¿EVACUAR?

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Madre e hija caminaron por las oscuras calles con el sigilo de dos gatos, caminaban bajo los sonidos de los disparos provenientes de diferentes puntos y evitando cualquier indicio de volver a encontrarse con otra bestia.
La suerte se les acabo pronto y tuvieron que correr tras ver el caos en que rápidamente se estaba convirtiendo la ciudad, personas que atacaban con sus armas y llenos de miedo a otras que ni siquiera levantaban un dedo en su contra, y eso era lo más peligroso, el miedo podía acabar con todos, pero ¿como controlarlo? Bajo toda esa impresión y los horrores de ese día podía llegar a decirse que era razonable el actuar de los demás, pero distaba de serlo.

En algunos puntos las personas se hacían montón tratando de entrar a las casas más cercanas y otros se aprovechaban y corrían para tomar objetos de valor, para asaltar las tiendas y llevarse las últimas consolas o los televisores más modernos en espera de que la electricidad regresará y pudieran sacar provecho.

Unos más locos que otros.

Y así llegaron a casa, Lexa embobada en su recuerdo más reciente mientras todo el recorrido fue jalada por su madre para no quedarse atrás, y Madison buscando desesperadamente encontrar a Nick en el lugar menos esperado.

Apenas llegar y su madre estrelló la puerta y se recargo en ella, levantó la cabeza viendo algún detalle en el techo que probablemente habria pasado por alto antes.

— ¿Tu...- Lexa intento preguntar lo que llevaba obstruyendo su garganta los últimos cuarenta minutos pero su madre sólo levantó la mano haciéndola volver al silencio.

Subió las escaleras aun con hacha en mano y como si recordará algo, aún dándole la espalda a su hija, finalmente habló.

— No te pediré que borres de tu mente lo que sucedió, sólo pediré que te concentres en este momento y no hablemos del asunto

Siguió su camino y Alexandra se levantó directo al espejo que quedaba en la sala, forzó su vista y logró distinguir la sangre seca cubriendo su rostro, permanecio así, parada y con la mente ida.
Madison bajo enseguida, ya totalmente limpia y con otro atuendo, se recargo en la esquina de la sala y observó a su hija, sabía que aún estaba en shock y que lo que había visto podía dejarle secuelas, pero no podía hacer nada por el momento.

Optó por traerla de vuelva con un comentario un poco más cotidiano.

— Travis me ha dejado una nota, fue a buscar a Nick - se cruzo de brazos- toma una ducha y cuando termines comeremos algo.

¿Una ducha? ¿comer? ¿acaso has olvidado todo lo que está pasando fuera?

— Baja el tono Alexandra, se bajó que circunstancias estamos y por eso haremos solamente lo que podamos y es esto, asi que obedece

Haciendo una mueca de incredulidad Lexa dejo a su madre abajo y se metió bajo el chorro de agua, en otras circunstancias habría optado por la bañera pero ahora sólo quería limpiarse lo más rápido posible.

Su ropa se empapo rápidamente y frotó su cara hasta el punto de irritar su piel, veía como bajo sus pies el agua se había tornado color rojiza, después se deshizo de su ropa y observó un par de moretones en sus brazos, de nuevo la imagen volvió a su mente y ella sólo se sentó y dejo el agua correr por todo su cuerpo.

— Lexa... Lexa - escucho un par de golpes del otro lado de la puerta: su madre

¿Acaso se había quedado dormida?

— Voy

— ¿Estas bien? ¿puedo pasar?

— No mamá -se apresuró a ponerle seguro a la puerta- estoy bien, salgo enseguida

Bad SignalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora