, ¿por qué una chica asi se enamoraría?

Que ¿por ser linda no tengo derecho de enamorarme?

—oye Alek ¿tu novia que estudia? ( pregunto esa chica en la una vez creí ver bondad)

—una licenciatura

—tu novia es linda ( dice aquel humano que solo odiaba un poco menos que los asesinos de mis hermanas)

Yo solo me quede callada,no permitiría que vieran que me hacían daño, cuando ellos se fueron hable con Alek.

—lo hacían con mala intención.

— ¿que cosa?

— hablar sobre eso.

— no le veo nada de malo.

— ¿ya son novios?

—si, te dije que lo seriamos lo mas pronto posible ¿que te importa?

— no ( quería gritarle, ¡eres un idiota, claro que me importa!, pero el nunca mas me iba a ver vulnerable)

Para mi mala suerte ese par nos esperaba, supongo que disfrutaban esto.

— ¿oye Alek, te casaras con tu chica cuando terminen? ( primera pedrada)

— quiero ser madrina (segundo golpe)

— claro ( contestó el indiferente)

Se asentaron el comedor y yo saque mi libro, se había vuelto mi único refugió ¿ como había llegado a esto? ¿Cuando simples humanos me podrían causar tanto daño? Cuando levante la vista Alek no estaba.

Yo no me quedaría con esas arpías,  lo ira a buscar, cuando iba saliendo el iba entrando.

— adiós...

—adios Alek ( me fui de aquel lugar sola, me refugie en el pequeño bosque de la universidad, no permitirá que me siguieran humillando)

Ese adiós, para mi había sido una despedida.

Al sentirme por fin totalmente sola, derrame mi corazón de nuevo, comenzó a nublarse, el  cielo me acompañó en mi dolor.

Curioso este cielo solo se ve un poco peor que el día de la muerte de mis hermanas.

Mis lágrimas se mezclan con la lluvia, y mi ropa se empapa con la lluvia, mis fuerzas cada vez son menos, se que moriré pronto.

Llego al salón por mis cosas, espero no hayar a nadie, pero la suerte no esta de mi lado, el esta ahí.

—¿ estas bien? ( pregunta preocupado y a mi me dan ganas de golpearlo)

— si, solo un poco mojada.(el se quita la chamarra y me la da)

— te puedes enfermar, además se transparenta tu blusa y hay muchos pervertidos por aqui.(dice en tono de regaño)

— no te preocupes. ( fue lo único que dije)

—¿ como no me voy a preocupar si eres mi mejor amiga?

No respondí solo me di una leve sonrisa.

Falté el resto de la semana entonces escuche el timbre de mi casa, era el...

Podría reconocer ese latido en cualquier lugar...

Estaba agitado, entonces abrí la puerta, el al verme me abrazo, yo no comprendía nada.

— me tenias tan preocupado, perdón por haber sido tan mal amigo, perdón por escuchar a los demás, pero lo que tu me dijiste me dio a entender que solo me utilizabas.

— ¿ por que no me preguntaste lo que realmente quise decir? Sabes yo me refería a que tan siquiera que me permitieras estar contigo hasta finalizar y que de ahí no te volvería a molestar, pero porque tu querías alejarte de mi, no porque realmente quisiera estar lejos de ti.

— perdón, por haber sido tan mal amigo, ¿por que no has ido a la universidad?

— estoy enferma.

— ya fuiste al doctor ( dijo preocupado)

— ¿que harías si te dijera que estoy muriendo?

— eso no puede ser.

— ¿por qué?

— perdería la mitad de mi.

— no te entiendo.

— moriría contigo la mitad de mi ser.

—¿ por que?

— porque te amo.

— no te creo, tu tienes novia.

— tienes razón en no creeme, pero te digo la verdad, abrire mi corazón y te seré sincero, acepté regresar con ella para poderte olvidar, pero no puedo, por mas que lo intento tu sigues apareciendo, me siento vacío, el tenerte un poco de tiempo lejos me llena de temor, pero también batalló con parta de mi que dice que no te merezco, que eres demasiado buena para mi, nunca nadie me había demostrado tanto amor, a estas alturas yo no te estoy pidiendo tu amor porque se que no lo merezco, pero por favor no vuelvas a decir que te dejaras morir, dejame cuidarte y protegerte.

—esta bien mejor amigo, recuerda que te hice una promesa (nunca le diría que al besarle mi alma se había unido a la suya, que al estar el con otra mujer me mataría poco a poco).