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Natalia POV

Era viernes y, de nuevo, salían otra vez. Me parecía curioso todo el ritual que se generaba al rededor de la acción de salir, todo el mundo se duchaba, cenaba con contundencia y se maqueaba a conciencia. El pelo, la ropa, el maquillaje... cada uno tenía sus tácticas para ligar a mi me hacía gracia observar como se esforzaban en cuidar cada detalle de su apariencia. Yo en cambio no puse demasiado esfuerzo en la mía, un vestido negro básico de tirantes y mis Vans negras old school , no pretendía impresionar a nadie y ese día tampoco me apetecía prepararme demasiado.

La discoteca estaba llena, para variar,  por lo menos el reservado de ese sitio estaba bastante bien. Se trataba de una especie de palco con sofás y una mesa bastante grande, estábamos relativamente lejos del resto de reservados por lo que había cierta tranquilidad. 

Llevábamos un par de horas y todo el mundo estaba bastante a tope. Carlos ligaban con dos tías que parecían clones; por otro lado Dave, Damion, Marta y Miki bailaban, ya algo bebidos, de manera bastante graciosa; María ligaba abajo con el dj; África y Marilia también estaban abajo pero estas bailaban juntas bromeando; Alfonso ligaba con un tío bastante más mayor que él que tenía apariencia de estar forrado; por último Joan estaba sentado en un sofá individual del reservado mientras Alba estaba sentada en su regazo, un brazo del chico rodeaba la cintura de la rubia paseando su mano por su baja espalada mientras que la otra mano sostenía una copa. 

Realmente si hubiera dependido de mi me hubiera marchado en ese mismo momento. Desde que me levante no tenía muchas ganas de salir de fiesta pero era parte del programa. Bajé a la pista de baile pero más bien iba encaminada hacía la barra, la cuál estaba llena de gente peleándose por conseguir primero su cubata. Intenté llamar la atención de varios camareros pero ningún parecía fijarse en mí, empezaba a agobiarme bastante la situación y para colmo había llegado un grupito de chavales que no dejaban de hacer el tonto empujándose acabando por empujarme a mí, me giré hacía ellos dispuesta a liarla.

- Joder perdona- se disculpó sincero un chaval moreno.

- ¿Otra vez tú?- bromeé al reconocer al chico de la playa del otro día.

- Parece que estamos destinados a encontrarnos a base de empujones- continuó la broma el chico mostrando su blanca y perfecta dentadura. - Te invito a una copa para compensarte- acepte su invitación cuando vi que su grupo de amigos había conseguido que un camarero les hiciera caso. 

El chico era majo y bastante educado cosa que me agrado mucho, consiguió convencerme para bailar, cosa que no fue muy difícil dado mi altísimo nivel de aburrimiento, con él un par de canciones. 

Pol se movía muy bien, al principio mantuvo cierta distancia entre los dos, dejándome mi espacio pero cuando yo me fui acercando a él se animó a pegarse más. Bailábamos de frente pegados, tenía su brazo derecho agarrándome de la cintura mientras que yo tenía mi mano derecha apoyada en su hombro manteniendo nuestro cuerpos pegados. Nos moviamos acompasados, Pol decía cosas en mi oído, halagos que conseguían encenderme. El tío estaba buenísimo, se movía bien y era súper majo. Empezaba a encenderme y notaba como él también pero algo no me dejaba lanzarme del todo, cuando acabase el verano volvería a Pamplona y tendría que enfrentarme a los asuntos que había dejado sin resolver.

 No éramos pareja pero sin duda teníamos algo, casi un año de relación y muchísimos de amistad a nuestras espaldas ¿merecía la pena poner mi "no-relación" en riesgo por una noche con Pol ? Creo que no. 

Me separé del chico cuando se acabó la canción.

- Lo siento, tengo algo así como una pareja y no quiero arruinarlo- le expliqué en el oído cuando nos separamos. 

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