Capitulo 13

638 54 4
                                    

Al día siguiente creo que tenia jaqueca por lo estresada que estaba con mis sueños recurrente y por qué no se qué mierda me está pasando ¿esto será un hechizo? La verdad no lo sabía pero necesitaba respuesta y ya, me levante me duche me puse mi vestimenta como siempre negra y mi collar que siempre había usado desde que recuerdo (multimedia), creo que había sido la primera en levantarme pues no se escuchaba ningún ruido en la plata de abajo, y como no quería preguntas de Stefan y menos del molesto de Damon salte por mi ventana en dirección al grill esperaba que estuviera abierto. Al llegar, gracias a dios estaba abierto, entre y no había nadie de gente mejor para mí, me senté en la barra y pedí un tequila, no tenía ganas de whisky, le pregunte al muchacho que me atendió que si conocía a la chica Bennett y el contesto que si, le pregunte que si savia donde vivía y también me contesto que si y me dio la dirección de esta, le pague el tequila use la convulsión en él para borrarle la conversación que tuvimos y salí del grill en camino a la casa Bennett. Estaba afuera de esta y recibí una llamada.

-¿hola?-pregunte.

-¡________ DONDE ESTAS!- pregunto un Stefan preocupado.

-Hey tranquilo, estoy buscando mi comida tengo ganas de morder a alguien ok ¿gusta?-mentí

 -jajaja- se rio con sarcasmo- ______ por favor solo ten cuidado porque no sabemos qué te está pasando y en ese estado puedes ser peligrosa.

-Sí, sí, si papá ¿alguna otra cosa?-le pregunte divertida.

-Solo recuerda que ahora juego y no quiero que saltes ¿ok?- dijo este.

-ok- le conteste yo y le colgué, di un suspiro profundo y toque la puerta.

Una mujer mayor me abrió la puerta la examine con la mirada morena, pelo chino y un gran parecido a Bonnie, sabía que ella me podría ayudar era una Bennett ¿no? Brujas desde tiempos atrás muy poderosa.

-Señora Bennett dejémonos de formalidades sí, me están sucediendo cosas muy extrañas y sueños también soy  vampiro y a lo que me está sucediendo no le suceden a los de mi especie así que, si me puede ayudar- lo dije todo muy rápido, ella dudo un momento pero al mirar mi collar abrió los ojos muy grandes y me dejo pasar. La seguí hasta lo que era quizás la sala, se sentó en uno de los sillones y me señalo uno de ellos para poder sentarme.

-¿Dónde lo conseguiste?-dijo mirando mi collar, se me iso rara su pregunta pero le conteste.

-Lo tengo, desde lo poco que recuerdo nose cuantos años exactamente-dijo tocándolo.

-¿Cómo te llamas querida?- me volvió a preguntar.

-_________ Mosconi, italiana y ¿usted?-

-Sheila, mi nombre es Sheila Bennett, bueno querida te contare, nuestros antepasados tuvieron la primera bruja, egipcia hija de Ra y su nombre era Sejmet-dijo al escuchar eso sentí como todo el mundo se me detenía-"La más poderosa", "la terrible". Ra podía asumir la forma que quisiera. Entonces, tomó la forma de un hombre y se convirtió en el primer faraón de Egipto

Ra gobernó Egipto durante miles de años llevando bienestar y prosperidad a sus habitantes gracias a las fabulosas cosechas y a sus magníficas leyes. Los egipcios solo tenían palabras de agradecimiento y no dejaban de ensalzar su nombre.

Pero Ra, había tomado forma humana y por lo tanto envejecía día a día. Un buen día, los egipcios, dejaron de respetarlo, comenzaron a burlarse de su aspecto senil y a desobedecer sus órdenes.

Ra no pudo evitar oír las burlas y comentarios y cuando vio que los hombres no obedecían las leyes, se enojó de tal manera que decidió convocar a los dioses que había creado en un lugar secreto para pedir consejo.

Allí estaban Shu, Tefnut, Geb, Nut y Nun escuchando el problema que aquejaba al dios Ra.

Nun habló diciendo: Lo que debes hacer es destruirlos con la forma de tu hija, la diosa Sejmet.

Los otros dioses, al ver el mal comportamiento de los hombres, le aconsejaron también destruir a los hombres por intermedio de la diosa Sejmet.

Ra, con su ojo, que despedía una mirada aterradora, creó a la diosa Sejmet. Feroz y sanguinaria cual leona que persigue su presa y se deleita en la matanza y en la sangre. Siguiendo las órdenes de Ra, desencadenó su furia sobre todos los que ridiculizaron a su padre, sembrando el terror y la desesperación en todo Egipto.

Los hombres huían a esconderse, pero la diosa Sejmet, los perseguía y los asesinaba relamiéndose con la sangre.

Cuando Ra vio lo que Sejmet había hecho la llamó a su presencia para preguntarle si lo había obedecido. Sejmet le respondió que estaba feliz porque había vengado a su padre Ra, eliminando a todos los hombres que éste le había entregado. Todo Egipto estaba teñido del color de la sangre y era imposible detener la furia de la cruel y sanguinaria Sejmet.

Pero Ra se apiadó de los hombres y decidió hacer algo para frenar la matanza. Envió entonces a mensajeros rápidos y silenciosos en busca de grandes cantidades de ámbar. Luego ordenó preparar muchos litros de cerveza hasta llenar siete mil jarras. Más tarde, mandó mezclar el ámbar con la cerveza. A la luz de la luna, la cerveza adquiría el color rojo de la sangre. Hizo llenar nuevamente las jarras y envió a sus mensajeros a volcarlas en el lugar donde se encontraba Sejmet. Al salir el sol, Sejmet estaba preparada para su próxima cacería, cuando vio la tierra inundada de color rojo y creyó que sería sangre real porque no había cerca ningún hombre. Se acercó y bebió alborozada mientras reía y disfrutaba pensando que era sangre. Bebió tanto ese día, que presa de la ebriedad, no pudo matar a ningún hombre.

Cuando Sejmet volvió ante la presencia de Ra, el dios la recibió con alegría pues no había matado a ninguna persona y decidió cambiar su nombre por el de Hathor. A partir de ese momento se convirtió en la diosa Hathor, fue la diosa de la dulzura, el amor y la pasión.

Ahora Hathor, quería vivir descubrir otros horizontes le suplico a Ra si le podía conceder eso, Ra acepto pues amaba demasiado a Hathor, dándole el poder de Sejmet y Hathor juntas y dándole el poder de la brujería y la inmortalidad ella prefiero el nombre de Sejmet sabiendo que era de poder, y ese collar que traes tu-dijo señalándolo y yo bajando mi mirada para mirarlo- Era el collar de ella querida.

-No lo siento brujita, yo soy vampiro no una diosa destripadora o de dulzura-dije levantándome del sillón donde estaba sentada-Eso es imposible yo, yo no puedo ser una diosa.

-Querida, me permites tu collar- dijo levantando su mano, me lo quite de inmediato y se lo di, cerro las persianas para que toda la sala estuviera obscura, saco una velas puso mi collar en medio de la mesa y me pidió mis manos, se las di ella cerró los ojos y empezó hacer un hechizo de… espera de mirar el pasado ¿eso era posible?, yo podía entender sus palabras eso era imposibles, Sheila permanecía con los ojos cerrados mientras yo la observaba atentamente, después de unos minutos las velas empezaron a tener una llama demasiado grande y Sheila empezó a estremecerse pero todavía no terminaba el hechizo  y ella empezó a sangrar eso ya me estaba asustando empecé a llamarla pero nada, sentí lo mismo de mis otras veces que me descontrolaba se sentí poderosa y Sheila todavía no acababa, y en un abrir y cerrar de ojos salí volando cayendo en uno de los sillones, cerré los ojos para poder asimilar todo lo que avía pasado, cuando los abrí las velas ya estaban apagadas y Sheila se estaba limpiando la sangre de la nariz tomo mi collar y se acerco a mí.

-Bienvenida Sejmet- Dijo hincándose ante mí y entregándome mi collar lo que yo ise fui abrir mis ojos demasiado grandes no lo podía creer yo ___________ Mosconi era la primera inmortal.

EL COMIENZO (TVD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora