Bad Signal

¿El mundo se va a la mierda?

Abrió la puerta del gimnasio mientras se acusaba de paranoica, entró atrayendo la mirada de todos y se recargo en la pared apenas sintió las piernas temblarle, como potro recién nacido. Sintió un sudor frío recorrerle la frente y comenzó a resbalar su cuerpo lentamente y a la par su vista se tornaba borrosa.

Madison corrió hacia su hija apenas y verla recargada en la pared, estaba tan pálida y blanca que casi se camuflajeaba.

— ¡Lexa! ¡hija!

Gritaba asustada pero ella no reaccionaba, llegó poniéndose en cuclillas y levantando el cuerpo de su hija. La observaba como movía la vista confundida y no podía hacerla reaccionar. La madre se asustó más cuando comenzó a convulsionar entre sus brazos, pero mantuvo la calma y logro que el episodio pasará sin dañarla.

Lexa regreso en sí y se sentó recargándose de nuevo en la pared con ayuda de la psicóloga de la escuela, como Madison la había impuesto a llamarla dentro de su trabajo.

— Tranquila, vas a estar bien

La menor respondió asintiendo, en su pensamiento sólo cabía la confusión y es que no entendía que le había sucedido, el desmayo, después esa extraña sensación y el hecho de que cuando vio a su madre le había ella, la veía mover los labios pero no logro escuchar ningún sonido, y ahora podía escuchar hasta su corazón golpear con fuerza su pecho.

— ¿Qué está pasando? - preguntó desconcertada al ver caer convulsionados a más de la mitad del grupo que estaba reunido en el gimnasio.

La mujer se levantó rápidamente y llamó la atención de Luka, el mejor amigo de su hija, quien después de una breve conversación se dirigió corriendo hacia Lexa.

— ¿Dónde estabas? Te estuve buscando Lex

— Yo...estaba en- ¿Que haces Luka? - le reclamó cuando sintió que la levantaba en sus brazos

— Te llevó a la enfermería
— Ellos parecen necesitar ir allá más que yo
— Si te vieras en un espejo, no dirías eso

La cargo cuidadosamente hasta una de las camillas y colocó una manta.

— ¿Ella vendrá?

Luka sonrió, sabía a quién se dirigía y estaba acostumbrado.

— En este momento está tratando al resto de nuestros compañeros, más le vale demostrar que su certificado de primeros auxilios es real

Lexa no pudo evitar sonreír divertida pero esta se desvaneció cuando se percató de que su amigo se dirigía a la puerta.

— ¿A dónde vas?
— A buscar a la enferma...la que no está convulsionando. Volveré enseguida.

Luka cerro la puerta y Lexa se mantuvo esperando, hasta que sin darse cuenta, se quedó dormida.

Cuando abrió los ojos de nuevo, ella seguía sola. Se giró estirándose hacia la ventana y se llevó un sobresalto cuando vio que ya había caído la noche.

¿pero qué...?

Esperaba que al menos Luka estuviera allí, ya que su madre solía preocuparse más por los demás que por ella.

Frustrada y de mal humor se levantó y fue directo a la puerta, intento abrirla pero había algo del otro lado que la bloqueaba, hizo un par de intentos más con fuerza y la puerta se abrió.

Le parecía bastante extraño estar sola pero más aún el que no hubiera ninguna luz encendida, sacó su móvil para prender la linterna pero fue inutil, ni siquiera el celular prendía.
Decidió irse a tientas pero apenas y sacó un pie de la enfermeria y resbaló cayendo con su trasero en una especie de líquido viscoso.

Maldición, que asco. ¿Que será esto?

Se puso de rodillas y avanzó intentando salir del charco cuando topo con un bulto. Lo toco y no hizo falta luz para reconocer que era.
Lanzó un grito aterrador y entre resbalones se alejó hasta el otro lado del pasillo. Casi enseguida dinstinguio una silueta balancearse extrañamente por la oscuridad del otro extremo del camino.

— ¡Ayuda! ¡Hay una mujer aquí que necesita ayuda! - grito tratando de llamar la atención entre lágrimas, y lo logró. La figura comenzó a correr hacia ella y bajo un mal presentimiento que decidió no ignorar, se levantó temblorosa, la figura se acercaba rápidamente y logro distinguir una joven de cabello rizado que lanzaba extraños gruñidos.

Corrió hacia la salida, pasó el salón de música, historia y llegó a las escaleras con la mujer pisándole los talones. Se detuvo un segundo tras un resbalón por los restos de sangre en la suela de sus zapatos y un manotazo la hizo moverse rápidamente hacia atrás.
Tenía tan cerca a esa... Mujer, incluso dudaba de que aún lo fuera y bajo la luz de la luna que se colaba por las puertas, logro deshacerse de la duda en cuanto vio sus ojos inyectados de sangre, esa no era una mujer, era una bestia.

Le lanzó otro manotazo y ella se dobló hacia atrás perdiendo el equilibrio y cayendo por las escaleras, un golpe en el hombro, otro en la espalda y finalmente en la cabeza al caer junto a la puerta.

Tenía que levantarse y seguir corriendo por su vida, pero el miedo la tenia paralizada y esa cosa que antes había sido humana, se acercaba cada vez más.

Sintió como se puso encima de ella, como clavo sus dedos en sus brazos y casi pudo sentir sus dientes clavarse en su cuello, pero en lugar de eso su rostro se mojo, salpicado completamente por un líquido.

Abrió los ojos y se encontró con un hacha clavada en la cabeza de su antes compañera. El cuerpo cayó a su lado con un ruido sordo y Lexa abrió más los ojos cuando vio que detrás de esa forma figura, que la culpable y dueña del hacha...era su madre.

Las dos estaban empapadas de sangre, con la única diferencia de que Lexa no había derramado ninguna gota.

Madison levantó la cabeza con firmeza, nunca imaginó tener que asesinar a alguien y menos a uno de sus estudiantes. Pero después de todo lo que había visto ese día, sabía que era la única opción y no dudaría ni un segundo en volver a hacerlo si su pequeña estaba en peligro de nuevo.
Lexa no podía creer lo que había pasado y seguía sin moverse, ni siquiera hablaba para preguntar por qué esa desconocida que era idéntica a su madre, había hecho eso.

— Arriba Alexandra, tenemos que irnos ya. - ordenó en cuanto verificó que su hija no tenía daño alguno.

— ¿Mamá? - quizá sería estupido preguntar, pero aunque reconocía su voz y aunque lucía igual que ella, no lograba reconocerla.

Madison con la determinación de siempre, tomo el hacha de nuevo y sacó a su hija de allí, aún quedaba otro hijo por el cual ir. 

¿Que les está pareciendo? ¿Ansiosos por que los demás personajes aparezcan?