Sangré de Ninfa

¿Esta mal?

Hoy se cumplen 100 años de las muertes de mis hermanas, observo sus tumbas y a mi lado esta el esposo de mi hermana.

—Dejame ir con ella por favor. ( lo miro confundida, el prosigue) he vivido tantos años y yo solo deseaba pasar una vida a su lado, yo morí cuando ella lo hizo.

— ¿pero nuestra venganza?

—¿ eso me la devolverá ? Ella no volverá a la vida, ella esta muerta.

— pero quiero que ellos paguen, que su sangre se derrame y la tierra la beba.

— ¿y después que?

— no lo se.

—¿ tu estas enamorada de ese chico no?

—si...

—deja todo atrás y realmente vive, no solo subsistas, se feliz, yo quiero dejar todo y poder al fin descansar. ¿ me podrías dejar descansar?

— esta bien...

—gracias pequeña, te pido esto porque se que no estarás sola.

El tenia que beber un poco de mi sangre  cada mes, el llevaba mas de un mes sin  beberla, yo no lo sabía, hasta ese día.

Su cuerpo se empezó a deteriorar, pero lo que realmente lo mato fue su tristeza, sus nulas ganas de vivir.

Lo comprendía por eso acepte su decisión, ahora estaba sola, ya que aunque había encontrado a mi alma gemela, no era aun un final feliz.

— mi pequeña, no llores, ( me dijo mientras retiraba una lágrima rebelde de mi mejilla, en su lecho de muerte)

—papi... (El al oír eso lloro y me arropo entre sus brazos)

—mi pequeña niña. ( entonces me regalo su ultima mirada, cargada de cariño)

Para la gente del  exterior fue como si solo mi padre hubiera muerto, porque el ante ellos era eso, y no estaban tan lejos de la verdad, pues el se había comportado como uno hasta su último suspiro.

Sus restos junto a los de su amada por fin estaban juntos.

Ese día, camine en el museo sintiéndome perdida.

Entonces lo vi a él, que siempre parecía estar en el momento más adecuado.

Eran vacaciones de fin de curso.

—¿Moppet?

— hola...

—¿qué haces aquí?

— solo vine a admirar algunas obras y ¿tu?

—mis tíos son dueños,  ¿ qué te pasa? ( lo mire sorprendida, el prosiguió) te conozco lo suficiente para saber que algo te pasa ( entonces decidí ser un poco honesta)

— mi padre murió

mis ojos se humedecieron, el me acurrucó en su pecho, sus brazos cubrieron mi cuerpo y su corazón me canto.

Llore... Por primera vez delante de un humano.

—¿por qué no me lo dijiste?

— el no quería que nadie supiera, el no quería a nadie en su sepelio, estoy sola...

— no pequeña, me tienes a mi y yo siempre estaré para ti, ya sea que lleguemos a ser algo más o solo amigos.

Me beso, fue un beso tierno, cargado de amor...

Me sentía tan segura ahí, quería que el mundo se detuviera, no solo lloraba por aquel que me había acompañado durante años, sino también por mis hermanas, por estar cansada de la vida, por desear algo más que una venganza.

En el vi  oportunidad de ser feliz, como tanto lo habían deseado mis hermanas.

Habíamos venido a encontrar nuestro verdadero amor, solo mi hermana mayor y yo habíamos corrido con tal suerte.

¿ estaba mal dejar ir la oportunidad de vengar la sangre de mis hermanas, por el amor?